ZoK3R: "los videojuegos se convertirán en algo tan masivo como el fútbol"
Miles de seguidores, 12 horas de trabajo diario, desigual ritmo de vida, competitividad, carisma, éxito, dependencia y dinero son algunas de las condiciones que supone ser gamer profesional
Ramiro Martín, más conocido como Z0K3R (Zoker) entre la comunidad gamer, se define en sus redes sociales como "Soy bueno disparando a cosas. A veces hasta hago reír" y así es. Ha sido esa agilidad en los shooters (videojuegos de disparos) y su carisma lo que le ha llevado a convertirse en un profesional de videojuegos; una ocupación que sigue una tendencia al alza y con la que muchos sueñan, pero que, en contra del pensamiento popular, "no es fácil vivir de ello" y "requiere entre 12 y 14 horas diarias de trabajo".
Ahora, inmerso en Twitch -la plataforma más popular para realizar directos y que está reconfigurado las formas de crear contenido de entretenimiento e informativo- y tras años y años de dedicación -empezó a jugar en CoD4, compitiendo en MW3 y BO2, llegó a Global Elite en CS:GO, compitió en Rainbow 6 Siege para wSystem y más adelante en Overwatch, donde llegó a ser el Top10 en la ladder europea-, ZoK3R crea contenido para Fnatic Network y forma parte del universo fantástico de Valorant, donde Ramiro Martín ya se ha hecho un nombre. Lo que se traduce en miles de seguidores.
ZoK3R responde las preguntas de ESdiario, revela los sacrificios y las peculiaridades que el mundo gamer entraña y matiza las poco precisas concepciones que sobrevuelan sobre un sector que se "menosprecia".
P: ¿Cómo llegaste a ser un profesional del mundo gamer y en qué proyectos andas ahora?
R: Actualmente soy streamer profesional y llevo compitiendo desde que era un nene; recuerdo que yo le dije a mi padre que me quería dedicar a ello cuando esto no era más que un sueño porque nadie se dedicaba a los videojuegos. Empecé a competir y fui campeón de España en varios videojuegos y he llegado a estar en el panorama competitivo en prácticamente todos los juegos a los que he jugado. Los eSports siempre han sido mi pasión y desde entonces, a pesar de haber estado trabajando en BBVA o en otros trabajos más tradicionales, siempre ha sido algo que me ha llamado la atención. Con la última salida de Valorant, que es un juego que creó la desarrolladora de League of Legends quise darle una oportunidad y empecé tanto a competir como a hacer streamings. Esto fue bien y actualmente puedo dedicar mi vida a crear contenido online.
... esto es un emprendimiento y cuando estás empezando un proyecto lo primero que tienes que hacer es dar todo lo que tienes, y todo lo que tengo ahora mismo es tiempo.
P: Me comentabas que tus horarios no son de "persona normal". ¿Cuándo duermes y cuándo vives?
R: He tenido que adaptar mis horarios porque Latinoamérica es uno de los públicos más grandes de todo Twitch, así que mi horario principal es desde las diez de la noche hasta las dos de la madrugada. Esto conlleva cenar sobre las 2:30 horas de la madrugada y acostarme entre las tres y las cuatro. A partir de ahí intento levantarme sobre las 11 o 12 de la mañana, dedico un poco de tiempo al gimnasio, como e inmediatamente me pongo con YouTube o streamings. No suelo tener mucho tiempo entre semana porque el tiempo libre lo dedico a mejorar cualquier cosa, al fin y al cabo, esto es un emprendimiento y cuando estás empezando un proyecto lo primero que tienes que hacer es dar todo lo que tienes y todo lo que tengo ahora mismo es tiempo. Estoy haciendo un esfuerzo muy grande que espero que repercuta en algo bueno.
P: Aparte de las horas que estás conectado en directo, ¿inviertes más horas del día?
