Alicante sensibiliza a 1.500 escolares para proteger las praderas de Posidonia
En la campaña "Alga parece... Planta es" de la concejalía de Medio Ambiente han participado 22 centros escolares para conocer las propiedades de la planta marina con muestras reales
La concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Alicante ha desarrollado una campaña de sensibilización ambiental bajo el lema "Alga parece... Planta es" en la que han participado 1.500 niños durante el primer trimestre del año escolar. El objetivo es dar a conocer la importancia de la protección y preservación de la Posidonia Oceánica, una planta endémica del mar Mediterráneo que forma parte del paisaje litoral y marino y que tiene una gran importancia a nivel medioambiental.
El concejal de Medio Ambiente, Manuel Villar, ha señalado que "en Alicante tenemos la suerte de contar con una gran pradera bajo el mar que aporta numerosos beneficios medioambientales; por lo que es fundamental educar a los escolares en la importancia del respeto y el cuidado al medio ambiente, no solo en la superficie, sino también en el mar, donde se localiza una inmensa diversidad de seres vivos que tenemos el deber de proteger".
La campaña ha sido promovida desde el Departamento de Educación Ambiental de la concejalía y se ha llevado a cabo con la colaboración de la bióloga Teresa García Martín, quien ha impartido charlas a 22 grupos de Primaria y Secundaria. También se han reforzado los contenidos a través de actividades, juegos y fichas y se han proporcionado muestras reales tanto de la planta como de los arribazones. La población escolar más pequeña ha conocido la Posidonia a través de un cuento.
La actividad se ha realizado en el Observatorio de Medio Ambiente, en el CEAM Benacantil o en el propio centro escolar, según la elección de cada uno de los grupos participantes.
Sobre la posidonia
A través de estas actividades, se ha podido aprender sobre la posidonia oceánica como planta, su hábitat, amenazas que sufre y, sobre todo, su importancia medioambiental que contribuye a la oxigenación del agua y sirve de reserva para peces, moluscos y crustáceos, ya que estas praderas marinas son lugares de puesta, refugio y alimento. Además, en ocasiones se disponen en las playas, contribuyendo a que las olas rompan con menos intensidad, en especial con la formación de los arribazones de posidonia que protegen a la playa de la pérdida de arena y de la erosión.