Foro ESdiario ‘Medio Ambiente, Economía y Sostenibilidad’

El pasado jueves se celebró en Calpe el Foro de ESdiario ‘Medio Ambiente, Economía y Sostenibilidad’, que fue magníficamente presentado por el delegado de este medio en la provincia de Alicante, el periodista Andrés Maestre. Al foro asistieron representantes de la sociedad civil calpina, así como de las fuerzas vivas de este municipio - la Cofradía de pescadores, el Club Náutico, la asociación cultural ecologista y la asociación de comerciantes, entre otros-, su alcaldesa, Ana Sala, el diputado provincial Juan Bautista Roselló y varios periodistas y colaboradores de ESdiario, como el director regional Álvaro Errazu, el presidente del consejo de Administración nacional de ESdiario, Fernando Metamendía, el periodista de la redacción de ESdiario Valencia, Sergi Tarazona, el director de relaciones comerciales David Callejas, o los columnistas de la delegación de Alicante Juan Navarro y Pedro Nuño de la Rosa.

El motivo de la reunión era tratar acerca de la piscifactoría que hay instalada en las aguas del municipio, junto al parque natural del Peñón de Ifach. Hay ya 24 jaulas, apreciables a simple vista, para la cría de lubinas, doradas y corvinas, aunque hay previsto instalar hasta un total de 45 jaulas. Una apuesta ciertamente ambiciosa. Las empresas de acuicultura que estaban en el Cantábrico tras las pérdidas por las últimas DANAS están buscando refugio en nuestro litoral, mucho más pacífico.

España tiene más demanda de pesca de la que produce, y esta circunstancia y la presencia de metales pesados en otras aguas nos llevan a la necesidad de tener una acuicultura potente. El problema está en cómo se están otorgando las autorizaciones. La sociedad calpina y todos los grupos políticos del municipio están en contra de la ampliación de la piscifactoría que, si antes no lo remedian los tribunales gracias al recurso contencioso-administrativo que ha interpuesto el ayuntamiento de Calpe, seguirá su avance invasor de este espacio natural tan hermoso.No se puede imponer este tipo de concesiones sin pensar en las personas que van a resultar afectadas por ella, como comentó el científico de la UA César Bordehore, que dijo que la sentencia social ya se ha dado en contra de la piscifactoría. Esta circunstancia, unida al canon absolutamente irrisorio de 35.000€ anuales por el uso de este espacio público, nos llevan a la conclusión de que la piscifactoría solo obra a beneficio de la empresa titular de la explotación. La Conselleria de turno no parece haber hecho bien los deberes.

La bahía de Calpe y su enclave son de una enorme belleza. Si no lo conocen, les invito a visitarlo. Es una buena oportunidad, antes de que algún desaprensivo termine de destrozar ese paisaje, permitiendo otras tropelías. Como ya comenté en el Foro, al que tuvieron a bien invitarme, no se trata de que se deniegue la autorización, sino de que se tengan en cuenta el impacto medioambiental, pero también el visual, así como los posibles efectos que una instalación semejante puede tener en el ecosistema, la posidonia y otras especies de la flora y fauna marinas. Y ello por no hablar de los perjuicios que esta instalación causa a la industria turística del municipio y su entorno, así como a los pescadores tradicionales y también el impacto negativo hacia el sector inmobiliario. Este tipo de instalaciones, objetivamenteantiestéticas, han de ser puestas en zonas en las que no haya turismo. En el encuentro se habló del caso de Tenerife, que está dando este tipo de autorizaciones para acuicultura en las zonas que son menos aptas para el turismo. Es de cajón hacerlo así.

El científico José Luis Sánchez Lizaso dice que el impacto de los nutrientes genera contaminación difusa y puede hacer que prolifere el fitoplancton, y que haya mayor contaminación de la bahía de Calpe

Esto me lleva a la siguiente reflexión: ¿somos una provincia discriminada? Castellón no tienen ni una piscifactoría y en cambio todas las concesiones últimas van para la costa alicantina, a pesar de estar mucho más poblada -recordemos que es la quinta provincia en densidad de población de España- y con una vocación hacia el turismo absoluta. Y el turismo, como industria, hay que cuidarlo, por más que a algunos ministros del Gobierno les repatee. Hay muchas familias que viven de esta actividad en nuestra costa y, aunque otros sectores industriales tengan también mucho peso, aún queda camino por recorrer. Calpe, a mayor abundamiento, es el noveno municipio más turístico de la Comunidad Valenciana. Así que poner las jaulas allí, en plena bahía calpina, es como pegarse uno mismo un tiro en el pie.

En el Foro el científico José Luis Sánchez Lizaso dijo que el impacto de los nutrientes genera contaminación difusa y puede hacer que prolifere el fitoplancton y, por tanto, que haya mayor contaminación de la bahía de Calpe. El presidente del Club Náutico dijo que ya se está apreciando que el agua está turbia y no se ven las hélices de las embarcaciones. Así es que, en pleno siglo XXI y con una mayor conciencia social que nunca hacia lo sostenible y el medioambiente, nos encontramos de una parte con una autorización administrativa ya consolidada, que ampara a la empresa de acuicultura, y de otra con una seria amenaza para nuestra costa, que ha de ser regulada de inmediato por las cabezas pensantes del gobierno autonómico, para proteger la fisonomía y nuestro litoral, la industria turística y el estilo de vida de la provincia de Alicante.