Buscando soluciones a la agricultura de la Vega Baja

Las jornadas sobre el presente y futuro de la agricultura en la Vega Baja del Segura, organizadas por el Centro de Investigación e Innovación Agrícola, Alimentaria y Agroambiental de la UMH (CIAGRO), el Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos y Graduados Agrícolas de Alicante (COITAGRA) y la Concejalía de Agricultura del Ayuntamiento de Orihuela, comenzaron ayer en el auditorio municipal de la Lonja y continuarán hoy en la Escuela Politécnica Superior de Orihuela.

El catedrático de Producción Vegetal de la UMH, Pablo Melgarejo Moreno, rompió el fuego presentando el trabajo “La agricultura de la Vega Baja. Problemas y retos”, elaborado conjuntamente con sus compañeros de Departamento Pilar Legua Murcia y Juan José Martínez Nicolás. Centró la problemática en los siguientes puntos: La falta de agua; el minifundismo (4,9 ha/superficie de parcela en Alicante frente a 24,4 ha a nivel nacional); la disminución de beneficios; el envejecimiento de la población; el envejecimiento/obsolescencia varietal; escasa participación en la comercialización; falta de formación y profesionalización de muchos agricultores; falta de modernización de las explotaciones; Las malas prácticas agrarias; y encarecimiento de materias primas. Respecto al aprovechamiento del agua en la comarca, tras apuntar a su situación actual y perspectivas de futuro, abogó por la modernización del regadío tradicional.

A juicio de Pablo Melgarejo, la evolución que debería seguir la agricultura de la Vega Baja es esta: Superficie de explotación (mecanización y gestión eficiente); capacidad de tecnificarse con asesoramiento especializado; realizar cambios varietales (productividad y calidad); producción ecológica/convencional; sistemas y equipos para la gestión automática del cultivo (digitalización); cultivo protegido y tecnificado, evitando o reduciendo las inclemencias climáticas; diversificar producciones, de modo que pueda tener oferta durante todo el año y dar estabilidad a una plantilla de trabajadores especializados; crear estructuras de comercialización especializadas y de gran volumen.

Los dos desafíos a los que se enfrenta la agricultura son: la seguridad alimentaria y producir estos alimentos con las mínimas externalidades ambientales negativas posible

Por la tarde, David López Lluch. profesor de Economía Agroambiental (CIAGRO-UMH), que desarrolló el tema “La Vega Baja y su agricultura, un territorio con futuro”. A su juicio, los dos desafíos a los que se enfrenta la agricultura son: la seguridad alimentaria, esto es garantizar alimentos seguros a precios asequibles a la población; y producir estos alimentos con las mínimas externalidades ambientales negativas posible. “Esto que parece obvio, se enfrenta –subrayó Lópe Lluch- a un adversario inesperado de sociedades de la abundancia como la nuestra…en la que el problema no es si vamos a comer o no un día cualquiera, sino qué me apetece comer ese día. Además, a medida que aumenta el nivel de renta de las personas surge otro tipo de necesidades y tendemos a olvidar lo básico”.

Ante la pregunta ¿cuáles son los principales problemas de la agricultura, el profesor de la UMH respondió concretamente: competencia desleal de terceros países, precios bajos. Y, puesto que no van a desaparecer (ni siquiera van a ir a menos), David López afirmó que la mejor forma de enfrentarse a ellos es atendiendo a cuatro grandes ejes: valorización, consumo de proximidad, calidad diferenciada y comunicación.

Sobre “Oportunidades del sector ecológico en la Vega Baja” habló José Antonio Rico Navarro, presidente del Comité de Agricultura Ecológica de la Comunitat Valenciana (CAECV). El bloque dedicado a la digitalización en el sector agrícola se inició con el tema “Aplicación de los Cuadernos de Explotación digitales”, a cargo de José Vicente Miralles, ingeniero técnico agrícola de la Sección de Sanidad y Certificación Vegetal de Alicante (Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica). A continuación, Iván Lütolf, presidente de la Asociación Española para la Digitalización y Aplicación de las Nuevas Tecnologías en la Agricultura y la Ganadería (Agrotech) habló sobre “Soluciones digitales para la agricultura”; Marco Antonio Oltra Cámara (CEO de Orcelis), lo hizo sobre “Inteligencia digital para cultivar sin riesgo”; y Salvador Rodrigo Cuñat (Locatec), sobre “Gestión de los procesos agrícolas (Agrogest)”.

En el bloque de recursos naturales se abordaron los siguientes temas: “El trasvase Tajo-Segura, garantía de corrección de la escasez en el Sureste de España”, a cargo de Joaquín Melgarejo Moreno, director de Instituto del Agua y de las Ciencias Ambientales de la UA; “Cambio climático y su influencia en la agricultura de la Vega Baja” por Vicente Bordonado Gomis, geógrafo, experto en Climatología; “Estrategia para mejorar la Calidad del tomate en condiciones de estrés hídrico”, desarrollada por María García Martí, responsable de calidad de I+D+i Grupo NEWEN; y “Optimización de los recursos hídricos” por Mario Quesada, CEO de Weitec, especialista en asesoramiento, diseño e integración de herramientas y sistemas para la agricultura.

En el trascurso de esta primera jornada, el presidente del Colegio de Ingenieros Técnicos Agrícolas de Alicante (COTRAGA), Miguel Agulló Velasco, anunció que Orihuela contará, en un plazo máximo de dos años, con un Centro o Escuela de Alta Tecnificación Agraria. Para ello se está elaborando el proyecto entre el COITAGRA, la UMH y el Ayuntamiento de Orihuela. “El objetivo es tener agricultores formados en digitalización, con cursos de seis meses durante dos años, que puedan llevar la alta tecnología a la agricultura y que sirvan de monitores para el resto de agricultores. Se trataría de formar entre 10 y 15 alumnos por año, con una especialización nueva”, explicó Agulló.

En la inauguración oficial, además de Agulló, hablaron Juan José Ruiz, rector de la Universidad Miguel Hernández; la diputada provincial y alcaldesa de Almoradí, María Gómez (estaba anunciada la presencia del presidente de la Diputación, Carlos Mazón, pero no compareció); y Emilio Bascuñana Galiano, alcalde de Orihuela, que resaltó la importancia de estas jornadas, fruto del trabajo muy participativo del Consejo Cívico. “Me parece de justicia reconocer y agradecer a todos los que contribuyeron para tener esas propuestas y esos proyectos. Estas jornadas vienen a reforzar el apoyo que este equipo de gobierno tiene desde el año 2015 al sector agroalimentario que es el motor económico de Orihuela y de toda la comarca. Una agricultura que ha evolucionado durante toda la vida de manera natural apoyada en el conocimiento que aporta la Escuela Politécnica Superior de la Universidad Miguel Hernández, con unas instalaciones que van a cumplir 50 años, apoyados por toda la experiencia propia de los productores y los agricultores”.

En este sentido, el rector de la UMH ha destacado que el CIAGRO de la Escuela Politécnica Superior de Orihuela es de los mejores de España. “El conocimiento –afirmó Ruiz- se está forjando aquí y también lo investigadores son capaces de trasladarlo. No basta con generar conocimientos sino transferirlo y ellos se caracterizan por estar en contacto con el sector, con empresas y agricultores. La solución a los problemas que tiene la agricultura no es solo cuestión de ciencia, hay que aunar a todos los agentes porque requiere un enfoque global. Nosotros, desde la Universidad, aportamos nuestro granito de arena pero es necesaria la coordinación entre políticos, empresarios, universidades…”, concluyó el rector.