Cerrar

López Miras suma una nueva crisis de gobierno en Murcia

Las continuas imposiciones de los diputados expulsados de Vox certifican la inestabilidad institucional del presidente murciano

El presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras, atiende a los medios de comunicación antes del comienzo de la marcha ‘20M’, en Plaza Emperador Carlos de Madrid.

Publicado por

Creado:

Actualizado:

El presidente del Gobierno de la Región de Murcia, el popular Fernando López Miras, acaba de abortar una nueva crisis de su Ejecutivo –la enésima- provocada por los diputados disidentes de Vox y cuyos tres votos son cruciales para que el PP mantenga el control parlamentario en la Asamblea Regional.

Hace unas semanas la entonces consejera de Cultura y Educación, Mabel Campuzano (disidente de Vox), amagó con renunciar a su cargo por su nula relación con sus compañeros en el parlamento regional, Francisco José Carrera y Juan José Liarte (también disidentes de Vox).

En aquella ocasión los tres diputados se enfrentaron por la destitución del director general de Industrias Culturales y de las Artes en el área de Cultura, José Ramón Palazón, cosa que no gustó nada a Juan José Liarte y Francisco Carrera. Al final, Miras acabó accediendo a la petición de cese de Palazón, pero semanas después lo recolocó en otra dirección general en Hacienda.

López Miras pensó entonces que la mejor manera de salir airoso de esa crisis de gobierno era con una solución salomónica: separar las competencias de Cultura de la consejería de Educación. De esta manera Mabel Campuzano tendría su cuota de poder en Educación y Liarte y Carrera podrían tener ‘manos libres’ en el área de Cultura. Pero nada más lejos de la realidad. Este ‘reparto de poder’ no ha contentado a los disidentes que siguen con una relación cada vez más inexistente.

Según ha trascendido en la tarde de este jueves, el último fuego que han tenido que apagar López Miras y los ‘fontaneros’ del PP ha sido la injerencia de estos dos diputados –Liarte y Carrera- que habrían ordenado al director general de Patrimonio Cultural, Pablo Braquehais, a cesar al hasta ahora responsable de la Biblioteca Regional, Juan José Lara, -nombrado por Mabel Campuzano- por lo que se considera una venganza o ajuste de cuentas a la consejera.

La responsable de Educación montó en cólera cuando supo de este cese verbal de su ‘protegido’ y, a pesar de no tener ya competencias en materia de cultura, amenazó con pasarse al Grupo Mixto.

Si finalmente Mabel Campuzano aterrizara en el Grupo Mixto, allí se sentaría con los diputados de Unidas Podemos, María Marín y Rafael Esteban, y los de Ciudadanos, Ana Martínez Vidal y Juan José Molina; y la mayoría que hasta ahora sustenta al Gobierno se quedaría en minoría en la Mesa y la Junta de Portavoces.

Estos continuos chantajes de los diputados de Vox al presidente López Miras evidencian la fragilidad de su posición al frente de su Ejecutivo, lo que ya le ha costado críticas internas “por el sometimiento a las exigencias de unos consejeros que no controla”