Sanidad privatiza las resonancias de Torrevieja por el colapso tras la reversión

¿Qué hace un camión de una empresa privada en las puertas del Hospital de Torrevieja cuando éste pasó a gestión directa de la Generalitat hace año y pico? Eso se han preguntado los pacientes del departamento de salud de Torrevieja cuando han visto un tráiler de una empresa en el centro hospitalario.

La cuestión es que la conselleria de Sanidad, que ahora dirige Miguel Mínguez y que ha hecho gala en estos ocho años del Botànic de las reversiones de la gestión privada de algunos hospitales como Alzira o Torrevieja para asumirla desde el sector público, demonizando la iniciativa privada, no ha tenido más remedio que acudir a esa misma iniciativa privada para reducir asuntos como las listas de espera.

En concreto, el camión situado en las puertas del hospital de Torrevieja es para realizar resonancias magnéticas, ya que desde que la gestión del centro pasó de Ribera Salud a las manos directas de la conselleria de Sanidad, se acumulan 5.000 personas esperando una resonancia. Hace año y pico con Ribera Salud al frente del hospital había 1.942 pruebas pendientes y 82 días de espera y ahora se superan los 125 días de espera.

La mejora del servicio tras asumir la Generalitat la gestión del centro no se ha producido, y como demuestran los datos, ha ido a peor, y ahora la conselleria de Miguel Mínguez llama a la empresa privada para que vaya al rescate de un tema tan sensible como las listas de espera, que amenaza con pasar factura al Botànic a nivel electoral a pocos meses de las elecciones municipales y autonómicas.

Curiosamente, pese a los casos de caos en Alzira y Torrevieja, la Generalitat prosigue con sus planes de reversión de la gestión privada y ya ha mandado la carta anunciando el fin del contrato con Ribera Salud en el hospital de Dénia, algo que debe producirse en un año, en febrero de 2024.