La irresponsabilidad de Vox
¿Es españolismo o dictadura piramidal?
Abascal lleva a su partido, remarco el posesivo, a la ruina política con el clásico movimiento en rugby de "la patada hacia delante y a seguir". Probablemente no veía otra salida desde que las últimas encuestas revelan que el votante prefiere el original de la derecha, es decir el PP, a la copia de una ultraderecha que no ha sabido posicionarse en el espacio político que ocupan, y mandan, sus congéneres ideológicos europeos desde Italia a Hungría, parecidos, no iguales, en desfavor de Vox. Así que, con la inconsistente excusa de repartir por las Españas unos cientos de niños y adolescentes africanos que se hacinan en Canarias, decidió romper la baraja en lugar de hacer trampas al solitario con declaraciones que lo distanciaran de Feijóo a cara de perro, pero sin declarar la guerra abierta atrincherándose en la oposición, nada más y nada menos que con los izquierdistas y separatistas, hoy descojonados bailando una sardana y el aurresku. Jamás hubieran imaginado que al final y en ciertas ocasiones acabarían votando con Vox.
Como decíamos en el último artículo, Mazón ha tardado menos en echar mano del banquillo, que dura un pastel en la puerta de un colegio, bueno, al menos en mi época. Naturalmente los de Vox han cambiado la cara de póquer por la de resaca después de la borrachera disolutora este periódico de su líder pelo en pecho, a quien no han dudado en poner a caldo, empezando por la ya exconsellera de Justicia Elisa Núñez (doctora en Derecho) poco después de que Vicente Barrera, vicepresidente de la Generalitat Valenciana lo hiciera en la ejecutiva nacional de su partido, tras una bronca tremenda en la que puso a Abascal de irresponsable, y de jugar con sueldos y vidas de, no sólo cargos electos, sino de sus numerosísimos equipos que cobran de las administraciones públicas.
"Morir matando, ¿dónde vas triste de ti, Santiago, que ya no cierras España? La Historia no perdona, a veces ni recuerda"
Hoy, que todavía puedo escribir antes de que me pongan la mordaza del Sánchez más estalinista o hitleriano, opino que los electores, sobre todo aquellos/as que votan según su olfato y digresiones de última hora, no van a perdonar este tiro en el pie al conjunto de un españolismo en buena ley. ¿Eso es españolismo o dictadura piramidal? Como adelantaba este periódico, Elisa Núñez en su carta de dimisión manifestada que “se me exigió la afiliación desde Vox España a la par que acataba las directrices”, lógicamente ha optado por pillar puerta y renunciar a un buen sueldo y equipo, antes de someterse a los desvaríos de un dirigente estrafalario muy capaz (y torpucio) de poner en peligro tantos gobiernos autonómicos y municipales, ignorando los puentes de plata que ahora tenderá el PP allá donde sea necesario el concurso de los disidentes de Vox.
Por suerte mediática para el escapista, su deserción quebrando el conjunto de la derecha nacional ha sido minorizada por los éxitos en el césped (Dios aprieta, no ahoga), pero ya sabemos que el deporte es flor de un día, aunque huela a rosa roja y margaritas, y en política siempre se debe apostar a medio o largo el plazo.
De momento el bajel valenciano no se detiene, aunque le falte la vela menor. Su capitán Mazón ha dado órdenes de hacer política en cada reducto del casco e ir tapando vías de agua como se pueda. Sólo si amenazase zozobra, convocaría elecciones, mientras su Estado Mayor, incluido el ex-Vox Barrera, el moro traidor según Abascal, estudian la dirección y fuerza de los vientos electorales.
Morir matando, ¿dónde vas triste de ti, Santiago, que ya no cierras España? La Historia no perdona, a veces ni recuerda. Sin grupos mediáticos que te apoyen, continuas deserciones dentro del partido y disparando demagogia contra quien es parejo a tu ideología, mal lo tenéis, Abascal y lugartenientes empecinados. Colorín colorado.