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Juan de Oleza

¿Por qué no un campus europeo en Orihuela?

La Universidad reúne condiciones estratégicas para ser el punto de encuentro de centros universitarios del Arco Mediterráneo

Fachada Colegio Santo Domingo

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Durante su intervención en el acto anual de la Sociedad Compañía de Armados de Orihuela, celebrado el sábado 12 de marzo de 1994 en la Biblioteca Pública ‘Fernando de Loazes’, el entonces rector de la Universidad de Alicante, Andrés Pedreño, alentó a que no cayera en la memoria del olvido la antigua Universidad de Orihuela porque “Es nuestro primer referente en la provincia de Alicante, es la muestra de una Orihuela que no sólo supo ser centro de su comarca sino núcleo y avanzadilla del conocimiento y el saber”.

Pedreño empezó diciendo: “Preparando este modesto pregón me ha venido la irresistible idea de conectar ambas universidades, ambos mundos. La Universidad, hoy denominada de Alicante, tiene que embriagarse de señas de identidad de nuestra tierra. Y un primer e imprescindible vínculo deber ser con Orihuela, con la que fue primera Universidad de esta provincia. Permitidme, pues, que resalte vuestra Universidad, pequeña pero remontada a la altura del tiempo donde surgen los sagrados nombres de Salamanca, Alcalá, Valladolid o Sevilla o del mundo intelectual que abarca la modernidad”.

En este sentido, el rector de la UA formuló el siguiente compromiso explícito: “Me esforzaré durante mi periodo de mandato en buscar un vínculo fructífero entre la historia y el hoy, entre dos Universidades diferentes, tan diferentes como los periodos en los que discurrieron o discurren. Trataré de ilusionar o cansar a nuestros políticos, empresarios, mecenas, hombres de bien, para convencerles de que es nuestra Universidad la que necesita de vuestras raíces, de vuestros obispos ilustrados; ojalá un aula universitaria, o una Cátedra pudiera llevar el nombre de Fernando de Loazes o del ilustrado obispo José Tormo, ojalá pueda desplegarse nuestra modesta inquietud cultural aquí, en vuestra histórica Orihuela”.

En su condición de economista, Andrés Pedreño, animó a que los oriolanos no se considerasen periferia de la Comunidad y, por el contrario, jugaran su papel en el Arco Mediterráneo: “Orihuela, punto de encuentro y no periferia. Debéis ser los embajadores de la integración de la diversidad cultural, sabiendo que están de vuestro lado la economía, el interés colectivo de otras zonas ricas. No seáis sur, sino nexo común, puente. Nadie mejor que vosotros en la Comunidad Valenciana para entender y establecer puentes a los que se incorporan al Arco Mediterráneo desde tierras más altas por donde discurre la misma agua, el mismo río”.

Un mes después del discurso de Pedreño en el acto de ‘Los Armaos’, algo empezaba a moverse. El alcalde Luis Fernando Cartagena informaba que el Ayuntamiento de Orihuela estaba a la espera de recibir la propuesta oficial de la Universidad de Alicante para que el Colegio Santo Domingo volviera a albergar actividades universitarias. Cartagena comentó que el documento que estaba preparando la UA “abrirá la puerta al diálogo y acuerdos entre Universidad, Obispado y Ayuntamiento”. El objetivo de este proyecto incluiría también “medidas para la puesta en valor y recuperación de un edificio que está declarado monumento nacional, tal vez el más importante de toda la Comunidad Valenciana” .

En línea con estos propósitos, un acto pleno de simbolismo interuniversitario tenía como escenario Orihuela el 18 de julio del mismo año. Los equipos de gobierno de la Universidades de Alicante y Murcia eligieron la sede de la Dirección de Zona de la CAM para la firma de un convenio marco con el objetivo de aunar medios para ser más competitivas. Tanto el rector de la Universidad de Alicante, Andrés Pedreño, como el de Murcia, Juan Monreal, subrayaron el hecho de que este primer encuentro se celebrara en Orihuela, “ciudad que une a su tradición universitaria la circunstancia de mantener tantos vínculos comunes con ambas Comunidades”.

El alcalde, Luis Fernando Cartagena, que se incorporó al grupo una vez concluida la reunión de trabajo, expresó su satisfacción porque Orihuela fuera la anfitriona de este primer encuentro interuniversitario y manifestó que el Ayuntamiento seguía haciendo ofertas para conseguir de nuevo la proyección universitaria de la ciudad.

El documento aprobado al término de la sesión celebrada en la sala del Consejo de Zona de la CAM en Orihuela ponía de manifiesto, como ambos rectores subrayaron, la intención clara de trabajar juntas las dos Universidades –para la mejora de las dos Comunidades- con el fin de competir con más garantías en el ámbito nacional e incluso internacional”. Tanto Andrés Pedreño como Juan Monreal dejaron clara la voluntad de “mutua colaboración, y de sentarnos juntos con frecuencia, para abordar los temas que nos afectan como parte integrante del Eje Mediterráneo”.

