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Generalitat prohíbe las quemas agrícolas hasta octubre para prevenir incendios

El president ha anunciado, durante su visita al Puesto de Mando del incendio de Tàrbena, que el DOGV ya ha publicado esta modificación del Decreto 91/2023.

Elisa Núñez, consellera de interior, Pilar Bernabé, delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana y Carlos Mazón, president de la Generalitat.

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Sergi Tarazona

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El president de la Generalitat, Carlos Mazón, ha anunciado que la Generalitat suspende desde hoy lunes, 15 de abril, el periodo de quema de márgenes de cultivo o de eliminación de residuos agrícolas o forestales mediante el uso del fuego hasta el próximo 15 de octubre. Así lo ha anunciado el jefe del Consell tras visitar el Puesto de Mando Avanzado (PMA) del incendio declarado este domingo en la Serra Ferrer entre Tàrbena y Xaló y que ha afectado hasta el momento a 600 hectáreas, aproximadamente. Durante la jornada de ayer, día en el que si inicio el fuego, esta práctica todavía estaba permitida.

El president ha avanzado que el Diario Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV) ya ha publicado esta modificación del Decreto 91/2023 por el que se adelanta cerca de dos meses esta medida. "La razón por la que antes no se ha suspendido es porque no se daban las condiciones objetivas", ha apuntado el jefe del Consell en declaraciones a los medios de comunicación en el lugar del incendio.

Al respecto, ha explicado que la suspensión de la quema se argumenta en el "especial riesgo" al superar el nivel 1 de riesgo de incendios, a causa del "notable déficit de las precipitaciones; temperaturas inusualmente elevadas durante un elevado plazo de tiempo; los fuertes y retirados vientos terrales, aunque afortunadamente hoy en Tàrbena la evolución puede ser buena por no ser especialmente dañinos; el elevado estrés hídrico de una vegetación muy seca y con un bajo contenido de humedad, que facilita el fuego y que no se prevé mejora pluvial según los partes meteorológicos".

Por su lado, la consellera de Justicia e Interior, Elisa Núñez, ha detallado que la "escasez de lluvia" respecto al año anterior se ha elevado "al 90 por ciento" en algunas zonas de la región. Además, ha apuntado que hay estrés hídrico por parte de la vegetación, que "está muy seca porque la humedad es muy baja", así como las temperaturas "excesivamente elevadas para estas épocas del año".

Por ello, ha señalado que quedarán suspendidas las autorizaciones de las quemas hasta el próximo 15 de octubre, "salvo que cambien las circunstancias y, en ese momento, se tomará la determinación que corresponda".

La consellera ha explicado que, en estos momentos, hay "muchos efectivos" desplegados en el incendio que trabajan "en distintos flancos", como miembros de la UME, del Consorcio de Bomberos de Alicante, bomberos municipales de Alicante, bomberos forestales de la Generalitat Valenciana, fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, de prevención de incendios y agentes medioambientales.

Además, ha añadido que están realizando un repaso del perímetro para "saber con mayor certeza cuál es la extensión que en este momento tiene el incendio". La consellera ha apuntado que actualmente cuentan con ocho medios aéreos —seis de la Generalitat y dos del Ministerio—, que están haciendo un "elevado número de descargas". "Hay que ser cautelosos y esperar a que nos vuelvan a informar a ver cómo se va desarrollando toda la mañana y parte de la tarde", ha señalado.

Origen del fuego

Sobre las personas desalojadas, Núñez ha indicado que son 180 personas —100 de Tàrbena y 80 de Parcent—, que han sido realojados. Además, ha precisado que en el albergue instalado en la Casa de la Cultura —que contaba con 50 camas preparadas— ha pasado la noche un matrimonio con un animal de compañía.

Consultada por el origen del fuego, Núñez ha afirmado que cualquier tipo de incendio lleva consigo una investigación y ha considerado que sería "poco prudente" transmitir información al respecto "antes de que esté finalizada".

Asimismo, interpelada por alternativas a las quemas agrícolas, la consellera ha expresado que trabajan en ellas para reducir "en la mayor medida los posibles riesgos de incendio que en algunos casos se suelen producir".