Pepe Vegara reivindica la "deuda histórica" universitaria con Orihuela
El alcalde oriolano afirmó, que “hay que tratar a la Facultad de Ciencias Sociales y Jurídicas de Orihuela como se merece”.
La intervención del alcalde de Orihuela, José Vegara Durá, en el acto de graduación de la X promoción de Graduados en Ciencias Políticas y Gestión Pública y X promoción de graduados en Administración y Dirección de Empresas por la UMH, celebrada en el marco singular del Teatro Circo, no pudo ser más concreta ni transparente: “Aprovecho esta oportunidad que me dais –dijo- para seguir insistiendo en la denominada ‘deuda histórica’ universitaria pendiente con este municipio. Es urgente, necesario e ineludible el pleno reconocimiento de Orihuela como Ciudad Universitaria. Hay que tratar a la Facultad de Ciencias Sociales y Jurídicas de Orihuela como se merece, con la incorporación de nuevas titulaciones en el edificio de Las Salesas”.
En su primera intervención pública desde la toma de posesión, Vegara afirmó sin rodeos: “El denominado Campus de Las Salesas permanece inconcluso después de 25 años y esto no es solo un deber, es un derecho que nos corresponde. Debemos realizar también todos los trámites necesarios, con la Generalitat Valenciana, para que sean por fin una realidad los edificios ‘Romancero de Ausencias’ y el ‘Gallo Crisis’. Además, debemos trabajar por actualizar y reactivar el convenio firmado en su día para la implantación de titulaciones universitarias en el Colegio Santo Domingo. Ha llegado el momento de reanudar el camino que nunca debimos perder para que el futuro de estos jóvenes y las futuras generaciones encuentren en Orihuela la prosperidad”.
El alcalde comenzó sus palabras afirmando que los alumnos eran muy afortunados “porque habéis tenido el honor y la ventaja de estudiar en la Universidad Miguel Hernández, de enorme prestigio, y más aún por haber elegido la Facultad de Ciencias Sociales y Jurídicas de Orihuela que es modelo de conocimiento, creatividad y prosperidad. De todos es conocido la visibilidad que tenéis en el exterior, más allá de nuestras fronteras, con vuestras cátedras asociadas volcadas en las industrias culturales y creativas, en la prosperidad de las personas y en la tecnología digital. No hay ni un solo día en el que vuestros avances pioneros no sean portada en todos los medios de comunicación, y en publicaciones especializadas, nacionales e internacionales. No sabéis cuánto orgullo supone para todos los oriolanos vuestro trabajo”.
Como ejemplos de ello, Vegara citó “el liderazgo que ocupáis en la Red Iberoamericana de Economía Creativa y Cultural, gracias a la Cátedra Iberoamericana ‘Alejandro Roemmers’ de Industrias Culturales y Creativas, con sede en Orihuela. O como también hace pocos meses asistíamos a la presentación del primer asistente virtual que nos ayuda a tener una vida más próspera, precisamente, también, gracias a la Cátedra Prosperidad o, finalmente, la incorporación del Palmeral de Orihuela en el itinerario Europeo de Jardines Históricos conseguido gracias también a vosotros”.
El alcalde habló también a los alumnos de la etapa que cerraban con su graduación pero quiso referirse también a la que ahora iniciaban: “Es precisamente esa prosperidad a la que he hecho referencia, y que lleva el nombre de una de las Cátedras de esta Facultad, la que vosotros merecéis. Una prosperidad de la que yo como alcalde de Orihuela también me siento responsable y tengo la obligación de liderar. Siento profundamente que muchos de vosotros no encontréis hoy en este municipio la posibilidad de iniciar esa nueva etapa. Estoy seguro de que cada día habéis recorrido el centro histórico de Orihuela para dirigiros al Campus de Las Salesas. Estoy convencido también que más de uno estáis buscando trabajo ya fuera de nuestro municipio y creedme si os digo que lo entiendo”.
Tras reconocer directamente que “A Orihuela le falta la vida, la alegría, la luz, que solo vosotros le podéis dar” José Vegara añadió que “para ello nosotros tenemos que daros las herramientas, el espacio y la garantía de futuro. Debemos emprender sin demora la rehabilitación de nuestro centro histórico y dotarlo de viviendas para jóvenes. Tenemos que garantizar el apoyo a vuestros proyectos creativos y empresariales porque vosotros sois talentos formados aquí y que no podemos dejar perder”.