Entre los acuerdos alcanzados en esta primera reunión de las Universidades de Alicante y Murcia figuraba la continuidad trimestral de las reuniones para que los vicerrectores responsables de las diferentes áreas elaboraran convenios concretos en las diversas materias (investigación, títulos propios, extensión universitaria, programas culturales, infraestructuras, equipamientos, etc.). También se acordó la realización de un programa conjunto de Cursos de Extensión Universitaria a desarrollar por las áreas específicas de ambas Universidades y en lugares que permitieran un fácil acceso desde las dos provincias; y colaborar en la representación exterior e intercambio de información en los foros internacionales para el desarrollo de las actividades docentes e investigadoras.

Igualmente se llegó al acuerdo de planificar un mapa de titulaciones propias a partir de las disponibilidades de profesorado de ambas Universidades que, por cercanía geográfica, podrían fácilmente desplazarse a impartir determinadas materias; coordinar un mapa de titulaciones consistente con la demanda potencial de una gran área integrada que manifiesta problemas común es y aspiraciones globales en materia de infraestructuras, equipamientos y tejido productivo; y crear focos de debate conjuntos para incentivar las relaciones institucionales, empresariales, sociales y culturales de los dos ámbitos territoriales.

He bebido del magisterio de Andrés Pedreño desde que lo conocí, hace ya varias décadas, con motivo de las Jornadas La Vega Baja espacio de futuro en cuya organización tuve el honor de participar junto a mi buen amigo Gregorio Canales. Por eso tengo confianza para preguntarle al profesor Pedreño ¿Por qué no llegaron a cumplirse los acuerdos suscritos en su día entre Obispado, Ayuntamiento, Generalitat y Universidad en relación a la recuperación universitaria de Santo Domingo? Y esta ha sido su respuesta: "Las razones son y serán obvias en el momento que alguien contextualice mínimamente -a un nivel un poco más amplio- los hechos que se describen.

Y creo que no aportan mucho (en sentido positivo); por la sencilla razón de que no ayudarán actualmente a lo que sería más importante: ¿Qué habría que hacer para que Obispado, Ayuntamiento, Generalitat y Universidades volvieran a retomar los acuerdos con un proyecto actualizado y de futuro?

El proyecto podría haber sido unos de los más emblemáticos no solo en la Comunidad Valenciana sino también en España o de Europa. Quizás profundizar en el tema podría agradecerlo a nivel personal. Pero no creo que nos lleve a nada que posibilite retomar un proyecto que beneficie a Orihuela. Las condiciones para relanzar el proyecto se dieron en el pasado, ahora y dentro de 200 años. Con esto creo que he dicho bastante”.

Años después de aquella reunión de los equipos directivos de la UA y UMU en Orihuela, la Comisión Europea puso en marcha la iniciativa Universidades Europeas destinada a formar alianzas transnacionales que actúen como modelo de buenas prácticas y mejoren la calidad, la inclusión, la digitalización y el atractivo de la enseñanza superior europea. Los campus interuniversitarios permiten la movilidad, tanto física, virtual como mixta, de los estudiantes, profesores y personal de servicio para estudiar, enseñar, investigar, trabajar o compartir servicios en las instituciones colaboradoras. De este modo se pueden crear equipos transdisciplinarios y transnacionales de estudiantes, académicos y otros agentes externos interesados en abordar los grandes problemas a los que se enfrenta Europa, como la protección del clima, la democracia, la salud, el big data o la migración.

¿Se imaginan ustedes empezar un Grado en la Universidad de Salamanca, pasar por la Universidad de Orihuela, seguir en Bolonia y terminarlo en Coímbra? El alumno viviría una experiencia internacional y finalmente obtendría un título universitario firmado por cuatro rectores diferentes.

Otro de los objetivos que se propone este proyecto de Enseñanza Superior Europea es fomentar el aprendizaje permanente, ofreciendo a alumnos de todas las edades la oportunidad de obtener micro cualificaciones que se conceden tras la finalización de cursos o módulos de corta duración. Además, la creación de campus interuniversitarios virtuales, la oferta de cursos semipresenciales y la integración de unidades pedagógicas comunes en los planes de estudios de todas las universidades participantes ayudó a las primeras Universidades Europeas a hacer frente a las dificultades vinculadas a la pasada crisis del coronavirus.

Termino. ¿No creen que la Universidad Histórica de Orihuela reúne condiciones estratégicas para ser el punto de encuentro de centros universitarios del Arco Mediterráneo? ¿No creen que entonces sí podrían ser realidad aquellas palabras del obispo Victorio Oliver el 17 de febrero de hace casi un cuarto de siglo?: “Después de 200 años, ya podemos presentir muy cercano el rumor de pasos nuevos, de voces, de sones de tunas por estos pasillos y estos patios de Santo Domingo.

Hace meses soñábamos con esto. Acariciábamos el sueño de que el Colegio Santo Domingo fuera encuentro de las Universidades existentes en la provincia de Alicante. Y este sueño se ha visto superado. Estamos contentos. Hoy es un día grande para la Universidad, para la Iglesia y para el pueblo de Orihuela. Y si hay que brindar lo hago con añejo himno: ¡Gaudeamus¡….Estamos contentos”.