Los grupos políticos acuerdan consenso por mejorar la imagen de Alicante

El servicio de limpieza continúa en el centro del tablero alicantino. La reunión telemática celebrada este lunes entre los distintos grupos políticos ha evidenciado una cuestión que viene debatiéndose durante los últimos meses: la fiscalización sobre la contrata de limpieza y la recogida de residuos.

El gobierno municipal de Luís Barcala está buscando una manera de mantener el contrato actual, que finaliza el 31 de agosto. PSOE, Compromís y Unidas Podemos acordaron el domingo un documento de cinco puntos consensuados en que se pide reforzar la inspección del control de limpieza. En este sentido, Raúl Ruíz, diputado socialista, ha preguntado “por qué una empresa externa no puede elaborar una inspección del servicio municipal. No podemos maquillar la realidad y que cada uno cuente su versión”. Para el eje progresista, el origen de mal se sitúa en el año 2012, cuando se limitó el precio del contrato. También reclaman un servicio especializado en residuos orgánicos, con una planta de tratamiento enfocada en el reciclaje.

Por su parte, el edil Manuel Vilar ha argüido una observación: "parece que la culpa de todo es siempre del Partido Popular". El documento que redactaron la semana pasada plantea una doble fiscalización respecto al contratista y al comportamiento de la ciudadanía, así como la ampliación del número de inspectores "hasta alcanzar el número de doce". Durante la reunión, hubo desacuerdo en cuanto a la manera de calificar el servicio de limpieza. Antonio Joaquín, en representación de Ciudadanos, ha calificado de "excesiva" la denominación de "estafa" a la que Vanessa Romero alegó en su turno de palabra: "El tripartito anterior era el responsable de la limpieza". La diputada de Unidas Podemos asimismo ha perorado que "en Alicante estamos pagando demasiado para seguir siendo una ciudad sucia".

Y no menos importante es la cuestión que ha salido a la palestra referida al subparque de limpieza de San Juan, cuyas instalaciones amenazan a la conservación de la Torre del Ciprés. En enero, la Concejalía de Urbanismo pidió un informe sobre el impacto que produciría el paso de camiones de limpieza por el lugar. De esta manera, el portavoz del grupo municipal Vox ha exigido una solución "porque todos los alicantinos han pagado por ello".

En el escenario virtual, no obstante, los representantes municipales coincidieron en que se debe acabar con la imagen desfavorecedora que proyecta la suciedad de las calles de Alicante. Natxo Bellido, en esta línea de zozobra, ha lamentado que las encuestas muestren hastío por la gestión de residuos en la ciudad, añadiendo que "esta comisión deberá contar como aliada con la participación de entidades vecinales y asociaciones que trabajan en el ámbito de la sostenibilidad ambiental y la gestión de estas materias".

Finalmente, la votación de propuestas políticas se ha decantado a favor de la bancada conservadora conformada por el Partido Popular, Vox y Ciudadanos, con una mayoría absoluta de 16 votos. A pesar de su derrota, la oposición progresista ha comentado que seguirán pugnando por conseguir los puntos acordados en su documento alternativo.