El “number one”

Dice el viejo proverbio chino: “Cuando la rabia te hace escupir contra el Cielo, siempre acabas escupiéndote en la cabeza.” Tal que así parece que esté ocurriendo tanto en el PSOE como en el PSPV con quien fuera, nada menos, que su seretario general José Luis Ábalos. Ayer alabado en santidad política por el Partido Socialista y medios de comunicación afines, hoy masacrado mismamente hasta dejar en la picota pública un despojo irreconocible.

Ábalos, lo fue casi todo en nuestra Comunidad Valenciana, esencialmente en la capital donde pasó de joven progre eurocomunista sin demasiado futuro a socialista con proyección al mando del gabinete del delegado de gobierno, y por recomendación del presidente Joan Lerma, y ya de ahí fue saltando de puesto de en puesto, cada vez mejor remunerado, a costa del partido y del erario valenciano. Prometía el maestrillo.

Y tanto, con 31 años ya quiso alcanzar la jefatura del secretariado socialista, pero lo derrotó Joan Ignasi Pla, quedándose Ábalos como vicesecretario que también daba para vivir bastantemente apañado. Casualidades de la vida, una renuncia de su antecesora en la lista a las Generales le otorgó el cargo de diputado por la circunscripción obviamente de Valencia; y no menos Baraka tuvo cuando el aspirante a la jefatura del gobierno Pedro Sánchez moviendo ficha a ganador en 2017 lo incluyó en un futurible gabinete a cambio de la pleitesía total por parte del PSPV, con lo cual se aseguraba el predominio federal contando también con una de las 3 asociaciones más importantes del socialismo español.

Luego, ya se sabe: el increíble asalto al foro del poder como portavoz, ministro de movilidades varias (ferrocarril esencialmente) hasta que Pedro Sánchez, teniendo conocimiento “confidencial” de su participación en la banda comisionista, lo tira del Gobierno; pero y aun así Ábalos logra de nuevo su escaño por Valencia en 2023, en circunstancias internas poco claras porque en La Moncloa ya se sabía muy mucho de sus tejemanejes y cobros ilegales que su chofer y mandado “el grandullón” Koldo García, proporcionaba a la rufianesca troupe presidida por Ábalos y gestionada por Aldama, esencialmente en los negocios magros con Venezuela a través de la portamaletas dinerarias Delcy Rodríguez, quien pone a buen recaudo la pasta suficiente para un retiro de oro el día que Maduro y su dictadura tengan que escapar por piernas.

Cantar, aunque sean desgracias, si no cura, al menos reconforta

Volvamos al valenciano (con perdón de los valencianos), hoy la peor mosca cojonera de un Pedro Sánchez empecinado en concluir mandato, aunque sea dejando España en un recortable. De momento la UCO (Unidad Central Operativa de los picoletos) después de picar durante años la inagotable mina que supone el “caso Koldo”, nos están mandando una novela por entregas como en los folletones del XIX, donde ya en las primeras páginas aparece citado “el número uno”, se supone que Pedro Sánchez (durante muchísimo tiempo el principal valedor de Ábalos) porque no hay nadie más arriba nominado en el escalafón político del poder; y porque el institucional Felipe VI, controlado férreamente por “la sargento” doña Leticia, no hace sino pasar el mocho por el largo pasillo que van dejando las excrecencias de su amoroso y derrochador padre tan afecto a las carísimas X de lujo.

Debemos suponer que hoy en día el PSPV, quienes a pesar de todo todavía cuentan con la fidelidad del viejo militante o/y simpatizante que no ha movido otra papeleta después del escandaloso rosario: Filesa, Emarsa, ITV (2012), Alquería, Azud, Ayuntamientos de Valencia, Alicante y un largo etcétera municipal. ¿Sigo o me callo?, deberán estar buscando con pinzas asépticas al Ángel Exterminador de la corrupción pasada, y al Arcángel que, sin desafiar al Dios Sánchez de momento, intente poco a poco bruñir la placa de los 100 años de honradez (“pero ni uno más” como se decía en los años 80 del precedente siglo). Tarea harto difícil tras la tocata y fuga de Ximo Puig, las habituales peleas entre alicantinos y valencianos, cuando el único que ocupa 3 columnas en los periódicos y aperturas de telediarios, sigue siendo el expulsado y maldecido José Luis Ábalos, otrora principal muñidor para que Pedro Sánchez se sentara en ese trono del que no quiere levantarse ni con agua hirviendo.

Y encima Compromís el socio adlátere de los socialistas valencianos se dedica en plan arrabalera a pelearse con la gente por la calle como si en el sueldo de político/a no llevara el aguante y paciencia exigibles a un público y notorio representante del pueblo. ¿Con estos “amics” para qué buscarse enemigos en el PP? Ya son ganas de borrarle la sonrisa al emoticono de los soberanistas valencianos.

Mejor, compañeros socialistas, intenten teclear la partitura de los Rolling: “19th Nervous Breakdown” o “Paint It Black”, cuentan que Mike Jagger las tatareaba cuando intentaba salir de las drogadictas depresiones que le causaba no estar los primeros en la lista de éxitos como “UK Singles Chart” en su Inglaterra o “Billboard Hot 100” (EE.UU.). Cantar, aunque sean desgracias, si no cura, al menos reconforta; por cierto, Carlos Mazón se las sabe a la guitarra, les podría echar una mano en el tiempo que le resta para seguir gobernando con semejante oposición inane, que sigue viéndolas venir en las encuestas mientras escupe al cielo.