Hallazgo histórico: Primeros restos de canibalismo infantil ritual del Neolítico en la Comunitat Valenciana
El descubrimiento se remonta a comunidades de pastores de hace 6.400 años y posiciona a la Cova del Randero de Pedreguer como un referente internacional
Las excavaciones en la Cova del Randero, Pedreguer, han revelado el primer caso documentado de canibalismo ritual en el Levante español, fechado en el Neolítico. El presidente de la Diputación de Alicante, Toni Pérez, informó sobre los hallazgos en el marco del Plan de Excavaciones del MARQ, junto al diputado de Cultura, Juan de Dios Navarro, y el alcalde de Pedreguer, Sergi Ferrús. Este hallazgo subraya el compromiso de la Diputación y del Ayuntamiento en valorar el patrimonio cultural de la región.
Un equipo multidisciplinario de arqueólogos y expertos del MARQ y del IVCR+i, dirigido por Jorge A. Soler y Consuelo Roca de Togores, ha identificado restos humanos con marcas de desarticulación, descarnación y mordeduras humanas, evidencias de un ritual funerario de canibalismo. Estos descubrimientos, que se remontan a hace 6.400 años, sugieren prácticas simbólicas en las que se consumía carne humana, posiblemente como parte de un duelo familiar. Se encontraron fragmentos óseos, como una mandíbula de un niño de seis años y un cúbito de un bebé, con señales de manipulación en huesos frescos, indicio de un canibalismo ritual sin violencia.
El canibalismo era una actividad relativamente común durante el Neolítico
Los resultados de la investigación fueron presentados en congresos científicos como el VIII Congreso Internacional del Neolítico en la Universidad de Alcalá de Henares y el XVII Congreso de Paleopatología en Segovia. En estos foros, Soler explicó que el canibalismo ritual era común en el Neolítico europeo y que en la Península Ibérica este fenómeno se observaba en mayor medida en Andalucía.
Las excavaciones en la Cova del Randero se han extendido por 14 campañas, y la investigación de laboratorio continúa. A estos hallazgos se suman evidencias similares de canibalismo en la Cova de Santa Maira, también en Alicante, consolidando a la región como un referente en estudios paleoantropológicos y prehistóricos.