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Alejandro Roemmers lanza en Asis el Abrazo Universal por la Fraternidad

El mecenas de la Cátedra IARICC de la UMH ha recibido el premio San Francisco por parte de la Pontificia Universidad Antonianum de Roma

Alejandro Roemmers (centro) en la presentación de El Abrazo Universal por la Fraternidad

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Este domingo 30 de abril de 2023, a las 13, 30 hora se llevará a cabo el primer Abrazo Universal por la fraternidad, una iniciativa concebida y promovida por el empresario y poeta Alejandro Guillermo Roemmers, mecenas de la Cátedra Iberoamericana de Industrias Culturales y Creativas (UMH) cuyo escenario será la ciudad italiana de Asís. Pero a partir de ahora tendrá carácter itinerante: se organizarán Abrazos en diferentes ciudades del planeta, siempre con la participación de jóvenes de todas las etnias del mundo, en un gesto significativo en pos de más paz y más amor entre los habitantes de la tierra.

El evento será lanzado al mundo, con el respaldo de la Orden de los Franciscanos Menores (OFM), en La Porciúncula del Santuario de Santa María de los Ángeles, en Asís (Perugia, en la región de Umbría, a unos 190 km de Roma), lugar emblemático para la fe mundial, donde se llevó a cabo una jornada histórica reviviendo la oración interreligiosa por la paz convocada por el hoy San Juan Pablo II, cuyo objetivo aquel 27 de octubre de 1986 fue rezar una oración de la tarde en la Porciúncula con su presencia y la de varios líderes religiosos, además de la ceremonia de la mañana titulada «Espíritu de Asís», que la Diócesis organizó en el centro histórico en colaboración con las autoridades civiles con espíritu de acogida y de paz. Hoy, ese gesto fraterno concebido por el filántropo Roemmers será una manifestación que inspire a los jóvenes y la comunidad en su conjunto a tener más sensibilidad hacia ver al prójimo como a sí mismo.

La constante proclama «Somos todos hermanos» de San Francisco, volverá a cobrar vida después de 800 años ya que Alejandro Roemmers, tomando la posta del santo, tratará de ponerla en marcha y motorizarla a través del Abrazo en La Porciúncula de Asís, con la meta de encontrar un camino hacia la recuperación del Amor y vivir con felicidad la hermandad entre los seres humanos y, “ sobre todas las cosas, la Paz como premisa fundamental de una nueva concepción de hábito de convivencia, desde la dignidad, la comprensión y el respeto sincero por quien tenemos enfrente, ya que la agresividad y la violencia nos deshumanizan hasta tal extremo de poner en duda eso de «seres superiores de la vida en la tierra», afirma Roemmers quien añade: “La falta de Paz es la ruptura de la armonía, nos sesga el privilegio de experimentar felicidad, no nos permite descubrir la belleza, nos trunca la inspiración para crear y consumir arte, pero fundamentalmente es la antítesis de la energía más maravillosa con la que se nos ha dotado para experimentar de ida y vuelta entre nosotros: el Amor, sentimiento único y milagroso que todo lo puede”.

La Cruzada que propone con tanta convicción el filántropo Roemmers es universal en su carácter, pero individual en su implementación, “de modo que vayamos logrando el milagro de un cambio interior, en cada uno de nuestros corazones, y a partir de allí, desde la inercia e inmensidad de la pasión y el pensamiento del Santo de Asís cada día seamos más legíón de propagadores/receptores del afecto, para que algún día, las armas, el desinterés por el semejante, el hambre y la violencia, sólo sean cosas de episodios olvidados del pasado”.

El viaje del sueño de un Nuevo Paradigma de la Humanidad comienza este 30 de Abril en Asís, la tierra del Santo que sigue manteniendo vivo su sueño de vivir en la abundancia del agradecimiento y el amor, a través de sus mensajeros en la tierra.

ROEMMERS, PREMIO ‘SAN FRANCISCO’

El Abrazo de Asís estuvo precedido en el día de ayer por la entrega del premio San Francisco, edición especial, por parte de la Pontificia Universidad Antonianum de Roma, a Alejandro Guillermo Roemmers Colman. El galardón ha sido entregado por el rector de la misma, Fr. Agustín Hernández Vidales. El acto estuvo moderado por Patricia Ynestroza, periodista del Vatican News y contó con la intervención de Jorge Alberto Bender Weidmann, misionero en Mozambique, un intermedio musical y la intervención final de Alejandro Roemmers.