Más de 40 ucranianos ‘olvidados’ por Puig y el Gobierno en la estación de tren

Ancianos, mujeres y niños permanecen acampados en la estación de tren de Alicante sin que nadie les atienda. Son unas cuarenta personas que llegan preguntando por los canales oficiales de ayuda, pero allí nadie tiene una respuesta. La Generalitat no ha previsto ningún dispositivo en la terminal ferroviaria alicantina, pese a que desde hace días no paran de llegar personas procedentes de Ucrania y a que Alicante ha sido designada por el Gobierno de España como uno de los tres grandes centros de acogida.

Ni hospital de campaña ni Ciudad de la Luz

Desde que el Gobierno y y la Generalitat anunciaron el dispositivo de acogida a personas desplazadas de la guerra en Alicante han pasado ya quince días. El anuncio cogió a todos por sorpresa, y parece que también a la propia estructura de la Generalitat, que primero hizo el llamamiento y luego empezó a organizar el cómo y el dónde.

Efecto llamada

El anuncio del presidente Ximo Puig y del ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, ha producido un efecto llamada entre la población ucraniana. La promesa de acogida hace que quienes lleguen lo hagan pensando en que todo está organizado. Esperan encontrar alojamiento y un protocolo de regularización de documentos, pero nada más lejos de la realidad.

El centro de documentación instalado en Ciudad de la Luz ya tiene un mes de lista de espera, y solo se atiende con cita previa. Es decir, que quienes llegan tendrán que esperar hasta después de Semana Santa para poder tramitar su estancia. Esto provoca que no se puedan escolarizar los niños, que no dispongan de documentación en regla para circular libremente y que no puedan rehacer su vida porque carecen de documentos.

Aunque las instalaciones de Cruz Roja Alicante ya están desbordadas, ESdiario ha podido averiguar que un grupo de voluntarios de esta ONG se disponía a ir esta misma noche a la estación para proporcionar mantas y algo de comer a estas personas, tras haber sido alertados por algunos alicantinos. No se sabe dónde pernoctarán, porque nadie ha previsto su llegada. Si se cumplen las expectativas, este viernes está previsto que se abra el centro de acogimiento en el hospital de campaña de Alicante, aunque este solo dispone de unas ochenta plazas, lo que a todas luces es insuficiente, atendiendo al flujo de llegadas en el que estamos en estos momentos.