Y concluyó el alcalde: “Es mucho el trabajo que tenemos por delante, pero es mayor la fuerza que mueve al equipo de gobierno del Ayuntamiento de Orihuela, con este alcalde a la cabeza, para pelear dónde haga falta por conseguir el lugar que nos corresponde no solo en esta comarca sino también en toda la Comunidad Valenciana”.
Por su parte, el decano de la Facultad de Ciencias Sociales y Jurídicas de Orihuela, Antonio J. Verdú Jover, en sus palabras de clausura del acto recogió el guante lanzado por el alcalde y aseguró que tanto su equipo directivo como el Rectorado de la UMH eran conscientes de las aspiraciones planteadas por el primer edil oriolano y en este sentido anunció la próxima puesta en marcha de un Máster en Gestión de Industrias Culturales y Creativas, así como las gestiones para impartir en la ciudad el grado en Turismo, tan pronto sea autorizado por los órganos competentes.
INTERVENCIÓN DE SÁNCHEZ CÁNOVAS
El acto de graduación contó con un padrino de lujo: el oriolano Ángel Sánchez Cánovas, director general de la ONCE. Comenzó su intervención recordando el número 205, coincidente con los kilómetros que separaban Orihuela de la Universidad de Valencia en la que estudió. “La distancia hasta la Universidad era un impedimento, una nueva ciudad, un entorno distinto, pero yo estaba acostumbrado desde que nací a los obstáculos, a las barreras y a tener una vida algo más difícil que el resto de mis compañeros. Desde muy pequeño, tuve que aprender a nadar a contracorriente, pero también a aprovechar las mareas para avanzar más rápido. Ahí tuve la enorme fortuna de contar con unos padres que siempre me motivaron y apoyaron y nunca me sobreprotegieron por mi discapacidad visual.
Recuerdo algo que me decía mucho mi padre y que ahora os digo yo a vosotros: ‘Si te caes, te levantas y sigues caminando’. Siempre lo he tenido como una máxima en la vida”.
Tras referirse a las dificultades añadidas que para personas como él significaban interpretar los datos, leer gráficos o visualizar curvas y percentiles (“Digamos que era mi IVA particular, que no es otra cosa que el esfuerzo para Intensificar mi Visión Abstracta de las cosas”), por lo que él siempre tenía que ir con su lupa y escribiendo en mayúsculas, Sánchez Cánovas dijo que de eso extrajo una enseñanza que quiso compartir con los nuevos graduados: “En la vida es bueno hacer las cosas por uno mismo, pero también es necesario pedir ayuda cuando hace falta. A veces no llegamos a todo, todos tenemos alguna limitación, alguna discapacidad, algo que no podemos hacer solos, por eso os animo a que preguntéis cuando no sepáis, a que pidáis ayuda cuando lo necesitéis. No os cortéis en hacerlo, no os cortéis en preguntar porque es parte del aprendizaje. Hay un dicho que reza que se llega a todos lados preguntando y es cierto, los ciegos nos pasamos la vida preguntando, creedme que en eso tengo experiencia”.
El director general de la ONCE dijo más adelante que los graduados acababan una etapa pero que en realidad estaban ahora al comienzo del camino. “Cuando yo estaba donde vosotros estáis ahora, tenía muchos sueños, pero a veces la vida te lleva por otros caminos que no habías previsto. El mío fue la ONCE. Conocer lo que era y lo que hacía, cambió mi vida, me proporcionó las herramientas para desenvolverme y, sobre todo, sabiduría social”, confesó Ángel Sánchez, porque “no hay nada mejor que encontrarte con alguien que hable tú mismo idioma, que te escuche, que te entienda, que te apoye y que te dé una auténtica oportunidad de vida. La ONCE así lo hace desde hace ya casi 85 años, con todas las personas que lo tienen un poco más difícil que el resto, como son las personas con discapacidad o mejor dicho, con capacidades diferentes”.
Sánchez Cánovas se refirió a ella como “una Institución única e irrepetible, donde se aprenden valores esenciales y transversales a cualquier materia o asignatura... En matemáticas, que las diferencias suman, en Geografía que las fronteras unen, en Lengua que las culturas enriquecen y en Dibujo que podemos pintar un mundo más bonito para todos. Esto te hace ser una persona más íntegra, independientemente de las circunstancias de cada uno”.
