Desmantelada una red de estafas de limones con perjudicados en Alicante
Un empresario del sector agrícola ha sido detenido, mientras que su cómplice, que actuaba como intermediario, ha sido investigado por ocho delitos de estafa
Imagen de archivo
La Guardia Civil detiene a una persona e investigado a otra en el marco de la operación Molino 24, por su implicación en ocho delitos de estafa. La investigación, realizada por el Equipo contra Robos en el Campo (ROCA) de la Compañía de la Guardia Civil de Torrevieja, se centró inicialmente en una denuncia presentada en marzo por la estafa en la compra venta de limones en una finca de Benferri. El principal sospechoso, valiéndose de la confianza establecida por un intermediario, negoció y firmó un contrato para adquirir 8.300 kg de limones, prometiendo un pago mediante transferencia bancaria que nunca se realizó.
Los investigadores descubrieron que, además de este caso, había otros 12 afectados en la comarca de la Vega Baja del Segura y el Alto Vinalopó en Alicante, así como en localidades de Murcia. Ocho de estos perjudicados presentaron denuncias formales.
Los presuntos autores, un empresario agrícola y su cómplice que actuaba como intermediario, contactaban y negociaban con las víctimas para recolectar la mercancía, acordando pagos mediante transferencias bancarias, cheques o pagarés sin fondos. La operación Molino 24, apoyada por el Área de Investigación del Puesto Principal de Callosa de Segura, incluyó inspecciones en varias explotaciones agrícolas. Los sospechosos, conocidos por antecedentes similares, utilizaban la fachada de una empresa aparentemente solvente para ganarse la confianza de los agricultores y realizar las negociaciones sin levantar sospechas.
Utilizar la fachada de una empresa de aparente solvencia para adquirir mercancías de rápida comercialización
En la pedanía murciana de El Raal, los investigadores confirmaron que la supuesta empresa del principal sospechoso no existía en la dirección proporcionada, encontrando solo una casa antigua sin actividad comercial.
Estas estafas se caracterizan por el uso de empresas ficticias para adquirir productos alimenticios como frutas y hortalizas, que luego se venden rápidamente a precios más bajos para obtener efectivo inmediato. A principios de mayo, con la evidencia suficiente, el empresario fue detenido y posteriormente puesto en libertad, mientras que su cómplice fue investigado. En total, los sospechosos se hicieron con 71.370 kg de limones, debiendo 31.954 euros a sus víctimas.