El Obispo de Orihuela-Alicante renuncia a la segunda dosis por presión mediática
Monseñor D. Jesús Murgui está vinculado sanitariamente a la residencia episcopal de la Casa Sacerdotal, donde es atendido habitualmente y le vacunan de la gripe cada año
La presión mediática que reciben las personas vinculadas a la iglesia desde determinados medios de comunicación se convierte en ocasiones en una pesadilla. Es lo que le ha ocurrido al obispo de la Diócesis Orihuela-Alicante, Monseñor D. Jesús Murgui, que ha anunciado su renuncia a recibir la segunda dosis de la vacuna contra la covid-19 por la persecución a la que viene siendo sometido desde que se conoció que le habían suministrado la inyección.
El Obispo, que cumplirá en breve 75 años, ha tomado esta decisión después de que se pusiese en entredicho su primera vacunación, que recibió al estar vinculado sanitariamente a la casa sacerdotal de Alicante, donde se encuentra la residencia episcopal. Allí es donde tiene asignado su seguimiento médico –donde le administraron hace unas semanas la primera dosis-. Murgui se pone en manos de la Consellería de Sanidad para completar su vacunación “cuando, donde y como determine la autoridad sanitaria".
El Obispado de Orihuela-Alicante ha remitido un comunicado para aclarar que Monseñor D. Jesús Murgui no ha buscado trato de favor sanitario alguno, y sí que ha cumplido escrupulosamente con "el protocolo prescrito".
Le vacunaron donde siempre
El Obispado de Orihuela-Alicante aclaró hace unos días que el prelado "ha recibido la primera dosis de la vacuna en la Casa Sacerdotal siguiendo la dinámica de las demás campañas de vacunación, debido a su vinculación sanitaria con la Casa Sacerdotal".
No obstante, debido a la repercusión mediática causada por la interpretación de este hecho, “y por el bien espiritual de todos los fieles de la Diócesis de Orihuela-Alicante", el obispo "renuncia a recibir la segunda dosis de la vacuna en el mismo centro en el que recibió la primera, es decir, la Casa Sacerdotal", según se destaca en la nota de prensa del vicario general del Obispado de Orihuela-Alicante, Vicente Martínez Martínez.
El escrito aclara que el obispo recibió la inyección junto a los sacerdotes vinculados con la casa sacerdotal de Alicante y ha indicado que desde 2007, cuando se inauguró el nuevo obispado, donde se encuentra también la residencia episcopal, el obispo ha estado vinculado sanitariamente a esta casa sacerdotal por la proximidad entre ambos edificios.
La Consellera de Sanidad, Ana Barceló indicó esta semana que iba a estudiar las circunstancias en las que se ha producido esta vacunación, como es lógico, para despejar cualquier duda sobre el protocolo. La Consellería está investigando todas las situaciones en las que se han producido vacunaciones a personal no sanitario o residentes en centros geriátricos para determinar cuáles cumplen con las indicaciones y cuáles no.