La bronca de Madrid se extiende a la Comunitat en el Día de las Cortes

La embrutecida campaña electoral de Madrid ha mutado en los discursos políticos de las instituciones en la Comunitat. Este domingo se ha conmemorado el Día de las Cortes Valencianas, una oportunidad para acercar posturas y eliminar fricción, pero nada más lejos de la realidad. Las acusaciones mutuas y la pretensión de apartar del contrincante de la agenda política ha sido, una vez más la tónica del día.

Madrid es la llama que ha reavivado la mecha. Los reproches de unos a otros sobre la falta de talante democrático se trasladan al ayuntamiento de Alicante, a la Diputación provincial alicantina y al pleno de Les Corts. El debate previsto en la cadena Ser para analizar el segundo año de legislatura de las Cortes Valencianas ha sido suspendido bajo el pretexto de lo ocurrido en Madrid entre Pablo Iglesias y Rocío Monasterio.

“Mitin político”

En el hemiciclo valenciano se ha entregado esta mañana el premio Guillem Agulló 2021, que ha recaído en las Fiscalías de delitos de odio “para reconocer el gran trabajo que hacen para defender a las personas atacadas por aquellos que no son capaces de convivir con quienes son diferentes en ellos”, como ha destacado el presidente Les Corts, Enric Morera (Compromís).

Morera ha hablado de los delitos de odio relacionados con la simbología, y ha manifestado que “a menudo se han tolerado acciones racistas y se ha blanqueado el fascismo”. Ha expresado la necesidad de contemplar en el Código Penal “el discurso de la intolerancia y del odio, para acabar con la impunidad de la exaltación del fascismo”.

Este discurso ha indignado a la portavoz de Vox, Ana Vega, quien ha manifestado que “el presidente de Les Corts ya está en campaña y ha hecho un mitin político” y le reprocha que utilice las instituciones para hacer "propaganda" y colar el discurso ideológico.

Ana Vega le ha pedido a Ximo Puig “que convoque elecciones autonómicas” y que llame a los valencianos a las urnas. Reprocha la suspensión del debate sobre el segundo año de legislatura que se iba a celebrar en la cadena Ser en Valencia, con el pretexto de lo ocurrido en Madrid. Acusa a los partidos de izquierdas de no condenar todas las violencias, y recuerda que su partido se persona como acusación particular en la causa sobre las presuntas amenazas a Pablo Iglesias y a otros dos miembros del gobierno de Pedro Sánchez.

Menos valenciano que nunca

La portavoz del PP Isabel Bonig, mantuvo que el parlamento de Morera este 25 de abril ha sido “más sectario que nunca y menos valenciano que nunca”. Estar de acuerdo con la parte del discurso en la que se ha resaltado la actitud del pueblo valenciano ante la pandemia del Covid. Sin embargo, ha indicado que Morera “debía haber hablado en representación de todos los valencianos y en cambio ha hecho un discurso muy político, centrado en una sola parte del electorado, el que se sitúa con el Botànic”. “Esta casa, Les Corts, representa a todos los valencianos y a Morera le ha faltado altura de

miras”, ha manifestado.

El PSPV contraataca en Alicante

La estrategia de criminalizar el comportamiento del contrincante se ha acentuado en Alicante. El diputado de Infraestructuras y alcalde de Busot, Alejandro Morant, ha expresado su opinión sobre lo sucedido en Madrid, con el tono crítico y sin rodeos que utiliza en sus publicaciones.

“Queridos podemitas, que nos queráis dominar es una cosa, pero que nos queráis hacer tontos ya es el colmo”, poniendo en duda la veracidad del relato contado por Pablo Iglesias. Morant lo ha hecho desde su parcela privada y ejerciendo su derecho a la libertad de expresión, pero para el PSPV esa publicación contenía "comentarios insensibles, antidemocráticos y cargados de odio", según el portavoz Toni Francés.

El líder socialista en la institución provincial ha exigido al presidente, Carlos Mazón, que destituya de "manera fulminante" a Alejandro Morant, y ha manifestado que "Mazón tiene a la ultraderecha metida en el gobierno de la Diputación".

También en el Ayuntamiento

La técnica sigue el mismo patrón en el Ayuntamiento de la capital. Tachar de radical al adversario y pedir su destitución. Atribuirle un comportamiento propio de Vox y exigir al alcalde que ‘se quite de en medio’ al cargo señalado. En esta ocasión ha sido la concejal de Ecudación Julia Llopis (PP). El portavoz del Grupo Municipal Socialista, Paco Sanguino, pide su cese “por formar parte de la ultraderecha”, tras el episodio de la presunta ‘bandera republicana’ exhibida en un colegio de educación infantil.