Apoyo a personas vulnerables en Barrio San Antón: Opciones de compra y realojo
El Gobierno municipal ha implementado nuevas medidas en respaldo a los vecinos que más lo necesitan en el Barrio San Antón.
Entre las iniciativas se encuentra la reactivación de la comercialización de viviendas recién construidas en régimen de alquiler y venta, así como el otorgamiento del derecho a adquirir las viviendas arrendadas. Además, la empresa municipal PIMESA podrá adquirir viviendas iniciales afectadas por la renovación urbana para realojar a las familias más necesitadas.
Actuando como ente gestor de la Fase 1 del Área de Regeneración y Renovación Urbana (ARRU) del Barrio San Antón, PIMESA ha erigido 284 viviendas protegidas en tres edificios nuevos titulares de viviendas iniciales en los Bloques 11, 12, 13 y 14.
Inicialmente, el modelo de gestión involucró un proceso voluntario donde las familias afectadas se mudaron a las nuevas viviendas aceptando las condiciones para su compra. Estas familias aportan sus viviendas iniciales al Ayuntamiento como parte del pago. Hasta ahora, se han vendido un total de 253 viviendas a través de tres Convocatorias Públicas de Venta.
En marzo de 2023, el Ayuntamiento aprobó el arrendamiento de las nuevas viviendas para las unidades familiares vulnerables que no podrán comprar. Hasta el momento, 16 contratos de arrendamiento han sido adjudicados.
Con el objetivo de ampliar el proceso de comercialización, la Junta de Gobierno Local ha convocado nuevamente la venta y alquiler de las nuevas viviendas disponibles para personas afectadas. Los Pliegos de Venta y Arrendamiento han sido actualizados y adaptados para garantizar derechos de propiedad a las personas más vulnerables en el futuro.
Además, PIMESA destinará más de 600.000 euros a la adquisición y expropiación de viviendas iniciales para facilitar el realojo de sus titulares. El Consejo de Administración de PIMESA ha solicitado ser beneficiario de la expropiación de inmuebles necesarios para la ejecución de la Fase 1 del ARRU Barrio San Antón, con una valoración total estimada en 604.146,43 euros.
Esta compra de viviendas iniciales permitirá el realojo urgente de las familias más necesitadas, requerirá recursos para los costos de traslado a las nuevas viviendas y acelerando el proceso de demolición de los edificios iniciales. Esta medida reduce la precariedad habitacional mientras se materializa la expropiación forzosa, marcando el final de la Fase 1 del ARRU.