El despiste con los vinos en la cena de clausura

La feria Alicante Gastronómica ha sido un éxito en su tercera edición; a ver cuándo la convertimos en Congreso como mandan los cánones de San Sebastián o Madrid, pongamos por caso, aunque para ello se necesitará el concurso de las administraciones nacionales, autonómicas y municipales. Su organizador, Carlos Baño está satisfecho porque los resultados tanto de negocio como de público visitante han sido excelentes, las cifras cantan como publicaremos próximamente.

Pero al final se ha montado un pequeño pollo en las redes, porque en la cena de clausura del pasado lunes en el magnífico ambiente del restaurante Pópuli Bistró, junto a un excelente menú de ajoblanco con tartar de gamba roja y helado de aceite de oliva; navajas con escabeche de zanahoria; solomillo con salsa café de París (siempre Escoffier); y remate con una tarta de queso con coulis de frutos rojos, no se puede sino saludar a los cocineros. El fallo vino con los vinos de Rioja, y el cansino verdejo de Ribera del Duero. Y aquí saltó, la Denominación de Origen de vinos Alicante preguntándose y preguntándonos si no había vinos alicantinos, sean tintos, blancos, rosados u olorosos con la suficiente identidad provincial para acompañar semejante y delicioso menú. Algún aviso del más allá hizo que retiraran pronto el Twitter protestón y reivindicativo.

Pero el presidente de la Diputación alicantina, Carlos Mazón saltó rápida e inopinadamente a la palestra con un Twitter que decía "no soy comunista, cada restaurante colaborador puede decidir sin presiones ni intervenciones. Dudar del potencial para el vino y productos de nuestra tierra que ha supuesto este certamen es lamentable. El monastrell no necesita imponerlo". Ahí queda eso.

Hombre, don Carlos, que usted no es comunista lo saben hasta en el Politburó chino. Y pedir en la cena que pone el broche de oro a Alicante Gastronómica, se sirvan los vinos de esta tierra, únicamente es justicia de obligado maridaje patrio. El vino de la varietal monastrell no lo vamos a imponer ni dar a conocer ahora cuando ya hace 3.000 años que lo trajeron los fenicios, pero sí mantenerlo publicitado, usted debe ser uno de los primeros por el cargo que ocupa y competencia entre las Denominaciones de Origen españolas, en potencial, si cabe aún más a la madre de nuestro glorioso fondillón.

En todo caso lo "lamentable", y más en una casa como la de los Castelló, que tienen la mejor bodega de toda la Comunidad Valenciana, y probablemente una de las mejores de España, alguien del protocolo institucional o ferial, no lo van hacer todo ustedes los políticos, se hubiese dado cuenta del obligado concordato con vinos propios que tienen la calificación de "Excelente" en las mejores guías enológicas. Para el año que viene ya están avisados.