La integridad de Ximo
La llamativa apuesta del Consell por la universidad privada en Alicante se cobra la dimisión de una directora general socialista.
Isa Castelló posa ante el Ecce Homo de Borja
El concurso de Fundesem, que fue la principal escuela de negocios alicantina, amenaza con acabar como el rosario de la aurora. En mala hora el president escuchó los bífidos consejos de la serpiente de la Confederación Empresarial Valenciana y entregó la escuela de negocios a una universidad privada, propiedad de un fondo de inversión británico que ahora, en un edificio y financiación públicas competirá con las universidades públicas y la Cámara de Comercio alicantinas.
Así pues, con grave contradicción entre sus hechos y sus proclamas políticas, Ximo I El Revertidor ha defendido en este caso el capitalismo salvaje contra el que rezongan sus socios podemitas, torciendo la muñeca a Compromís.
El notable desparpajo, propio de la corriente groucho-marxista del PSOE, con el que Ximo cambia los valores según convenga, tiene ahora su contrapunto en Isa Castelló, que hasta ahora era directora general de Sector Público y Patrimonio y que será cesada este viernes por negarse a aceptar el quebranto del dinero de los ciudadanos que se producirá al admitirse la propuesta de la Universidad privada. Quienes la conocen, dicen que Isa Castelló, concejala socialista en l'Eliana durante muchos años, es una persona recta, intolerante a las contradicciones políticas y con un escrupuloso sentido de la legalidad. Un raro ejemplo de integridad en este Consell y un mal augurio para el Botánico.
