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Los nísperos de Callosa d’En Sarrià tienen un sabor que hace años no conseguían

El presidente de ASAJA en la zona, Rafael Gregori, estima que la producción alcanzará los 13 millones de kg, coincidiendo con la apertura del mercado italiano, destino para el 80% del fruto

Recolección de nísperos en Callosa d'En Sarrià

Recolección de nísperos en Callosa d'En Sarrià

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Los agricultores han inaugurado la campaña del níspero en la Marina Baixa de Alicante con vistas a recuperar la normalidad tras el descalabro que causó la pandemia el pasado año. Se estima que el nivel de producción estará en torno a 13 millones de kilos, coincidiendo además con la apertura del mercado de Italia, punto de destino para el 80% de los nísperos

Sin embargo, apenas han participado los distintos agentes que condicionan el ciclo del níspero, es decir, la climatología y las temperaturas. Además, esta temporada no está presente aquella falta de temporeros que denunció el sector agrícola el año pasado. Tenían hasta un 60% de puestos por cubrir. El níspero, en concreto, fue el fruto al que más afectó dicha situación. Esta temporada, por contra, se espera recuperar al público gracias a un producto que, en palabras del presidente de Jóvenes Agricultores ASAJA Callosa d’ En Sarrià, Rafael Gregori, “tiene un sabor que hace años no conseguíamos”.

El productor agrícola apostilla además que el año pasado muchos agricultores hubieron de poner dinero de su bolsillo y que este año se han visto obligados a arrancar varias parcelas por no poder aguantar la situación de inestabilidad y falta de rentabilidad.

En lo tocante a fechas, el inicio de campaña se ha visto retardado 20 días respecto al año pasado. El factor de precocidad, por tanto, influirá en su venta dentro del mercado. Se respira confianza en la atmósfera agrícola, a pesar de las complicaciones. En este sentido, apuntalan depender de la situación lombarda más que nunca.

“Nos favorece que el grueso de la campaña coincida con el desconfinamiento de la población italiana, la apertura de la hostelería y, sobre todo, la vuelta de los mercadillos y fruterías, ya que esta fruta se consume mucho en las calles y en este tipo de puntos de venta”, atestiguó Gregori.

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