El PSOE reclama un plan urgente para retirar jacarandas por plantas autóctonas
El concejal socialista Raúl Ruiz critica que el alcalde Barcala “haya permitido perder más de 2.000 árboles por la mala gestión en su mantenimiento”, mientras planta árboles de otros climas
El Partidos Socialista de Alicante reclama a Barcala que elabore de manera urgente un plan para sustituir las jacarandas por árboles autóctonos ante el clamor vecinal contra esta especie porque ensucian las aceras provocando que se peguen los zapatos y se haga complicado caminar, ponen perdidos los automóviles aparcados, trasladan un aspecto sucio de la ciudad, y todo esto, ante la falta de baldeo de las calles, algo casi endémico en Alicante.
El secretario general de los socialistas alicantinos, Miguel Millana, ha afirmado que “es una falta de respeto hacia los ciudadanos que desde el Ayuntamiento no se adopten las medidas necesarias para que de una vez se sustituya esta especie. Los ciudadanos se sienten impotentes ante la desidia de Barcala, por eso exigimos un plan urgente que solucione un problema que afecta a nuestros vecinos y a una gran parte de barrios de esta ciudad”.
Millana ha afirmado que la ciudad necesita cuidar mucho mejor la relación de suelo ocupado por zonas verdes, empezando por el pobre arbolado que nos deja el PP, un arbolado que además de escaso (por ejemplo, construyen un parking disuasorio en San Gabriel y no plantan un árbol) han ido seleccionando sin seguir ningún criterio lógico de funcionalidad o medioambiental desde la etapa de Luis Díaz Alperi.
En este sentido, el concejal Raúl Ruiz ha criticado que Barcala haya permitido perder más de 2.000 árboles por la mala gestión en su mantenimiento, al tiempo que el alcalde sigue insistiendo en plantar árboles de otros climas que después no mantienen. «Las flores de estos árboles y la melaza del pulgón dejan perdidas las calles todos los años, están obligando a nuestros mayores a transitar en aceras que patinan y que son verdaderamente un peligro para todos. Barcala ha convertido nuestros barrios en verdaderos monumentos a la basura y al cemento».