En otro momento de su discurso, el padrino de las dos promociones de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de Orihuela, subrayó que, a partir de ahora, “Vais a comprender que cuanto más conocimiento se acumula, más cuenta se da uno de lo poco que sabe, de lo pequeño que es. Cuanto más aprendes, más consciente eres de lo que te falta por aprender. En mi época universitaria entendí perfectamente a Sócrates. El oráculo de Delfos decía que era el hombre más sabio del mundo y el tipo se preguntaba: ¿Por qué soy el hombre más sabio? Hasta que comprendió que lo era por ser el único que sabía que no sabía nada”. Es por ello –añadió- que “lo primero que sientes cuando sales de la universidad y abandonas el refugio intelectual que te dan tus profesores, es que no sabes nada. Y eso debe ser un revulsivo para aprender todos los días y ejercer la humildad toda la vida. Yo solo os voy a dar un consejo: que sepáis quiénes sois y que seáis leales a vosotros mismos”.
Por eso recomendó a los recién graduados: “Tenéis que saber qué es lo que queréis, vuestro objetivo, dónde está vuestra ambición. En realidad, en la vida muchas veces todo se resume en contestar esta pregunta: ¿Dónde está mi ambición? Hay unos que lo que persiguen es tener un gran patrimonio; hay otros que lo que intentan es buscar la felicidad y hacer algo que les llene y les guste; otros buscarán dejar una huella en el mundo, que se les recuerde cuando ya no estén. Lo primero que debéis hacer es no autoengañaros y seguir vuestro camino no el que os dicten los demás. Y, para eso, tenéis que ser honestos con vosotros mismos”.
Hizo también Ángel Sánchez un reconocimiento a la Institución que dirige: “La ONCE me dio la oportunidad de demostrar, y ese ha sido mi motor. Demostrar que una persona ciega, una persona con discapacidad visual grave puede llegar al mismo sitio al que podría llegar otra persona. Quizás le cueste más, quizás tenga que tomar otros caminos, pero que se llega siempre que pongas tu esfuerzo y lo mejor de ti mismo en lograrlo”. Y resaltó después la importancia de “encontrar apoyos, instituciones que hablen tú mismo idioma, que te entiendan, que te apoyen” y, en este sentido afirmó: “Hoy nos encontramos en la capital de la comarca de la Vega Baja del Segura, enclave del nacimiento de nuestro querido poeta Miguel Hernández, en una Universidad que lleva su nombre. Un Campus en el que conviven enseñanzas tan dispares como el Grado de Ciencias Políticas y Gestión Pública, Ingeniería Agroalimentaria, Ciencias Jurídicas o Administración y Dirección de Empresas, entre otros. Lo que no es tan dispar es su esencia en valores, el respeto, la igualdad de oportunidades, aquí se escucha al alumno y se valora la plusvalía de la persona, independientemente de las limitaciones que todos tenemos”.
Y reiteró Sánchez Cánovas que “esta Universidad está hecha por personas que tratan con personas, y eso solo puede ser posible en la distancia corta. Nosotros en la ONCE tenemos mucha experiencia en esto. Ironías de la vida, aquel joven oriolano del que os hablaba al principio y que hoy ya tiene mucha juventud acumulada, tiene el placer, de estar en su tierra, en su casa, con su gente, participando en un acto con el que tantas noches soñé: la Graduación de nuevas promesas de la Universidad Miguel Hernández de Orihuela, un talento con denominación de origen, cuyo grado común es la excelencia”.
Por último, el director general de la ONCE animó a los presentes a apostar siempre “por una educación, por un aprendizaje, por un empleo, por una sociedad inclusiva, en el que las personas, todas, tengan derecho a las diferencias y no por ello tengan diferencias en sus derechos, porque todos somos personas, todos somos ciudadanos”. También pidió que “andéis el camino que hoy comienza, con paso firme (sin salirse del sendero), con honestidad (especialmente con vosotros mismos), con integridad (aplicando los valores, conocimientos y habilidades que habéis adquirido estos años universitarios), con trabajo y esfuerzo (porque lo que vale la pena en la vida cuesta) y solidaridad (sin dejar a nadie atrás)”.
Y terminó “como terminan todos mis compañeros vendedores cuando hablan con nuestros clientes: Gracias, por la oportunidad que me habéis dado esta tarde de compartir este maravilloso acto con todos vosotros y, suerte, mucha suerte, no solamente la del bombo que también, sino la suerte que se busca todos los días con trabajo y esfuerzo, seguro que la encontraréis”.