Feria del Libro: Momento para lecturas
La Feria del Libro de Alicante acoge a multitud de autores en el Espacio Séneca hasta el 30 de mayo
La lectura, la costumbre de siempre. Y la conquista de las letras en viernes, que ya se sabe que es una forma sutil de atraer a quienquiera que no haya abandonado el hábito. Digamos que La Feria del Libro de Alicante es algo así como la excusa para conocer nuevas historias. Este año la lista está copada por 132 autores. Cada uno en su estilo y prosa, pero todos ellos a una: promocionar sus libros.A la inauguración ha acudido el concejal de Cultura de Alicante, Antonio Manresa, y su equipo institucional. En una tarde la antigua estación de autobuses se convirtió en un fotocol para políticos y libreros. No faltaba ni la cámara de televisión. Algún despistado del parque de al lado sostenía miradas inquisitorias ante la invasión de su espacio. La Plaza Séneca ha reunido a todo tipo de tribus urbanas en los últimos años: otakus, skaters, canis, etc. Ahora es el turno de los lectores hasta el 30 de mayo.
El edil, sin embargo, dice que aún no tiene un gusto definido por culpa de los exámenes: “mi lectura está enfocada únicamente al derecho”. Tampoco se corta al lamentar no haber traído a autores como Arturo Pérez Reverte o Benjamín Prado, que, según dice, “el arco ideológico es muy amplio aquí”.
Desgraciadamente, la pandemia ha obligado a preparar una buena parte de encuentros entre escritores y lectores de manera online. Pero ya se sabe que una pantalla no es equiparable a una firma en persona: la dedicatoria especial, el contacto cara a cara, la oportunidad de sacarse una foto.
Aumentan los lectores frecuentes
Quien ha tenido suerte de acudir presencialmente es Carlos Zanón, poeta al que, sin embargo, la novela negra ha aupado su estatus en España. Ante el conocido mural alicantino de la antigua estación de autobuses ("Alicante: fabril, agricultor, tierra y mar, luminosidad y espíritu de la más clara estirpe latina.”) recordó que “a los escritores nos encanta que compréis nuestros libros”.
También fue una tarde de números para el escritor barcelonés. Según Zanón, pasamos de de 47 a 71 minutos diarios, siendo la media semanal de lectura de 8 horas. Los lectores frecuentes aumentaron del 50 al 54%. No está nada mal para estar sometidos constantemente a un bombardeo de series y contenido digital. En este sentido, leer es un acto de resistencia para los lectores.
La cultura estaba asfixiada
Por su parte, los libreros se mostraron agradecidos ante la puesta en marcha de la feria. Durante el paseo del Concejal de Cultura varios salieron a confesar que “necesitábamos algo así, la cultura se estaba asfixiando”. Cabe recordar que las casetas han accedido por primera vez a ayudas económicas para hacer frente al coste, que correrá el 50 % a cargo del Ayuntamiento de Alicante.
Finalmente, fue Macarena Regueira, directora de Makyre, quien insistió en conectar la tradición de la lectura con Alicante: “Es el momento de recuperar la vida y ver los libros de nuevo en las casetas. La cultura tiene que seguir viva”. En suma, se emplaza a los alicantinos a verse entre los libros, para no perder la costumbre.