Ni la lluvia ni el frío frenan la devoción alicantina por la Santa Faz

Ni la bajada de temperaturas ni la lluvia, que ha estado presente durante toda la mañana de manera intermitente, han conseguido frenar la devoción alicantina por la Santa Faz. Decenas de miles de personas se daban cita desde las 7:30 de la mañana en las inmediaciones del Ayuntamiento y de la Concatedral de San Nicolás para recoger sus cañas con romero e iniciar el camino hasta el Monasterio. Las fuerzas de seguridad han calculado que la Romería ha sido completada por unas 100.000 personas, una tercera parte de lo habitual antes de la pandemia, ya que en 2019 se contabilizaron unas 30.000 caminantes.

Se trata de una tradición que acumula ya 533 años de historia y constituye el sentir y el espíritu alicantino que fundamenta el amor a una de las tradiciones más arraigadas, ligada a una muestra de religiosidad popular que consigue congregar cada año a decenas de miles de personas.

la música de la dolçaina i el tabalet, las cañas de romero, las figuras representativas de los patronos de Alicante como Nicolauet y Remediets, el reparto de rollitos de anís y mistela, o los puestos de venta de productos artesanales son elementos imprescindibles este día que se recuperan para recordar a los alicantinos –y a los miles de visitantes de otros lugares que comparten este día- las raíces y las costumbres propias de esta tierra.

A la llegada al Monasterio, como marca la tradición, se ha extraído y vuelto a introducir la Reliquia en el habitáculo de su camarín.