Capturada la banda de ladrones de cajeros más especializada de Europa
La Guardia Civil les imputa 42 robos con violencia sobre los cajetines de los cajeros automáticos, que arrancaban con un camión pluma sustraído expresamente para cometer los delitos
Los detenidos utilizaban un camión pluma para arrancar de cuajo los cajeros
Se basaban fundamentalmente en pequeñas localidades y en urbanizaciones aisladas donde tuvieran una vía de escape accesible. Repetían el modus operandi una y otra vez. Robaban un camión pluma en las proximidades y entre las tres y las cinco de la madrugada procedían a arrancar –literalmente- el cajero automático de una entidad bancaria que estuviese situada en un lugar seleccionado previamente, normalmente en pequeños municipios o urbanizaciones, con vías de escape accesibles para poder huir.
La organización ha actuado durante estos dos años de pandemia “incluso en pleno confinamiento, aprovechando la ausencia absoluta de personas y vehículos por las calles debido a las restricciones del Gobierno”, tal y como ha explicado el Coronel Jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Alicante, José Hernández Mosquera.
A los detenidos se les atribuyen con hechos probados 18 robos de cajeros automáticos, 20 robos de uso de los camiones pluma, 2 robos de turismo de alta gama de los que hacía uso la propia banda, 3 hurtos de placas de matrícula, 8 robos en vivienda, falsificación de documentos y pertenencia a grupo criminal, aunque la Guardia Civil cree que podrían estar implicados en un total de 42 operaciones delictivas de estas características, al haberse usado en todas ellas el mismo modus operandi.
Las cantidades sustraídas ascienden a más de 500.000 euros, y los daños ocasionados en las entidades bancarias a más de 700.000 euros. Se han intervenido gran cantidad de efectos y herramientas para la comisión de los delitos. El valor de los objetos intervenidos asciende a unos 35.000 euros.
El Teniente del Equipo de Delitos contra el patrimonio, Fulgencio Jiménez Tomás, ha detallado que “para eliminar cualquier rastro tecnológico que pudiesen tener los cajeros, los integrantes de la banda utilizaban unos potentes inhibidores de frecuencia que conseguían anular cualquier dispositivo de localización, como alarmas, telefonía móvil o GPS”.
Para las comunicaciones entre los miembros de la banda utilizaban walki talkies, y usaban potentes herramientas de corte, potentes martillos y guantes. Iban perfectamente cubiertos para no ser identificados en ningún momento y establecían puntos de vigilancia para que en el caso de que pudiera aparecer cualquier persona dar el aviso y abortar la operación.