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Reivindicación y emoción en el Premio Internacional de Poesía ‘Miguel Hernández’

El director de la Fundación del poeta pidió “un mayor compromiso de todas las instituciones, de los partidos políticos y de la sociedad” con el oriolano más universal.

Aitor Larrabide, director de la FCMH junto a la ganadora del Premio, Micaela Paredes. Foto: Antonio Luis Gálvez.

Publicado por
Javier Giménez

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Organizado por la Fundación Cultural Miguel Hernández con la colaboración de ‘Auralaria’, en el auditorio de la Lonja Municipal de Orihuela se celebró el acto de entrega del premio internacional de poesía ‘Miguel Hernández-Comunidad Valenciana 2024’ a la chilena Micaela Paredes por su obra “Propétides”, seleccionada entre 1.035

originales presentados. Ángeles Vidal Guevara se ocupó de conducir el acto y la apertura y cierre musical –bajo el título “El mar se eleva”- corrió a cargo de Luisa Pastor (voz), Carolina Llanes (piano y voz), Eva García Lorca (acordeón y coros), Candela Sánchez (coros) y Alba L. Giménez (coros). Álvaro Giménez fue el encargado de entrevistar a la poeta ganadora.

Era la primera ocasión en que el director de la Fundación Miguel Hernández intervenía con unas palabras en el acto de entrega de este reconocido premio internacional y Aitor Larrabide lo justificó por cumplirse el próximo mes de julio el treinta aniversario de la constitución de la Fundación y también al coincidir con los cinco años de la terrible

DANA que asoló la Vega Baja. No defraudó Larrabide en su discurso oportuno, valiente y reivindicativo no exento de emotividad. Así lo reconoció el público que llenaba el auditorio con un prolongado aplauso al término de su intervención.

“Vivimos tiempos convulsos en lo político, de polarizaciones estériles y de una falta total de diálogo”, comenzó diciendo el director quien recordó que “La Fundación fue una exigencia ciudadana, y desde la plataforma oriolana Comisión Pro-Fundación se dieron los primeros pasos para presionar, en el buen sentido de la expresión, a los responsables políticos y para que estos se pusieran de acuerdo”. Recordó que las distintas administraciones implicadas pertenecían a partidos políticos distintos pero “Miguel Hernández puso de acuerdo a unos y a otros para sacar adelante el proyecto” y añadió que “En un momento como el que ahora vivimos es muy necesario aunar esfuerzos, tanto desde las instituciones públicas como desde las privadas, y desde todo el arco político”.

No quiso tampoco olvidar Larrabide que en marzo de 2002 Juan José Sánchez Balaguer fue nombrado director de la Fundación. “Pese al escepticismo inicial de algunos, Juan José demostró que podía ponerse a Orihuela y a Miguel en el mapa de la Cultura, con lealtad a su pueblo y mucho trabajo. Lealtad, una palabra en desuso y una virtud, en mi opinión, que no es moneda corriente. Este pueblo, a menudo desagradecido, todavía no ha reconocido a Juan José Sánchez los desvelos, esfuerzos y

muchas horas de trabajo que le ocuparon durante los diez años que ejerció como Director. Yo quiero ahora agradecérselos, con lealtad y gratitud. Administró con lealtad no sólo una entidad sino un sentimiento”, afirmó Aitor Larrabide, quien anunció también que el próximo año se publicará un libro en el que se trazará la trayectoria de la Fundación.

Este pueblo, a menudo desagradecido, todavía no ha reconocido a Juan José Sánchez los desvelos, esfuerzos y
muchas horas de trabajo que le ocuparon durante los diez años que ejerció como Director

“Treinta años de historia, con trompicones, polémicas y malentendidos, pero también con reconocimientos y satisfacciones”, agregó el director de la Fundación quien desveló con emoción: “Desde los 22 años estoy con el poeta, 33 años justos llevo con Miguel Hernández. Y siento un gran orgullo, una felicidad indescriptible cuando llego a la Fundación y veo la sierra y la casa del poeta. Por lo que ese espacio significa es por lo que he continuado lo que otros oriolanos antes que yo cantaron con poemas y artículos:

Francisco Martínez Marín, Joaquín Ezcurra Alonso, José Guillén García, Francisco Giménez Mateo, Antonio García-Molina Martínez, José Martínez Arenas, Joaquín Más Nieves, José Torres López, Juan Bellod Salmerón, Manuel Martínez Galiano; y más adelante: Ramón Pérez Álvarez o Luis Fabregat Terrés, además de la revista El Candil (1966), la Asociación Cultural Tháder (Boletín Tháder Extraordinario, 1971), las revistas Empireuma (1985-2015) y La Lucerna (1991-2001), y la ya mencionada Comisión Pro-Fundación. Vandalismo, robos, suciedad, falta de personal, a menudo falta de compromiso también del Ayuntamiento…” si bien reconoció que actualmente estos problemas están en vías de solución, “gracias a la firme voluntad por parte del alcalde”.

