85 aniversario de la Fundación del Museo Diocesano de Arte Sacro de Orihuela
Hoy se cumplen 85 años de la creación del Museo Diocesano de Arte Sacro, una institución impulsada en 1939 por el entonces vicario general del obispado Luis Almarcha Hernández
Tras finalizar la guerra civil española se devolvieron a la Iglesia Diocesana los objetos de interés histórico y artístico incautados por la Subjunta Delegada del Tesoro Artístico de Orihuela, y conservados durante el periplo bélico en un museo destinado a evitar su saqueo y destrucción, el Museo Nacional de Orihuela, bajo el cuidado del historiador Justo García Soriano.
Inmediatamente, el entonces canónigo de la S. I. Catedral de Orihuela y vicario general del obispado, Luis Almarcha Hernández, funda el 9 de mayo de 1939, el ‘Museo Diocesano de Arte Sacro de Orihuela y documentos históricos’ con «los objetos de arte, cuadros y muebles de procedencia eclesiástica y documentos de relieve histórico recuperados por la iglesia y no restituidos al culto o a sus archivos, instalándose provisionalmente en el piso superior del Palacio Episcopal. A estas piezas se sumaron las obras artísticas pertenecientes a la S.I. Catedral, creándose dos secciones dentro del museo: la ‘sección Palacio Episcopal’ y la ‘sección Tesoro Artístico de la Catedral’. En el documento de fundación se instituye además la Comisión Diocesana de Liturgia y Arte Sagrado, con sede en el mismo edificio.
Desde su creación se convirtió en uno de los referentes artísticos de la localidad debido fundamentalmente a la calidad de su colección, en la que destacaba su excepcional pinacoteca donde se conservaba obras de Velázquez, Orrente o Vicente López. No obstante, el deterioro del Palacio Episcopal motivó que en la década de 1960 se trasladaran todas sus obras a la Catedral de Orihuela, donde en su sala capitular y en las galerías superiores del claustro catedralicio, en unas espaciosas salas, se instalaron las obras de arte, organizadas en tres áreas: la sala de Tablas: donde se agruparon las pinturas realizadas sobre tabla, la sala de Sínodos, y la sala de Velázquez: en la que se conservaron las obras más valiosas del museo.
La colección artística permaneció en la Catedral hasta que, después de una profunda rehabilitación del Palacio Episcopal y su adecuación como centro museístico y archivístico, permitió la vuelta s su lugar originario. En este sentido, el día 24 de febrero de 2011, el Obispo Diocesano de Orihuela – Alicante, Rafael Palmero Ramos, inauguró el Museo Diocesano de Arte Sacro de Orihuela, un deseo de varios prelados, de toda la diócesis y de la ciudad de Orihuela, que concluía así un largo y costoso camino.
En la actualidad, el Museo Diocesano de Arte Sacro de Orihuela, es uno de los principales centros museísticos y uno de los mayores atractivos de la ciudad de Orihuela y de la Comunidad Valenciana, dada la riqueza y el valor cultural de las obras de arte que conserva, las más prestigiosas de la provincia y en algunos casos concretos de la Comunidad Valenciana, como por ejemplo “la Tentación de Santo Tomás de Aquino” de Diego Velázquez, “la Vieja del Candil” de Matías Stom, la tabla italiana de San Miguel Arcángel, el conjunto de platería de la Catedral o de la parroquial de Santiago de Orihuela, y las obras escultóricas de Francisco Salzillo.
Cada curso, el Museo desarrolla más de un centenar de actividades culturales, educativas, turísticas, religiosas y pastorales. Es visitado por más de 50000 personas anualmente y organizas múltiples exposiciones temporales en sus espacios expositivos, además de distintas actividades académicas relacionadas con el patrimonio cultural en colaboración con universidades como jornadas, simposiums, congresos, A través de su área de conservación y restauración ha impulsado numerosos proyectos de restauración y conservación de bienes culturales de la diócesis. En sus dependencias se preserva el Archivo Histórico Diocesano que atiende las solicitudes de aquellos investigadores que estudian los fondos históricos de la diócesis de Orihuela – Alicante. En definitiva, un centro de gestión integral del patrimonio al servicio de la diócesis y de la sociedad cuya génesis hay que agradecer a la visión del ilustre oriolano Luis Almarcha Hernández.