Más presión política para el desarrollo de la Vega Baja

La semana pasada acudí, en el edificio de la Fundación Mediterráneo en Orihuela -cuyo uso a partir de enero está todavía en el aire-, a la convocatoria de presentación de la Cátedra Germán Bernácer de la Universidad de Alicante. Hacía tiempo que la sala de conferencias no se veía tan completa y por un público tan variopinto. Carmelo Rives, eficaz exalcalde de Cox y alma mater del Foro Bernácer, se movilizó a tope para que así fuera y que igualmente pudiera contemplarse por el mayor número de personas la exposición sobre el ilustre economista y humanista alicantino, realizada por el equipo de comunicación que dirige Fermín Crespo.

El catedrático Gregorio Canales, responsable de la oriolana Cátedra Arzobispo Loazes de la Universidad de Alicante, actuó de maestro de ceremonias y dio paso a las intervenciones de la profesora Enar Ruiz Conde, directora de la Cátedra Bernácer, y del profesor del Departamento de Análisis Económico Aplicado de la UA, Juan Zabalza Arbizu que esbozó la trayectoria humanística y docente de Bernácer como pionero de la teoría de las crisis económicas. Se proyectó también un vídeo sobre la figura del economista que da nombre a la Cátedra, realizado por el Taller de Imagen de la UA.

En sustitución del alcalde, Emilio Bascuñana, que sufrió una indisposición poco antes del acto, el concejal de Patrimonio y Hacienda, Rafael Almagro felicitó a los promotores de la iniciativa y recordó las asignaturas pendientes: luchar por la gratuidad de la AP-7, la mejora de la CV-95 y CV-91, el tren a la costa, la canalización de la Rambla de Abanilla y reducir los problemas de inundaciones. También dijo que el Plan de Acción Territorial para la Vega Baja (PAT) está en su fase final y lo calificó como una herramienta que “va a poner más complicado nuestro territorio”, por ello –advirtió- habrá que estar muy atentos para sortear esa situación.

La cuestión del trasvase y la falta de ejecución del Corredor Mediterráneo pone de acuerdo a los participantes en el debate

En la mesa redonda sobre “Economía y Desarrollo en la Vega Baja”, moderada por Mere Rives Quirante, socia de la asesoría Rives&Lozano y miembro fundador del Foro de Debate Germán Bernácer, participaron Sabina Goretti Galindo Benito, concejala de Contratación y Grandes Proyectos; Manuel Ruiz Escudero, presidente de la Caja Rural Central; Francisco Marcos Ferrer, presidente del Grupo Marcos; y Enrique Riquelme de la Torre, presidente del grupo Empresas del Sol. Los problemas y necesidades de la comarca se pusieron sobre la mesa por parte de los intervinientes, así como la falta de influencia en los órganos político-administrativos para que las inversiones públicas lleguen a la Vega Baja, un territorio históricamente olvidado.

El debate abordó cuestiones como infraestructuras, hidráulicas y de comunicación (con referencia expresa a la conexión ferroviaria entre Orihuela y Torrevieja), Corredor del Mediterráneo, trasvase Tajo-Segura, y competitividad de los productos de la comarca. Francisco Marcos no tuvo pelos en la lengua y discrepó de los mensajes del “todo va muy bien” que lanzan los políticos, a los que contrapuso como ejemplo el incumplimiento del eterno compromiso para el desdoblamiento de la CV-95 o el estado del Polígono Industrial Puente Alto de Orihuela, así como la necesidad de disponer de uno nuevo. Marcos insistió en su postura crítica (“Los Ayuntamientos siguen viendo a los empresarios como enemigos, y los enemigos están en Francia, Alemania…”), aludiendo a la existencia de una gran competencia desleal, principalmente en el marco del sector hortofrutícola, al tiempo que apuntó a la necesidad de imponer unos aranceles para los productos que entran de otros países con un coste mucho menor.

Ante las críticas de Marcos, quien llegó a afirmar que “todos los pueblos de la Vega Baja tienen su polígono, y Orihuela no”, la edil Sabina Galindo respondió que ya está en Valencia el proyecto para el futuro parque empresarial tecnológico en el que tienen puestas muchas esperanzas. Según anunció, contará con dos millones de metros cuadrados y tendrá acceso directo a la A-7.

Falta unión para reivindicar con fuerza lo importante. Constituirse en lobby, como en otros sitios, y exigir lo que en justicia corresponde a la Vega

Por su parte, Enrique Riquelme afirmó que el déficit de infraestructuras no es una cuestión que se remonte al último lustro o década, sino que viene desde hace más de 30 años. En este sentido, abogó por ejercer mucha más presión sobre quienes toman las decisiones. “Nos hemos dedicado a trabajar, pagar impuestos y a callar. En otras comarcas se ha apretado más a los políticos. Los empresarios deberíamos apretar un poco más para el bien común, es la única forma de que las empresas y los ciudadanos vayan a mejor” enfatizó. Y como argumento de la falta de influencia política afirmó que “han pasado 25 años desde que un conseller era de la Vega Baja, cuando esta comarca supone el 8% de toda la población de la Comunidad Valenciana”.

La cuestión del trasvase y la falta de ejecución del Corredor Mediterráneo fue otro de los puntos en los que estuvieron de acuerdo los participantes en el debate, vinculando ambas cuestiones a la competitividad de los productos de la Vega Baja, como subrayó Manuel Ruiz Escudero para quien una de las claves que permitiría ser más competitivo en la agricultura tiene que ver con bajar los costes del agua y la otra es disponer del Corredor Mediterráneo. “Es fundamental para que se pueda producir más barato ante la entrada de productos de Turquía o Sudáfrica”, terminó diciendo el presidente de la Caja Rural Central.

No estuvo mal el debate, en líneas generales, sobre todo porque hubo –sobre el albero de la sala había reconocidos amantes de la tauromaquia- poca faena de aliño. En general, los diestros empresariales entraron en corto y por derecho. Pero, para bordar la faena, les faltó convocar a sus congéneres para una acción conjunta y coordinada en pro de los objetivos comunes. Porque tenemos, es cierto, grandes empresarios; pero cada uno toca su particular partitura. Falta unión para reivindicar con fuerza lo importante. Constituirse en lobby, como en otros sitios, y exigir lo que en justicia corresponde a la Vega.

Es el momento de pasar de las palabras a los hechos porque, a la vuelta de las celebraciones navideñas, empezará el duro combate por el posicionamiento cara a las autonómicas de 2023. Y permítanme, aunque no esté de moda, que recurra para terminar a Bécquer: “Volverán las oscuras golondrinas en tu balcón sus nidos a colgar y otra vez con el ala a sus cristales, jugando llamarán. […] Volverán del amor en tus oídos las palabras ardientes a sonar; tu corazón de su profundo sueño tal vez despertará”. Será entonces la hora de pedir a quien proceda el Juramento de Compromiso con la Vega. Para que aumenten nuestra cuota en el gobierno, para que vengan más por aquí –en esto hay que reconocer que el campeón que actualmente ostenta el título le va ganando por mucho el combate al púgil aspirante-; y, sobre todo, que las promesas se conviertan en realidades.