Esto también pasará

Feliz fin de semana. Para cuando ustedes lean estas letras, yo estaré cumpliendo años y celebrando el acontecimiento. Reviso mi vida y me doy cuenta que he visto a Franco presidiendo desfiles militares y recibiendo los aplausos de los españoles y no me digan que no, que sé lo que he visto. He visto al Rey de España cuando fue reinstaurada la Monarquía, he corrido delante de "los grises", he conocido a Suárez y sentido el sinvivir que nos producía un golpe de estado, un 23 de febrero de 1981. Pude ver cómo caía Felipe González fruto de una de las mayores crisis y corrupciones que haya podido vivir un Gobierno, después de verlo triunfar en varias elecciones. Conocí a Aznar, viví un tiempo en que muchos pensaron que podían tratar España como su cortijo. Viví los recortes de la crisis financiera mundial y vi a un Zapatero hundido, a la vez que entraban en nuestros hogares las preguntas de un gallego que llegó a Presidente y después llegó Pedro Sánchez, con un modo de actuar nunca visto, porque es la primera vez que veo que la condescendencia con las malas prácticas inundan la Moncloa de una forma tan descarada, imitando las formas de los dictadores, con el argumento de que todo se hace por el bien de la verdad y del pueblo, argumento utilizado principalmente por aquellos que han decidido ser "salvapatrias" a costa de cualquier cosa o derecho.

Lo bueno de la edad, lo bueno de cumplir años, es que ya pocas cosas me exasperan, porque sé, porque ustedes también saben, que conforme pasamos de los sesenta el círculo de la importancia de las cosas reduce su diámetro, se cierra y uno sabe que no va a llevarse nada al otro Mundo y menos lo que tiene que ver con los políticos.

He aprendido que "esto también pasará", como pasó todo lo que ha pasado en estas décadas vividas.

Los periódicos siguen trabajando en la investigación de Sánchez y su entorno. Descubrirán más cosas. Leeremos más noticias llamativas sobre "tramas" que rodean al Presidente y caerá. Es una cuestión de probabilidades y de tiempo.

Melquiades, un vecino mío, decía que cuando no aprietas el cinturón del pantalón, éste termina cayendo. Melquiades lo aplicaba a todo. Melquiades había nacido en un pueblo cercano a Madrid, Cercedilla, un pueblo de la Sierra, en el que la vida era muy tranquila y muy rústica. Era un hombre práctico. Melquiades me miraba las manos y decía: "Poco has trabajado Sergio", porque para Melquiades el trabajo tenía que dejar sudor diario y callos en el tiempo. Cuando se levantaba le gustaba sacar la nariz por la ventana y te decía si iba a llover o no, porque su nariz era como un pequeño "barómetro".

Si Melquiades viera lo sucedido, diría eso: "Cuando no aprietas el cinturón del pantalón, éste termina cayendo". Porque el Presidente no ha apretado el cinturón del pantalón, ni el suyo, ni el de los suyos, ha querido que todos pensaran que él era infalible, indestructible y todos han actuado con la soberbia de quien sabe que no le va a pasar nada. Así Ábalos salió un día diciendo: "No nos vamos a ir" y resulta que es posible que sea la cabeza de una trama de corrupción cuyos brazos se están investigando aun y parece que hay más. Así llegó el 'tito Berni'. Así se organizó un conjunto de medios universitarios para garantizar la vida cómoda de Dña. Begoña. Así se dio paso al aprovechado de Aldama. Así se abrieron las puertas a la famosa Delci. Y así podríamos contar muchas más cosas, incluida la mala praxis del Fiscal General del Estado, quien ha tenido la desvergüenza de asegurar en una entrevista, que no está imputado, ni investigado, solo porque el Auto dice que procede su imputación y está pendiente del paso siguiente.

El Presidente y sus secuaces se jactan de que actúan en cuanto... en cuanto alguien descubre la trama, mientras no se descubre, señor Presidente, siguen ustedes alimentándola. Tiene que venir la prensa y la oposición a generar investigaciones y denuncias, para que salgan a la luz las tramas y entonces, sólo entonces, ustedes actúan y lo hacen primero condenando a la oposición, hablando de bulos y después, cuando ya es innegable, entonces empiezan a "soltar lastre".

Hemos pasado una semana de vergüenza y me quedo con lo que la historia me ha demostrado: Esto también pasará.

Como siempre, servidor de ustedes... Sergio Morales Parra