R: Sí, la creación de contenido es más complicada de lo que pensaba. Yo siempre he menospreciado todo el tema de YouTube, pero ahora yo dedico entre 4 y 8 horas todos los días a los streamings, una hora a mantener las redes sociales activas y la creación de vídeos para YouTube, que también me lleva bastante tiempo. De este modo, los días que no hago dos streamings, intento sacar tiempo para hacer vídeos en los que puedo hacer análisis y otro tipo de cosas. Pero no tienes tiempo para gestionarlo todo; por ejemplo, todo el canal de YouTube lo tuve que derivar a otra persona.
P: ¿Te quedan horas en el día para dedicar a otras cosas/aficiones?
R: Sí. A ver, siempre intento sacar tiempo para el gimnasio, para mi novia y para mis amigos. Si bien los fines de semana sí hago streaming, tengo un día establecido en el que no hago nada en este sentido, aunque sí estoy atento a los mensajes más importantes. No te puedes alejar mucho de esto.
P: ¿Crees que jugar a videojuegos se puede comparar con los deportes tradicionales? ¿Los aficionados apoyan igual a un equipo en Valorant que a uno de fútbol?
R: Yo llevo diciendo desde hace bastantes años que los deportes electrónicos se van a equiparar, si no superar, a los deportes tradicionales. Es algo generacional, mi padre vio fútbol, baloncesto, balonmano… deportes que hoy son reyes. Pero los chavales de hoy en día no ven fútbol, ahora ven Fortnite y Call of Duty, ven videojuegos. Va a haber un relevo generacional, que tal vez no suponga un descenso de los deportes tradicionales, pero sí va a hacer crecer muchísimo al sector de los eSports. Cien por cien.
Muchas veces se desprecia la demanda de un jugador profesional de eSports porque piensan “son chavales que están pegados al ordenador”, pero son personas que tiene psicólogo de equipo, un entrenador, invierten mucho tiempo analizando sus partidas y la de los rivales… son muchas cosas que suponen dedicar entre 10 y 14 horas al día para llegar a ser profesional. Es un mundo muy competitivo y los chavales cada vez son mejores porque se está avanzando mucho.
Es completamente real la rivalidad, y no solo entre juegos, sino también entre comunidades, “la gente se odia”.
P: Se está creando una concepción de que se gana mucho dinero de esta forma, pero ¿es fácil vivir de ser streamer?
R: Leí una estadística y había un porcentaje ínfimo de las personas que podían dedicarse y considerar esto como su trabajo. Yo he tenido algo de suerte y quiero pensar que mis cualidades me han hecho crecer. Así que invito a la gente que piensa que esto es algo fácil a que lo intenten, porque hay mucha gente que comparte este sueño y prácticamente nadie lo consigue. Si bien es algo que no tiene un trabajo muy evidente a la vista porque estás viendo a un chaval que juega a videojuegos, lo que no estás viendo son las horas de trabajo que ha dedicado para llegar a ese nivel o las horas que dedica para crear esos vídeos; igual son 5 o 10 minutos lo que un espectador ve en un vídeo, pero igual se han necesitado entre 3 y 5 horas para su creación. La gente dice “este tío con un vídeo de 10 minutos se está forrando”, pero no ven el trabajo que hay detrás. Se menosprecia.
P: La competencia entre videojuegos está muy reñida. ¿Es tan fuerte la rivalidad entre Valoranty y Counter-Strike?
R: Sí, son juegos muy similares en cuanto al estilo de juegos y siempre va a haber una rivalidad. Counter Strike es que ha sido el rey durante 15 años y tiene una fanbase muy afianzada, el problema es que este juego no ha cambiado nada en los últimos 20 años y, en el caso de Valorant, si bien es el mismo estilo, está revolucionando el mundo de los shooters. Mucha gente critica a Valorant diciendo que es una copia y gente que critica a Counter Strike porque dicen que Valorant es una copia pero es mejor. Es completamente real la rivalidad, y no solo entre juegos, sino también entre comunidades, “la gente se odia”.
P: ¿Anteriormente jugabas a Counter Strike? ¿Por qué te pasaste a Valorant?
