Desmantelada una fiesta ilegal en un chalet alquilado con más de 100 personas

La Policía Local de Alicante y la Guardia Civil de San Juan desmantelaron la pasada madrugada una fiesta ilegal que se estaba celebrando en el interior de un chalet alquilado situado en la calle Rosinets, en la partida de Monnegre, donde localizaron en su interior a un centenar de personas, que fueron identificadas y sancionadas por incumplir las medidas anticovid, y se localizó a la dueña del inmueble que rescindió el contrato de alquiler.Los hechos ocurrieron la madrugada del pasado domingo, cuando los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad recibieron una llamada en la que se alertaba a través de un vecino de la posible existencia de una fiesta ilegal, y pusieron en marcha un operativo conjunto con una treintena de agentes de Policía Local y Guardia Civil para poder acceder y desmantelarla.

Hoy expiran las restricciones

Cabe recordar que las restricciones como el toque de queda o la prohibición de reuniones con más de diez personas expiran esta madrugada, del lunes al martes. A partir de hoy, actividades de esa naturaleza no estarán prohibidas, con la obligatoriedad de llevar mascarilla mientras no se garantice la distancia de seguridad entre las personas.

La Policía Local de inmediato desplazó al Grupo Operativo de Intervención Rápida y cuatro patrullas junto con unidades de la Guardia Civil de San Juan, y a su llegada comprobaron que tenían música y se estaba celebrando una fiesta, incumpliendo las medidas de seguridad y sanitarias anticovid, sin llevar mascarillas, con grupos de más de diez personas, sin guardar distancias de seguridad, con reproductores de música a gran volumen, generando ruido y molestas a los vecinos.El alcalde de alicante, Luis Barcala, ha trasladado al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, la petición de que le permita utilizar la Plaza de Toros de Alicante como un "espacio de ocio controlado".

Los agentes policiales realizaron las investigaciones del inmueble localizando a la dueña que se personó en el lugar, manifestando que el chalet estaba alquilado hasta el martes, y la Policía comenzó las identificaciones y realizó el desalojo de esta fiesta clandestina, sancionando a un centenar de personas que estaban en su interior, incumpliendo las medidas anticovid, consumiendo alcohol y con personas no convivientes agrupadas. Además también se denunciaron a cuatro personas por la Ley de Seguridad Ciudadana, por desobediencia y falta de respeto a la autoridad.

Los organizadores de la fiesta se enfrentan a infracciones graves según el decreto de la Generalitat Valenciana, con multa de 30.001 a 60.000 euros. La Policía Local realizó controles de alcoholemia a cuatro vehículos que pretendían abandonar la finca, y la intervención finalizó pasadas las 13,30 horas.Asimismo tras ser identificadas todas las personas que se encontraban celebrando esta fiesta privada, los agentes procedieron a realizar las correspondientes diligencias administrativas y el desalojo del inmueble, y la dueña rescindió el contrato de alquiler.