Munilla sobre la ideología de género: “La veremos caer como al muro de Berlín”
El Obispo de la Diócesis Orihuela-Alicante considera que "la herejía de nuestros días consiste en oponer verdad y caridad”
El obispo de Orihuela-Alicante, José Ignacio Munilla, ha arremetido contra la ideología de género y ha asegurado que esta "caerá" al igual que lo hizo "el muro de Berlín".
"Hoy parece una ideología inexpugnable, pero tiene los pies de barro y la veremos caer como vimos caer el muro de Berlín", ha asegurado Munilla este lunes en un acto organizado por la Universitat Abat Oliba CEU, E-Cristians y el Instituto de Humanidades Ángel Ayala para conmemorar los 40 años de la primera visita del Papa Juan Pablo II a España.
En su intervención, de forma telemática, el prelado ha recordado con afecto la visita del Pontífice, que vivió muy de cerca, ya que era seminarista en Toledo cuando el Papa se hospedó una noche el Seminario de la capital manchega. "El Papa pernoctó con nosotros y pasó allí su cumpleaños. A mi me tocó preparar su habitación. Llamamos a un camarero polaco de Madrid, que nos enseñó el 'cumpleaños feliz' en polaco", ha comentado, al tiempo que ha recordado que comió "algo frugal, coliflor".
En un plano más general, Munilla ha comentado que San Juan Pablo II puede ser recordado por tres rasgos: "paternidad, esperanza y creatividad". A su juicio, en el plano de la esperanza, Wojtyla "demostró que era la persona adecuada para derribar muros". "Con él aprendí a tener esperanza, a saber que el Reino de Dios triunfará y se sigue abriendo paso", ha destacado.
Al contrario sucede, según ha precisado, con "lo que está construido sobre la mentira" que, a su parecer, "tiene los días contados" y se ha referido, en concreto, a la ideología de género. "Hoy parece una ideología inexpugnable, pero tiene los pies de barro y la veremos caer como vimos caer el muro de Berlín", ha indicado en referencia directa a la contribución del Papa Juan Pablo II a la descomposición del bloque comunista.
Respecto a la idea de paternidad, Munilla considera que Juan Pablo llegó para encarnar esos valores en una sociedad occidental "herida por la falta de modelos de paternidad". "La herejía de nuestros días consiste en oponer verdad y caridad. El amor tierno y compasivo no es incompatible con una voz llena de verdad y de autoridad", ha subrayado.