R: Sí. Yo he pasado por muchos videojuegos; empecé en Call of Dutty y pasé a Counter Strike. Llegué al rango máximo al que se podía llegar y decidí no competir porque es un juego en el que hay gente que lleva 10 años de ventaja sobre ti. A mí ese aire fresco que vino con Valorant me vino muy bien porque ahí todo el mundo tiene que empezar de cero y esto nos ha permitido descubrir a muchas personas que igual no podríamos habernos hecho un nombre con un juego ya asentado y con un techo de profesionales creado.
P: Juegos similares como Overwatch parece que están cayendo en el olvido, ¿a qué se debe?
R: Overwatch es uno de los mejores shooters de la actualidad y lo que hace que los juegos caigan es su desarrolladora y el mantenimiento que se tiene de esos juegos. Es una lástima porque a mí este juego me ha dado grandes momentos; yo he competido en Valencia, en Milán, en un equipo de Norteamérica y tengo muy buenos recuerdos y buenos amigos que he sacado de Overwatch. El problema es que su desarrolladora estaba haciendo muchas cosas en contra de la opinión del público de mayor nivel y esto lo que provocó es que los jugadores profesionales fueran abandonando el juego, y con ellos el gran público. Porque los jugadores profesionales tienen ese poder, pueden hacer crecer o decrecer un videojuego.
Es sencillo que se genere esa adicción y esa dependencia (a los videojuegos) y creo que es algo que se va a tener que mirar con lupa muy pronto.
P: ¿Los videojuegos son más una buena forma de socializar o más una forma de aislamiento?
R: Son ambas cosas. Personalmente los videojuegos me han ayudado a superar situaciones en mi vida en las que yo no estaba tan cómodo; por ejemplo, cuando tuve una lesión física bastante difícil que no me permitió casi moverme en dos meses. Ahora, en esta pandemia, los videojuegos nos han ayudado mucho porque te ayudan a aislarte de esa realidad y tal vez hace que pase más rápido.
Yo he hecho algunos de mis mejores amigos a través de los videojuegos: estuve jugando con uno de mis mejores amigos durante 7 años y, cuando crecimos lo suficiente para poder juntarnos, quedamos. Al final creas una amistad porque es una persona con la que hablas 3-4 horas al día, todos los días, durante muchos años. Y aunque no los hayas visto físicamente no dejan de ser amigos. Pero hay que tener en cuenta que también se puede hacer un mal uso de esto, hay niños que se aíslan demasiado y no prestan atención a sus responsabilidades, como estudiar.
P: ¿Es fácil volverse adicto al mundo videojuegos y streamings?
R: Creo que deberíamos poner un límite a las juventudes, teniendo en cuenta que las redes sociales y los videojuegos generan dopamina. Otras sustancias que generan dopamina son los distintos tipos de droga y ahí sí tenemos límites de edad para todas estas drogas, pero no tenemos ningún mínimo para acceder a las redes sociales y a un smartphone. Entonces estamos permitiendo que los críos lleguen a un nivel de dependencia porque cuando todavía no se han desarrollado ya se están metiendo en algo que crea dependencia -algo que puede pasar en personas adultas perfectamente-.
Es sencillo que se genere esa adicción y esa dependencia y creo que es algo que se va a tener que mirar con lupa muy pronto porque ahora no vemos a los chavales separados del móvil y considero que es algo muy peligroso. Esto se va a tener que regular y espero que no se convierta en algo que repercuta negativamente en la sociedad.
P: ¿Es fácil conseguir suscriptores de pago?
R: La pandemia ha repercutido positivamente en todo el mundo del streaming porque mucha gente lo ha puesto en el foco; gente de otros mundos como futbolistas o DJs han empezado a hacer streaming y entonces gente que desconocía esta plataforma ha empezado a ver a sus deportistas o actores favoritos jugando a videojuegos. Ahora podemos ver a streamers como Ibai jugando con futbolistas como el Kun Agüero. Definitivamente la pandemia ha sido una situación favorable, pero el ratio de conversión yo creo que seguirá siendo el mismo en cuanto a que mucha gente te ve, pero no tanta gente se suscribe.
