Armas de guerra y explosivos en Alicante: Desmantelan un taller clandestino
El arrestado fabricaba pólvora artesanal y manipulaba armas detonadoras para transformarlas en reales, incluso automáticas
Arma incautada
La Guardia Civil desmantela en la localidad alicantina de la Vila Joiosa un taller clandestino de transformación de armas detonadoras en armas de fuego reales, de fabricación de pólvora artesanal y cartuchería metálica.
Por estos hechos, ha detenido a un hombre como presunto autor de los delitos de depósito de armas de guerra y de fuego reglamentadas, fabricación ilegal y depósito de municiones, fabricación ilegal y depósito de explosivos, y delito de riesgo provocado por explosivos y otros agentes.
Se trata de un varón de 48 años con experiencia militar en el extranjero que, supuestamente, fabricaba pólvora artesanal y grandes cantidades de munición en su domicilio. También manipulaba armas detonadoras para transformarlas en armas de fuego reales.
Más de 500 gramos de pólvora artesanal
En el registro de la vivienda del ahora arrestado, la Guardia Civil ha encontrado más de 500 gramos de pólvora de fabricación artesanal y casi cuatro kilos de precursores y sustancias químicas que el autor utilizaba para la fabricación casera de dicha pólvora.
Los agentes también han incautado más de 1.200 vainas y proyectiles, prensa de recarga de cartuchería y otros accesorios, así como cerca de 300 cartuchos ya terminados y listos para ser usados.
Durante el registro, también se intervinieron un total de 11 armas detonadoras ya manipuladas para efectuar fuego real, varias de ellas municionadas y listas para ser disparadas; así como otras 10 armas detonadoras en proceso de conversión en armas de fuego reales para lo cual les habían manipulado sus cañones.
Armas de guerra
Además de las armas detonadoras, también han sido intervenidos numerosos cañones de elaboración artesanal que el detenido utilizaba para manipular y ensamblar armas completas con capacidad de efectuar fuego real.
La investigación se inició en el mes de mayo de 2023 cuando la Jefatura de Información de la Guardia Civil tuvo conocimiento a través del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO) de una transacción sospechosa de precursores de explosivos.