La ineficacia del Gobierno de Ximo Puig
La Generalitat utiliza los fondos europeos y no pone ni un euro de su presupuesto ordinario en el plan resistir, a diferencia de las Diputaciones y Ayuntamientos que utilizan fondos propios
“El movimiento se demuestra andando”, le espetó al resto de filósofos el griego Diógenes de Sinope mientras abandonaba el lugar en el que se debatía fervientemente sobre la existencia del movimiento.
También en la acción política, el movimiento se demuestra andando. Una cosa es el ruido que intenta difuminar el mensaje y otra cosa es la realidad. Todo esto viene a cuento por las ayudas del hiperanunciado Plan Resistir a los sectores afectados por la crisis de la pandemia y los supuestos retrasos de la Diputación de Alicante.
En primer lugar, el pasado 21 de enero el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, en una reunión con los presidentes de las tres diputaciones de la Comunitat y las alcaldías de las tres capitales de provincia, anunció un plan de ayudas para los sectores afectados por los cierres decretados, financiado tanto por la administración autonómica, como por las diputaciones y ayuntamientos.
En segundo lugar, el presidente de la Diputación, Carlos Mazón, ese mismo día da la orden para que la Diputación haga las modificaciones presupuestarias oportunas para la adhesión de ese plan. En un tiempo récord, la Diputación aprueba, seis semanas antes de lo previsto, su liquidación presupuestaria del año 2020 e incorpora su remanente de tesorería, hacer los trámites y poder adherirse al plan lo antes posible. Siguiendo los plazos que marca la legislación, sin perder ni un sólo día y convocando todos los órganos extraordinarios que han sido necesarios. Una vez pasado el tiempo que marca la ley para esto, la Diputación transfiere el importe líquido a las cuentas de los ayuntamientos, la cantidad que debe aportar a este plan.
Por lo tanto, la Diputación ya ha cumplido con los trámites legales, ha realizado la modificación presupuestaria y ha transferido a los ayuntamientos las cantidades acordadas con la Generalitat.
¿Y qué hace la Generalitat con este plan? Pues bien, el Consell lo realiza gracias a los fondos europeos REACT-EU. Estas ayudas no estaban previstas en los presupuestos de la Generalitat para el año 2021. Por ello, gracias a los fondos europeos, la Generalitat al recibirlos genera automáticamente los ingresos pudiendo disponer la ejecución del gasto, sin tener que hacer modificaciones presupuestarias ni tener que esperar los plazos legales que están establecidos. Es decir, que la Generalitat utiliza los fondos europeos y no pone ni un euro de su presupuesto ordinario en el plan resistir, a diferencia de las Diputaciones y Ayuntamientos que utilizamos nuestros fondos propios para dar las ayudas. Además, la Generalitat, en vez de transferir el dinero directamente a los ayuntamientos como ha hecho la Diputación, realiza una operación de confirming con un banco que hace de intermediario para que en mayo ingresemos la aportación de la Generalitat. Ayuntamientos y Diputaciones nos ajustamos el cinturón para ayudar a los sectores más afectados por la pandemia, mientras que la Generalitat no pone ni un solo euro de su propio presupuesto.
La Generalitat tiene que pedir a los maltrechos ayuntamientos el trabajo y responsabilidad que el Consell de la Generalitat debería asumir
¿Por qué la Generalitat delega en los ayuntamientos la tramitación de estas ayudas? Ante el fracaso de las ayudas a autónomos del pasado año, las incompatibilidades con otras ayudas como las que hicimos en la Diputación de Alicante y los problemas para pedir ayudas con la sede electrónica de la Generalitat (que falla más que una escopeta de feria), la Generalitat prefiere delegar estas ayudas en las administraciones locales por su eficacia en la gestión. Como siempre, a las administraciones locales nos toca pagar los platos rotos.
Una cosa es la política de desconcentración y descentralización en los ayuntamientos. Otra cosa es la desidia de reconocer que tu gobierno es incapaz de hacer las tareas más fundamentales que se tiene como Administración Autonómica. Ahora la Generalitat tiene que pedir a los maltrechos ayuntamientos el trabajo y responsabilidad que el Consell de la Generalitat debería asumir.
Que quieren que les diga, que estoy muy orgulloso del trabajo que han hecho las personas al frente de estas tareas en la Diputación, que en un tiempo récord han realizado todo el trabajo para las ayudas y otras que estamos haciendo para movilizar la economía alicantina. También del trabajo de los ayuntamientos, que con escasos recursos están al pie del cañón atendiendo a toda la ciudadanía. El movimiento, se demuestra andando y nosotros no hemos dejado de caminar.
Adrián Ballester Espinosa
Vicesecretario comunicación
Partido Popular de la provincia de Alicante