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Movilización ciudadana en la Comunitat por una “Ley justa” de Protección Animal

Este sábado se recogen firmas en las tres provincias en apoyo de las enmiendas presentadas por la Coordinadora Animalista para promover la modificación de la futura Ley de protección animal

La Coordinadora Animalista ha organizado recogida de firmas para este sábado en varios puntos de la Comunidad Valenicana

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El texto de la Ley, que entrará próximamente en las Cortes Valencianas , cuenta con unos estándares muy bajos de protección animal, a criterio de los organizadores de esta iniciativa, que cuenta con el apoyo de miles de ciudadanos que ya han firmado la propuesta, y las más de 230 entidades adscritas hasta la fecha a dicha causa. Según los responsables, el contenido de la ley nos posiciona a la cola en cuanto a los derechos de los animales en toda Europa.La Coordinadora Animalista de la CV presentó alegaciones al borrador de dicha Ley el 6 de marzo de 2018, desde entonces ha formado parte, en todas sus fases, del proceso que supone llevar a buen término esta Ley, trabajando para que fuera lo que los animales necesitan y se garantizara su protección real y efectiva. “Por ello vamos a continuar trabajando en esta última fase que supone la entrada del Proyecto de Ley en Les Corts aportando nuestras enmiendas”, según comenta la Presidenta de la Coordinadora Animalista de la Comunitat Valenciana, Ángela Molina.

Para la plataforma coordinadora, la Ley no garantiza la gestión ética de las colonias felinas y excluye del ámbito de protección a los animales asilvestrados, además los perros de caza son considerados como herramientas sociales, sin atribuirles los derechos del resto de perros.

Tampoco avanza en cuanto a la implantación del sacrificio cero en los centros de recogida y acogida de animales, donde podría ser legal su exterminio por cuestiones de enfermedad crónica o lesión que tienen tratamiento. “El Sacrificio es el negocio de unos pocos, y la forma mas fácil y económica para los ayuntamientos de terminar con situaciones que no solucionan el abandono y el maltrato y el abandono”, señala la representante dela Coordinadora.

Para los responsables de esta movilización, es muy frustrante invertir tanto tiempo y dinero en la gestión y rescate de animales abandonados, sufriendo la presión que supone atenderlos en estas condiciones. “La administración pública debe asumir sus responsabilidades, y legislar de una forma ética en torno a los derechos de los animales”, comenta Ángela.

Una Ley valiente y comprometida

El reciente comunicado emitido por la plataforma coordinadora, hace un llamamiento de unidad a la sociedad valenciana, tanto para que los derechos de los animales sean reconocidos, como para regular y dignificar el trabajo de voluntariado de las entidades de protección animal que cumplen ejemplarmente con una labor social que, lejos de estar reconocida, eventualmente es perseguida, criminalizada y sancionada.

“Los miles de ciudadanos que ya han firmado esta adhesión y siguen haciéndolo en cada barrio de los más de 500 municipios de la Comunitat, pedimos al Gobierno autonómico, una Ley valiente y comprometida, que de verdad defienda los intereses de los más vulnerables, de nuestros compañeros de planeta que todavía en el siglo XXI siguen sufriendo la opresión y el maltrato gratuito por negocio y diversión o simplemente anclados en tradiciones medievales que para nada representan el sentir de la ciudadanía de la millor terreta del món”, según comenta Jou García, Coordinador de AnimaNaturalis, una de las entidades adscritas, con sedes internacionales y amplia presencia en España.

A través de esta iniciativa, la Coordinadora quiere trasladar a nuestros políticos, pero también a toda la población, de forma amable pero determinada, la necesidad de establecer una Ley que de verdad sea contemporánea al desarrollo de la sociedad, “que nos enorgullezca de vivir en ciudades como Valencia, Alicante o Castellón, llenas de luz, pero también llenas de compasión hacia los animales con los que cohabitamos”, apuntan los organizadores.

“Las entidades de protección animal tenemos una oportunidad única de incluir en el texto definitivo aspectos fundamentales que garanticen la protección de los animales de compañía y que suponen en algunos aspectos un retroceso respecto de la Ley 4/1994, que rige en la actualidad”, señala Ángela Molina.

En caso de aprobarse la Ley tal cual está redactada, serían legales prácticas tan anacrónicas como el tiro y arrastre o el tiro pichón, donde una paloma inocente y asustada es proyectada al cielo para ser tiroteada hasta caer muerta o herida agonizando en tierra, apuntan los responsables de la iniciativa.

Los responsables de esta propuesta, hacen un llamamiento para que se sigan recogiendo firmas tanto de forma presencial como digital, en todo el territorio autonómico, en tal de mostrar que, “en cuanto a los derechos animales, en la Comunitat vamos a trabajar “Tots a una veu”, según indica Jou García.

Por su parte, las hasta la fecha 230 asociaciones animalistas adscritas, se ofrecen a aportar su esfuerzo, trabajo y conocimiento en pro de la defensa de los derechos de los animales, estando abiertos a formar parte de las mesas de trabajo o los órganos de toma de decisiones de las políticas públicas de protección animal.

La presidenta de la Coordinadora nos plantea que “se precisan resolver cuestiones tan obvias como que el control poblacional de animales que residen en el entorno urbano se realice mediante métodos éticos que salvaguarden su vida. No podemos permitir que se apruebe una Ley que vuelve a dejar desamparados a los animales, en demasiados aspectos de la vida cotidiana en nuestra relación con ellos”, comenta Ángela Molina.

En el perfil de las redes sociales de la propia Coordinadora Animalista CV y el resto de las entidades adheridas, y con el hastag #porUnaLeyJustaCV, son ya miles las publicaciones que se están difundiendo en RRSS en apoyo de esta iniciativa.

“Vamos a ser persistentes y proactivos en la lucha por los derechos del resto de animales utilizados en multitud de facetas de nuestra vida, para liberarlos de la opresión especista del ser humano”, concluye Jou García.