Claro y sin tapujos, Chencho Arias no defrauda en su conferencia de Orihuela

El plato fuerte de la XII Semana Cultural del Colegio Santo Domingo de Orihuela lo ha constituido, sin duda, la conferencia del diplomático y escritor, Inocencio Arias. Con un salón de actos completamente lleno presentó su último libro “Esta España nuestra. Mentiras, la nueva Guerra Fría y el tahúr de Moncloa”, que concluyó con un animado coloquio. En la mesa, junto al autor, se sentaron el director del Colegio, José María Fernández Corredor; el alcalde de Orihuela, Emilio Bascuñana; el senador del PP, presidente de la Comisión de Educación de la Cámara Alta, Pablo Ruz; y el profesor del centro, José Antonio García Gamuz, que fue el encargado de presentar al conferenciante. Tras las palabras de bienvenida y agradecimiento del director del Colegio a los asistentes, entre los que se encontraban los máximos representantes municipales de Callosa de Segura, Bigastro, Pilar de la Horadada y Cox; inspector jefe de la Comisaría de Policía, Caballero Cubierto Portaestandarte de la Procesión del Santo Entierro, y miembros de diversas entidades (entre ellas Real Orden de San Antón, Patrimonio Histórico Artístico y Caja Rural Central).

Inocencio Arias comenzó expresando su gratitud por la oportunidad de volver a Orihuela y al Colegio, donde estuvo siete años interno, y donde se forjaron los pilares de su juventud (“no fue una tortura, sino todo lo contrario; aquí aprendí a ir por derecho en la vida, a decir la verdad y no camelar”). A partir de ahí, Chencho Arias no defraudó a la concurrencia durante el tiempo que dedicó a ofrecer unas pinceladas de su libro, ni en el posterior turno de preguntas de algunos asistentes.

Reivindicó el diplomático su condición de jubilado para tener la capacidad de decir lo que pensaba sin restricciones. En efecto, sin pelos en la lengua, afirmó: “Salta a la vista lo mentiroso que es el tahúr de la Moncloa. Como Trump, éste más grande, pero Sánchez más enjundioso. Difícil de encontrar mayor mentiroso. Tesis, número de muertos por el Covid, Comité de Expertos, Manifestación del 8 de marzo…”. Añadió que “El gobierno sabía que la pandemia estaba ahí y permitió la manifestación feminista con el mayor cinismo, dando lugar a miles de muertos evitables”. A este respecto recordó la afirmación de la vicepresidenta Carmen Calvo (“Me va la vida en ir a la manifestación”), para preguntarse seguidamente: ¿Y si Rajoy lo hubiera montado? ¿Qué habría dicho Sánchez? Sin embargo, Sánchez luego se enorgullece en el Parlamento”.

Afirmó al comienzo Chencho Arias que tenía dudas acerca de escribir este nuevo libro, pero finalmente le convenció la editorial al enfocarlo a partir de la pregunta “¿Cómo se ha quedado el mundo y España después de la pandemia?”; y tras una anécdota humorística que le ocurrió en Valencia, España se coló en el libro, donde se abordan algunas cosas muy serias como el asunto catalán y el independentismo: “Dijo Sánchez que no pactaría con Bildu y pactó. No con los catalanes, no con…. Pues bien, otra mentira más”. Sobre este asunto, Arias señaló que “Parte de la población catalana se cree las mentiras que les cuentan sus dirigentes (“España nos roba”). Asimilan España a Rusia. Dicen barbaridades porque saben que va a hacer efecto en la población. Mentiras repetidas que llegan: Cristóbal Colón fue catalán, como dice un instituto de la Generalidad pagado con dinero público, y que asegura que inventaron el Halloween, y hasta que inventaron la tortilla de patatas, antes de que el tubérculo viniera de América”.

