El lío de la carpa, el polideportivo, IU, Compromis y la consellera de Sanidad

El inicio de la vacunación masiva en Alicante ha tenido un arranque fugaz y una parada en seco. La falta de vacunas ha limitado a dos días el uso de los vacunódromos de IFA y Ciudad de la Luz, y no ha permitido ni siquiera desempolvar otras instalaciones que estaban preparadas para la foto y la oportuna medalla de los alcaldes ‘adelantados’ a las circunstancias.

En Aspe y Crevillent lo tenían todo preparado para empezar el lunes con las vacunaciones de sus vecinos: una carpa, un polideportivo con mamparas, el protocolo de entrada, salida y permanencia, el personal auxiliar para la atención al público y las cámaras de los medios de comunicación locales dispuestas para transmitir tan popular noticia a los sufridos contribuyentes. Solo faltaban las vacunas, las dosis de Astrazeneca que tan en tela de juicio se exponen en el debate público y tan codiciadas están entre los gobiernos autonómicos.

El alcalde de Aspe, Antonio Puerto (IU), compró una carpa de grandes dimensiones que, instalada en las inmediaciones de su pabellón deportivo municipal, ha costado 25.000€ a los vecinos. Es por una justa causa, si no fuera porque nadie le dijo que la comprase ni se comprometió con él a nada. Así lo ha desvelado la consellera de Sanidad, Ana Barceló, en el programa ‘Alicante Actualidad’ de 12TV ante las explicaciones de este asunto. La responsable del área sanitaria autonómica ha insistido en que “en ningún caso desde la conselleria de Sanitat se ha mandado ningún mensaje de que se lleve a cabo ninguna inversión”.

El alcalde de Crevillent, José Manuel Penalva (Compromís), ha habilitado el polideportivo municipal con mamparas, trayectos marcados para la entrada y salida, zonas de estancia para el descanso y, por supuesto, zonas destinadas para la vacunación que, de momento, parece que no se va a desarrollar allí.

Dependiendo de Pedro Sánchez

La consellera ha asegurado que la idea es que si llegan 200.000 vacunas semanales solo se vacune en los macrocentros, si llegan 400.000 dosis se amplíe a las capitales y grandes ciudades, y si llegan 600.000 se habiliten centros de vacunación en los pueblos. En estos momentos la media de llegada de dosis semanales no llega a la cifra más baja, por lo que no habrá lugares alternativos a los vacunódromos. Así que, que se utilice la carpa de Aspe o el polideportivo de Crevillent, dependerá de la pericia de Pedro Sánchez en la compra y gestión de la llegada de vacunas a la Comunidad Valenciana.