Desempate a latrocinios
Por si Ximo Puig no la tenía bastante liada con su pareja de tangos de salón Mónica Oltra, ahora ‘los papeles de Cataluña’ se clavan como escarpias junto al pasquín "Redward" del socialismo
Al PSOE-PSPV, martillo del PP por asuntos de corrupción que se van disolviendo como azucarillos en los tribunales, ahora le llueven y revuelven los clavos de sus denuncias como santo pecador que con férrea garra culpa las indecencias del adversario político, y con la otra roba sobre plano urbanístico.
Al mismísimo Al Capone lo enchiqueraron gracias a su contable y tesorero; ejemplo que han debido seguir "Los Intocables" de la Guardia Civil y Policía españolas, cuando quisieron demostrar la podredumbre cleptómana en los partidos políticos para pagar el plus que no les fían los bancos, ni mucho menos aportaba la militancia, y así costear dispendiosas campañas electorales, además de sustanciosas "gratificaciones" en sobres que escapan a Hacienda y a la Ley de Partidos Políticos, en dinero más negro e ignoto que un agujero espacial, o hediondo como las corvas de Lucifer. Claro que, en el trasiego de fajos, algo se queda el tesorero transportista, quien en su libretita Moleskine, o similar, lleva anotados el "debe" (empresas, licitantes individuales, conseguidores, etc.), y el "haber" (caja negra del partido, dirigentes con mordida, personal de apoyo inconfesable, mariscadas y hasta putiferios).
Bárcenas se llevó consigo a Pablo Casado al precipicio irremontable, y menos mal que Núñez Feijóo supo hacerse y valerse de gallego estoico; en Andalucía, el poder omnímodo de los socialistas se lo acarreó por delante la vida crápula y el dispendio babilónico en cuchipanda sindical de EREs y consejerías varias con tan ignominiosa manera que no han vuelto a levantar cabeza desde 2018 y, al parecer demoscópico, lo que les queda, porque a Juanma Moreno no lo echan ni con el agua hirviente de Vox.
Y en ese malhadado empate de fechorías económicas estábamos cuando de nuevo la Benemérita especializada en corrupciones varias, tira de las entretelas guardadas en los papeles íntimos de José María Cataluña, con el desvergonzado membrete PSPV-PSOE, donde vienen todas, o parte, de las anotaciones contables de municipios como Onda, Elda, Quart, Algemesí, Sagunto, Denia... cuando eran gobernados por los socialistas que a empresas como Acualia o Aguas de Valencia le daban un pantano, y al resto de suministradores H2O ni un charco. Y mejor no entramos en el Alcoy de entonces porque nos podían tirar al Serpis desde el puente de San Jorge con una mano atrás y la otra tapándonos las narices porque las basuras de otros tantos pueblo y ciudades huele que alimenta bolsillo corruptos.
Por si Ximo Puig no la tenía bastante liada con su pareja de tangos de salón Mónica Oltra, a quien la sonrisa mefistofélica se le desdibuja por días con la Justicia mordisqueándole "les calses" hasta provocarle llagas de transmisión exmatrimonial, convirtiéndola en el mono de feria mediático por excelencia, ahora "los papeles de Cataluña" (vaya toponimia asociada), se clavarán como escarpias junto al pasquín "Redward" del socialismo valenciano cuando las elecciones están a un año vista y poco más de 300 días de pasión y muerte(política). Algo que, y por cierto, vuelve a resonar en los tambores-rumores del adelanto electoral antes de que a Doña Mónica Oltra la declaren presuntamente encubridora de abusos probados con una menor (entonces, siempre el pasado vuelve); el PSPV sufra un tachón histórico que lo inhabilite otros cuatro años y un día; y Unides-Podem no sepan si quedarse "unidas" a las órdenes de Pablo Iglesias, el príncipe encadenado, juntarse con Yolanda Díaz (que ahora intenta despegarse del abrazo de Mónica Oltra), o crear un batiburrillo de la Primera Internacional "a la valenciana" (anarquistas más comunistas) para no caer en las guerras taifas andaluzas, que tan fácil se lo están poniendo a Juanma Moreno sin moverse de la trona sevillana.
Castilla-León, Andalucía, y si ya cae la Comunidad Valenciana en manos de las derechas contiguas, asistiremos al principio del fin de Pedro Sánchez. Ora pro nobis, porque con esta izquierda no se puede ir ni a heredar el pasado de Felipe González, ni siquiera el del malhadado José Luis Rodríguez Zapatero.
Cuestión de ciclos, "así es, si así os parece": la democracia cuando desempatan lo mayoritarios por gol en propia puerta.