Tres años de cárcel para mujer de 62 años por tráfico de cocaína para su hijo
Utilizaban su domicilio como depósito de la droga que distribuían ambos en diferentes zonas de Alicante a pequeños ‘camellos’ locales que luego la hacían llegar al consumidor final
La Audiencia Provincial de Alicante ha condenado a una mujer de 62 años y su hijo de 35, ambos de origen argelino, a tres años de cárcel cada uno por traficar con cocaína, que distribuían a pequeños ‘camellos’ locales en bolsas de unos 20 a 25 gramos para su posterior manipulación y venta al menudeo.
Utilizaban su domicilio familiar en Alicante para el depósito de las sustancias estupefacientes, especialmente cocaína, que previamente habían adquirido de personas desconocidas para su posterior redistribución a terceras personas, con las que quedaban en diferentes puntos de la ciudad hasta donde se desplazaba el acusado en su vehículo acompañado de su madre y también acusada, lo que motivó que los agentes de la Policía Nacional montaran en las inmediaciones de su domicilio dispositivos de vigilancia, comprobando el continuo trasiego de los acusados y el contacto con diferentes compradores de droga.
La mujer accedía a colaborar en el negocio de tráfico de drogas que dirigía su hijo para facilitar y controlar el acceso de este al consumo de cocaína, de la que es adicto. De la droga distribuida, una parte era para consumo propio del joven, supervisado por su propia madre.
Modus operandi
Los agentes hicieron un seguimiento a los acusados durante varios días, comprobando el modus operandi de ambos, que acudían a citas previamente concertadas por teléfono, donde entregaban los paquetes con la droga a cambio de dinero. La policía interceptó la droga a varios compradores a los que localizó gracias al seguimiento de los movimientos de la mujer y su hijo. Ambos distribuían paquetes de cocaína de gran pureza (que rondaba el 85%), por lo que dedujeron que los compradores la cortarían para aumentar su cantidad y después distribuirla en pequeñas dosis.
Incautación de droga y dinero
Cuando los agentes tuvieron evidencias suficientes para proceder a su detención, les pararon en un control, incautándose de una bolsa de cocaína qe co0ntenía 37 gramos de droga y unos 550 euros en efectivo que portaban entre la madre y su hijo. Durante el registro en su domicilio fueron encontrados encima del lavabo del cuarto de baño los siguientes efectos:
-7 billetes de 20 euros. -9 billetes de 10 euros. -Un billete de 5 euros. -Un plástico circular conteniendo una sustancia pulverulenta de color blanco que resultó tras su pertinente análisis de 50,31 gramos de cocaína, con una pureza 86,7 %. -22 envoltorios tipo bomba de similares características a los anteriores y que contenían en su interior 9,49 gramos de cocaína con una pureza de 85,3% -Una báscula de precisión. -Varios recortes de plástico. -Una bolsa con numerosos recortes cuadrangulares. -Un rollo de cinta adhesiva.
En el salón de la vivienda encontraron: -8 billetes de 50 euros. -36 billetes de 20 euros. -70 billetes de 10 euros. En la cocina: -4 billetes de 20 euros. -17 billetes de 10 euros. - 13 billetes de 5 euros. En el despacho-dormitorio: - Una pistola simulada. - 2 billetes de 20 euros. -4 billetes de 10 euros. -un billete de 5 euros. La totalidad de las sustancias intervenidas a los acusados tendría en el mercado clandestino un valor de 3.107,49 euros. Todo el dinero intervenido a los acusados (3.185 euros) provenía de la venta de sustancias estupefacientes. El acusado Jesús Miguel realizó los hechos influido por su dependencia a las drogas, que mermaba sus facultades intelectivas y volitivas sin anularlas
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