Aludió asimismo a la Historia tergiversada de España y dijo que en Cataluña no hubo una guerra de Secesión, como la americana de Lincoln, sino una guerra de Sucesión, de Austrias contra Borbones. Y añadió que las tasas aduaneras de España siempre fueron en interés de los catalanes. “Lo dijo Stendhal, refiriéndose a los aranceles a los tejidos en 1821, lo repite Wenceslao Fernández Flores y Sagasta habló también de los aranceles en Cuba. Insistió en las “Mentiras en la TV Catalana Pública y en la enseñanza” y no se olvidó de las llamadas “Embajadas catalanas, con dinero público y contra los intereses de España, pago a periodistas, lobbys y demás…Pedro Sánchez firma letras, que luego pagará o no pagará”.

No se olvidó de la Memoria Histórica, que consideró un “Objetivo inicial loable” pero que “al final desemboca en blanquear lo mal que hizo la izquierda y demonizar a la derecha”. Citó como ejemplos que “En Cádiz se quita la estatua de Jose Maria Pemán y en cambio se eleva a los altares a Alberti que escribió sonetos a Stalin, el mayor genocida, junto con Hitler, de la Humanidad; el mayor hijo de puta del siglo XX”. Y recordó las palabras de la vicepresidenta Carmen Calvo ensalzando la “historia honrosa” de Largo Caballero, al que calificó como “el mayor fascista, totalitarista y golpista, con el levantamiento de Asturias en el año 34 y el golpe de Estado sofocado, así como la carnicería de Paracuellos del Jarama del año 36: durante 29 días realizando sacas de cientos de presos en autobuses para su fusilamiento y 3.600 personas asesinadas. ¿No lo sabía Largo Caballero? Largo Caballero era un fascista; no admitía que le ganaran democráticamente. Y Largo Caballero tiene estatua en Madrid. No es fiable, por tendenciosa, la forma de hacer la ley de Memoria Histórica”.

Finalizó Inocencio Arias afirmando que en su libro hay un capítulo de ciencia ficción sobre la pregunta ¿Cómo habría sido España si en la guerra civil hubiera ganado la República?. Y se respondió el diplomático: “Vasallos de los rusos, con bases rusas. Sin plan Marshall y, por tanto, con una tremenda dificultad para salir de la ruina”.

Ya en respuesta a cuestiones planteadas por asistentes, contestó que “Pedro Sánchez es un mentiroso compulsivo, sin escrúpulos. Pacta con quien sea. Firma lo que sea”. Al presidente mexicano López Obrador lo calificó de “trilero y cateto integral”. Cuando habla de Hernán Cortés se olvida de que éste llega a México con 290 hombres y apoyado por las tribus sometidas por los aztecas, que eran antropófagos, les gana. No hay que olvidar que el emperador comía muslos de niños. Y Cortés crea Universidades, hospitales y colegios. Tampoco puede olvidarse que, cuando España sale de América, deja allí 32 Universidades, mientras que cuando se producen las descolonizaciones de África hay cero, y en la India solamente 3. En Argelia, país ganadero, cuando llega su independencia sólo tiene un veterinario”.

Sobre el tema de máxima actualidad internacional manifestó: “No sé cómo terminará la invasión de Ucrania. Pero Putin creía que iba a ser recibido con palmas y olivos, que iba a ser un paseo militar y pensaba que en cinco días ocuparía Ucrania, porque su inteligencia le decía lo que quería oír; y se ha equivocado de todas todas”. Y añadió: “Aparece Putin sin careta, con su ansia imperialista, va a hacer lo que sea para no perder la guerra, aunque lleva más de 11.000 soldados muertos, porque Rusia no quiere países limítrofes independientes. Por otro lado, ha despertado a la UE y a la OTAN que aumentarán los gastos en defensa. En USA dedican el 4%, en UE el 2%, pero en España solo el 0,9%. ¿Qué credibilidad tiene España en este contexto? Paradójico”.

El acto concluyó con las intervenciones de Pablo Ruz, que destacó la importancia de las Humanidades y de la batalla cultural; Emilio Bascuñana, que habló de que hace falta más educación y formación para ser libres; y José María Fernández Corredor que alabó la capacidad de Chencho Arias para poner en valor España, su concepto de patria y su constante servicio a la verdad como valores que se tratan de inculcar en todo momento a los alumnos del Colegio Santo Domingo.

Finalizó la jornada con la actuación de los cantores de la Primitiva Pasión ‘Federico Rogel’.