El derribo del hotel de Arenales del Sol bordea la ilegalidad

Esta semana se ha iniciado el derribo del antiguo Hotel de Arenales del Sol, una actuación con la que se resuelve un largo conflicto jurídico que se remonta al año 2016, cuando un particular denunció que las obras de rehabilitación que se estaban haciendo por parte de la empresa estaban incumpliendo los parámetros de la autorización concedida para ello. El consistorio ha dado luz verde a la demolición del edificio, a pesar de estar en plena campaña de verano, de las molestias que esto pueda causar y de que el Ayuntamiento tiene una Ordenanza Municipal que prohíbe este tipo de actuaciones en época estival.

El alcalde de Elche, el socialista Carlos González, se defiende argumentando que la ordenanza no afecta a esta actuación, señalando que “estas obras del derribo del hotel no están afectadas por la ordenanza municipal que prohíbe las demoliciones de edificios o movimientos de tierra en período estival, ya que el hotel se encuentra en suelo no urbanizable y afectado por el dominio público marítimo terrestre, es decir, fuera del ámbito de aplicación de la ordenanza”.

Ruinas en primera línea

“Estamos ante una buena noticia para los residentes de Arenales del Sol y para Elche. Con el inicio de las obras de derribo de las ruinas del hotel se da solución a un problema que se encontraba enquistado y que estaba dañando seriamente la imagen de esta pedanía”, ha indicado el alcalde, quien destacado que las ruinas del edificio en primera línea de playa estaban generando una situación compleja para la dinámica del litoral y la de todos los comercios de la avenida de San Bartolomé de Tirajana.

Carlos González ha resaltado que “las obras que se han iniciado van a tener un impacto bajo sobre el desarrollo de la temporada estival”.

Tal y como ha explicado el alcalde, desde el Ayuntamiento le ha pedido a la empresa que ejecute los trabajos con el máximo rigor, primando la seguridad y causando las menos molestias posibles a los vecinos y vecinas, a los usuarios de las playas y a la actividad económica, por tanto, “las obras que se han iniciado van a tener un impacto bajo sobre el desarrollo de la temporada estival porque tendrán un desarrollo progresivo”.

El alcalde ha insistido en la importancia que tiene el inicio de las obras del hotel ya que “es una necesidad social, económica y ambiental para poner punto y final al conflicto jurídico más complejo de las últimas décadas”.

González ha agradecido a los gestores de Princesol “la buena disposición y colaboración mostrada para solucionar la actual situación negativa para todas las partes”.