La compra del hospital de Dénia por Ribera Salud pone en un aprieto a Puig

La compra de las acciones de DKV -que hasta ahora tenía el 65%- del hospital de Dénia por parte de Ribera Salud, haciéndose con el control del cien por cien del accionariado, no es un simple movimiento empresarial. Ribera Salud consigue el control de un hospital público de concesión privada que está en el punto de mira de la Generalitat desde hace tiempo, dispuesto a no ponerle las cosas fáciles a los planes de Ximo Puig.La reversión del hospital de Alzira, que gestionó precisamente Ribera Salud, ha resultado un fracaso económico y asistencial. El gasto en personal fue de 113 millones en 2017. Dos años después subió a los 172 millones. A día de hoy el coste se ha disparado en 76 millones euros anuales. Respecto a la lista de espera las cosas van a peor. De ser uno de los hospitales con menos días para operarse a encabezar la lista.

Que el gobierno del Botànic tiene entre sus objetivos acabar con todas las concesiones privadas de la sanidad de la Comunitat Valenciana no es ningún secreto. Ya lo hicieron con el hospital de Alzira y ahora van a ejecutar la de Torrevieja. Ha sido una de las puntas de lanza de su discurso en Sanidad. Hasta ahora, la Generalitat esperaba a que acabara el contrato con la concesionaria para no prorrogarlo y ejecutar la reversión… Pero en el caso del hospital de Dénia no pueden ya que acaba en 2024, después de las próximas elecciones autonómicas.

Por tanto, en caso de ejecutar una reversión del hospital de Dénia debería ser antes de expirar el contrato. Puig en su día apuntó a esta posibilidad, anunciando en campaña de las autonómicas de 2019 que antes de que acabara la legislatura iba a revertir anticipadamente la gestión del hospital y el área de salud de La Marina. Compromís que luego repitió en Les Corts y que obligaría a indemnizar a la empresa concesionaria. Sin embargo, la consellera de Sanidad, Ana Barceló, luego enfrió las expectativas y aseguró que las negociaciones para revertir a la red pública el hospital de Dénia “estaban en punto muerto”.

Ahora, con el cambio de titularidad de las acciones, Ribera Salud, una de las ‘bestias negras’ del Botànic con quien ya han lidiado en las reversiones de Alzira y Torrevieja, se hace también con el control del hospital de Dénia, por lo que cualquier plan que quiera Puig para el hospital pasa sí o sí por negociar con la empresa que preside Alberto de Rosa, que no le va a poner al presidente nada fácil sus planes. Un tanto a favor de Ribera Salud en esta partida de las concesiones que juega con la Generalitat de Puig.