P: ¿Cuántas personas entran a ver tus directos?
R: Yo tengo una media de entre 800-900 personas. Cuando te paras a pensarlo es como llenar un teatro, en el que yo me pongo en el escenario y 800 personas me ven haciendo mis cosas; es difícil de entender. Al final lo que hago es intentar entretener a 800 personas todos los días y esto no todo el mundo puede hacerlo.
... los deportes tradicionales deben entrar en el mundo de los eSports o si no se van a quedar arcaicos.
P: ¿Cuáles son las claves del éxito?
R: Creo que lo primero es la constancia porque sin constancia no vas a llegar a nada; que la gente sepa que a tal hora esa persona va a estar ahí genera una regularidad. Es como un programa de televisión, hay gente que tiene la rutina de verte. También es muy importante el carisma; es algo que va a influir definitivamente. Desde mi punto de vista, hay personas que tienen esa capacidad de entretener, de ser divertidas y rápidas, y esto es un factor definitivo. Más allá de que juegues bien o mal, si eres una persona con suficiente carisma y que aprovecha sus puntos fuertes puedes llegar a crear una comunidad. También hace falta un poco de suerte.
P: ¿Qué estrategia sigues en los directos? ¿Te centras solo en el juego o también mezclas tu vida personal?
R: Tengo claro que más de un viewer me conoce más que mucha gente con la que he compartido instituto durante muchos años. Si bien mi streaming se focaliza en los videojuegos, pero los espectadores saben que pueden hablar de todo siempre y cuando sea con respeto. Además, si cuentan algo y yo he tenido una vivencia personal similar, les cuento lo que me ha pasado, que me fue bien y que me fue mal, pero no doy consejos. Al final pueden hablar conmigo de todo lo que tal vez no hablarían con otras personas porque se sienten escudados bajo ese anonimato. Teniendo en cuenta que tengo un público de unos 20 años de media, intento que el directo sea didáctico, no solo en el juego sino también en otros aspectos como pueden ser los estudios o el gimnasio -sobre lo que me preguntan mucho-.
P: ¿Qué le dirías a esos padres que tienen a sus hijos pegados a la pantalla viéndote jugar?
R: Lo que es importante decirles es que establezcan unas normas, pero que tampoco sean absolutamente estrictos porque los videojuegos; si bien es algo que puede ser peligroso, también es algo que puede ser muy bueno y que puede ayudar a muchos hijos. Es importante establecer límites y si se da el caso de que el hijo está muy interesado, se pueden hacer más laxos eso límites como si estuviese haciendo un deporte como puede ser el tenis; que lo consideren como un deporte si a su hijo le apasiona.
Además, es importante que no tengan miedo a acercarse a sus hijos y preguntarles sobre su afición e incluso ponerles un entrenador. Yo conozco a padres que están buscando un coach que entrene a sus hijos porque quiere mejorar en Fortnite. Es una buena forma de crear un vínculo.
P: ¿Tienes pensado dedicarte siempre a los videojuegos? ¿O te planteas otros horizontes?
R: Mis proyectos a futuro son; primero, desarrollar mi marca personal como jugador profesional, como ZOKER, y después, quiero expandir todo esto porque más allá de ser un jugador de eSports tengo una carrera de Gestión y Administración de Empresas, y me gustaría emprender en algo relacionado con el gaming. Tengo varias ideas pensadas, pero hasta el momento no es nada concreto.
P: ¿Te atreves a hacer alguna predicción para el mundo del videojuego?
R: Esto es algo complicado. Creo que con esta pandemia se ha visto que los deportes tradicionales deben entrar en el mundo de los eSports o si no se van a quedar arcaicos. Muchos equipos ya tienen división de eSports, así que creo que los deportes tradicionales no tardarán en hacer una especie de fusión con los eSports. Y seguramente se creen estadios para las competiciones de eSports. De aquí a 10-20 años yo creo que se convertirá en algo tan masivo como el fútbol y que no será extraño que la gente vaya a ver competiciones de eSports todos los fines de semana.