Avanzando en su aplaudida intervención, Larrabide Archútegui pidió “un mayorcompromiso de todas las instituciones, de los partidos políticos y de la sociedad oriolana. No sólo en la petición de mayores recursos económicos. No entiendo que a nuestra Fundación, desde su creación, el Ayuntamiento nos otorgue 6.000 euros y a otras entidades cantidades superiores a los cien mil euros. Al menos que se equiparen” porque. “Si tan importante es realmente la figura de Miguel Hernández esto debe reflejarse en los Presupuestos Municipales, y en las actividades promovidas por la Concejalía de Cultura”. Subrayó asimismo que Orihuela cuenta con dos bibliotecas públicas (Biblioteca Pública Municipal ‘María Molinero y Biblioteca Pública del Estado en Orihuela ‘Fernando de Loazes’) “bien gestionadas que también merecen un mayor apoyo institucional desde los Presupuestos”. Y citó también “un espacio de la memoria y de la dignidad como es el Barrio de San Isidro y sus Murales que, además del aspecto festivo, no debe olvidar el auténtico sentido que representó aquella acción cultural en la esperanzada primavera de 1976. Lo mismo digo para el Barrio de la calle de Arriba”.

Más adelante, Larrabide quiso dejar claro que la Fundación “recuerda al poeta todos los días, no sólo el 30 de octubre y el 28 de marzo. Y desde su poesía religiosa hasta su poesía comprometida políticamente y su injusta y cruel muerte, desasistido completamente por las autoridades franquistas. Pasando por dos juicios carentes de garantías procesales, que deben ser anulados” para añadir: “La dignidad del poeta no se la quitaron, ni se la quitarán jamás, porque fue, como dejó escrito en un memorable

verso, “ruiseñor de las desdichas”, y yo añadiría, “esperanzas” de todo un pueblo, de su pueblo, el vuestro y también el mío”.

"En aquellos días me acordé de aquel tesón genuinamente hernandiano. Juntos somos más fuertes”

El recuerdo de la DANA sufrida en septiembre de 2019 lo concretó así el director de la Fundación: “Cinco años han trascurrido de aquellas jornadas trágicas. La Casa Museo, la Fundación, el Teatro Circo y otros edificios de tipo cultural se vieron inundados. Se salvaron gracias al personal de la empresa municipal ‘Orihuela Cultural’, a sus responsables y a la entonces concejala de Cultura, Mar Ezcurra” y aprovechó para referirse a una polémica cuestión: “Empresa municipal de la que hace unos meses nos

cesaron a tres consejeros independientes aludiendo, en la notificación de cese, a una ‘administración desleal’ por nuestra parte. “Cosas veredes, amigo Sancho”… y leyeres, añado yo” para rematar con una nota de ironía al respecto: “A propuesta de quien os habla, la empresa municipal ‘Orihuela Cultural’ recibió la distinción de Senderista del Año en la edición de 2020. Quiero expresar, de nuevo, mi inmensa gratitud a todos ellos. En aquellos días me acordé de aquel tesón genuinamente hernandiano. Juntos somos más fuertes”.

Aitor Larrabide finalizó con estas palabras: “Seguiremos, si mi salud y fuerzas me lo permiten, con la ayuda y la complicidad de todos los ciudadanos y ciudadanas de Orihuela, llevando el nombre de Orihuela y de Miguel Hernández allá donde resuene su voz, que jamás podrán acallar porque es de todo su pueblo. En mis actuales circunstancias [se encuentra convaleciente de una intervención quirúrgica] valoro mucho más, y me identifico plenamente, con la lucha que desde hace 21 años lleva a

cabo ‘Orihuela Sin Barreras’, con Carmen Díaz y Belén Cascales, por una Orihuela totalmente accesible”.

Prueba de la expectación despertada por el actual momento que vive el mundohernandiano fue el número inaudito de representantes institucionales presentes. Asistieron al acto la secretaria autonómica de Cultura de la Generalitat Valenciana Pilar Tébar (ya acudió al acto del pasado año como director general de Patrimonio Cultural); alcalde de Orihuela José Vegara; concejales del equipo de gobierno PP-VOX Vicente Pina, Matías Ruiz, Manuel Mestre, Gonzalo Montoya, Mari Carmen Portugal, así como los de la oposición municipal Carolina Gracia, Luis Quesada e Isidro Grao

(PSOE), José Francisco Aix (Ciudadanos), y Leticia Pertegal y Enrique Montero (Cambiemos), además de –como es habitual- varios Patronos de la Fundación Cultural Miguel Hernández, entidad que convoca el Premio Internacional de Poesía que lleva el nombre del universal poeta oriolano. En esta ocasión no acudió ningún representante de la Diputación Provincial.