Bocinadas de protesta en Santa Pola: "Somos pescadores, no delincuentes"

El hartazgo reina en el sector primario. Bajo el lema “Somos pescadores, no delincuentes”, se ha reunido esta mañana un centenar de pescadores en el puerto de Santa Pola con motivo de protesta contra el Plan de Gestión de la Unión Europea para la Conservación de Recursos Pesqueros en el Mediterráneo. En la protesta han participado las cofradías de pescadores de Santa Pola, Villajoyosa, Calpe y Cartagena. El proyecto entró en vigor el 1 de enero de 2020, y tiene como objetivo recortar un 10% anual los días de pesca hasta llegar a un 40% de reducción en 2025 con respecto a lo establecido en estos momentos. Según la Unión Europea “debe contener objetivos, cuantificables con plazos precisos, puntos de referencia de conservación, salvaguardas y medidas técnicas destinadas a evitar y reducir las capturas no deseadas”.

Entre otras medidas, desde la UE quieren imponer cámaras de videovigilancia en los buques y control a todos los pesqueros. Ello supondría la destrucción de muchas empresas locales. Y además no han tenido en cuenta que ya se hizo una reducción. El sector ha sufrido numerosas restricciones y ahora quieren imponer otras nuevas.

"Solo quedan 35 barcos"

El patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Santa Pola, Ángel Luchoro, discrepa respecto de las expectativas europeas, pues “trabajar cinco meses al año no es viable. La gente no quiere ir al mar así” y tampoco hay propuesta alternativa por parte del gobierno de España”. También asegura que las movilizaciones continuarán en el caso de no haber respuesta de la administración pública, ya que la constante reducción de flota que se está produciendo en Santa Pola afecta a quinientas familias directamente: “Antes éramos 150 barcos, ahora sólo quedan 35”.

Es por ese motivo que han dicho basta. Tras presentar sus motivaciones a la entrada del puerto, los pescadores se han reunido al final de la lonja, que había previsto un acto en que Vox estaba dispuesto a escucharles. Según la diputada Ana Vega, “no puede haber leyes que perjudiquen al derecho legítimo de trabajar, y obliguen a colocar videocámaras de vigilancia en todos los barcos”.

"Estamos hasta el cuello"

Entre los pesqueros rumiaba la incertidumbre y la rabia. “Si sale la ley, estamos vendidos. Con cien días de trabajo no puedes vivir. El pescador va siempre detrás de la presa. Queremos que nos hagan caso, pero nunca responden desde arriba. Esto es demasiado duro, comentaba José Pedro. Otro protestante se sentía protegido en “este estupendo trabajo que tanta tradición conlleva. Sólo queremos trabajar. No sabemos, sin embargo, si nuestros hijos podrán heredar los barcos a este paso. Estamos hasta el cuello”.

El portavoz de Agricultura y Medioambiente de Vox, José Luís Aguirre ha declarado que “parece que el resto de grupos políticos no se dan cuenta de la plaga que está creando el atún rojo en el Mediterráneo”. Ante este comentario, la multitud de pescadores se ha levantado quejándose de que “arrasan con todo y son intocables”. También ha habido recriminaciones hacia Luis Planas, actual ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, quien, de momento, no se ha sentado a hablar con el sector del mediterráneo, según los protestantes, que despedían el acto entre bocinas y pancartas.