Universidad Histórica de Orihuela: un enredo eclesiástico-municipal (IV)
"Orihuela debe convertirse en un hervidero de juventud, en la Santiago de Compostela de nuestra Comunidad, porque tiene el tamaño y las condiciones para ello", señalaba el entonces conseller de Educación
En el mes de agosto de 1998, la Comisión Pro Campus de Orihuela (que había recogido más de 17.000 firmas en favor del desarrollo universitario de la ciudad) anuncia que prepara movilizaciones en toda la comarca en defensa de la llegada de la Universidad de Alicante al Colegio Santo Domingo. El portavoz de la Comisión, José Antonio Muñoz Grau, decía: “Salir a la calle a protestar y a que escuchen lo que necesita el pueblo, parece que de nuevo será la solución más efectiva, como lo ha sido en el caso del saneamiento integral del río Segura”. Muñoz añadía que “Los políticos del PP siempre van a remolque de las iniciativas de Pedreño (…). Cuando el 14 de enero se ratificaba la creación de la Cátedra ‘Arzobispo Loazes’, a los pocos días salía el rector de la UMH diciendo que vendría Periodismo a Orihuela, que nadie ha visto llegar. Y tras anunciarse el 12 de junio, con el obispo Oliver y el rector Pedreño en Santo Domingo, que en octubre se estudiaría en el monumento Empresariales y Turismo, Zaplana y Camps salen con 1.300 millones para un aulario en el casco antiguo, un Colegio Mayor y traer dos licenciaturas”.
El alcalde José Manuel Medina insistía en su apuesta por la UMH y llegaba a justificar la petición formulada al rector Pedreño de que dejara sin efecto el convenio firmado en 1994 entre la Universidad de Alicante y el obispo Francisco Álvarez Martínez, con el argumento de que “entonces la Universidad Miguel Hernández no existía” y que “fue por este motivo, y pensando en lo mejor para Orihuela, que se optó por la opción de recuperar la Universidad Histórica de Santo Domingo, a través de la única Universidad que había en la provincia. Pero las realidades y las circunstancias cambian. Ahora, la Universidad Miguel Hernández, en el curso 1999-2000 tendrá otro campus en la ciudad, con aulas, oficinas y Colegio Mayor y dos licenciaturas, más las cinco titulaciones, entre ellas la licenciatura de Enología que comienza en octubre en la EPSO”.
El pleno del Ayuntamiento de Orihuela celebrado el miércoles 23 de septiembre de 1998 puso en evidencia la minoría en que se encontraba el alcalde Medina y aprobaba por mayoría (los ediles del PP críticos con el alcalde pactaron con la oposición y el de IU-LV se abstuvo) una moción presentada por el concejal socialista José Francisco Lorente Belmonte del siguiente tenor:
Justificación:
PROPONEMOS:
1.- Que el Ayuntamiento Pleno manifieste su disconformidad con la impugnación realizada por el Consell, por ser lesivo para los intereses de Orihuela y la Vega Baja.
2.- El Ayuntamiento Pleno de Orihuela apoyará cualquier iniciativa que tienda a enriquecer la oferta universitaria en la ciudad y Vega Baja, tanto si proviene de la Universidad de Alicante como de la de Miguel Hernández.
3.- Comuníquese el presente acuerdo al Consell, Universidades de Alicante y Miguel Hernández y Comisión Pro-Campus”.
En el mismo sentido contrario a la impugnación por parte del Consell de la implantación de la Universidad de Alicante en el Colegio Santo Domingo se habían pronunciado algunas entidades y ciudadanos, así como otros Ayuntamientos de la comarca, entre ellos los de Albatera, Benejúzar, Torrevieja, Bigastro, Benijófar, San Isidro, San Miguel de Salinas y Almoradí.
Un día después del acuerdo plenario del Ayuntamiento de Orihuela, ante la suspensión cautelar decretada por el TSJCV del inicio de las clases de la Universidad de Alicante en el Colegio Santo Domingo, se hace público que el Rectorado, con la firma de decanos y directores de Escuelas Universitarias dependientes de la UA, anuncia su intención de recurrir ante los Tribunales para defender el derecho a impartir en Santo Domingo las diplomaturas de Turismo y Empresariales. Por su parte, desde Lisboa, donde se encontraba acompañando al presidente Zaplana, el conseller Camps afirmaba que “Pedreño vuelve a atentar contra todos los que tenemos un vínculo con el proyecto universitario de la Comunidad, donde cada uno tiene su responsabilidad y donde es necesario establecer vías de diálogo”.
Durante su visita a las excavaciones realizadas en los solares de la antigua Casa del Paso en el mismo mes de septiembre, la directora general de Universidades e Investigación Carmen Martorell afirmaba que Pedreño y sus asesores “están metiendo al obispo en un compromiso muy serio” y acusaba al rector de la UA de propiciar “consecuencias desagradables que crispan a la opinión pública sin ninguna razón”. Para la directora general, al no haber propuesto en julio, en el último Consejo Interuniversitario de la Comunidad Valenciana, su intención de llevar las aulas de Empresariales y Turismo a Orihuela, le permitía dudar de su “interés y buena fe” porque “el rector conoce perfectamente la legislación y sabe que esas propuestas debían hacerse antes de marzo, dieciocho meses antes de que una nueva titulación se imparta”. La discrepancia de criterios surgía desde el momento en que la Universidad de Alicante no trataba de implantar una nueva titulación en Santo Domingo sino de establecer aquí dos aulas desplazadas del campus de San Vicente. A la vista de la situación, la Comisión Pro Campus anunciaba movilizaciones: “Zaplana y Medina están llenando los autobuses para una manifestación en Valencia”, decía su portavoz Muñoz Grau.
“No sólo recurren sino que además solicitan la paralización inmediata, con suspensión cautelar, para demorar la implantación uno o hasta tres años...
Los concejales disidentes del Partido Popular y críticos con el alcalde Medina insistían en la defensa de la recuperación universitaria de Santo Domingo, “tal y como se recoge en el programa electoral con el que concurrimos con Cartagena a las elecciones de 1995”. El líder de este grupo, Jesús Ferrández, criticaba las palabras de la directora general de Universidades sobre la suspensión cautelar de la implantación de Turismo y Empresariales en Santo Domingo. “No sólo recurren sino que además solicitan la paralización inmediata, con suspensión cautelar, para demorar la implantación uno o hasta tres años, al menos, con el único objetivo de que la Universidad Miguel Hernández, en el campus de Las Salesas, sea la pionera en el casco antiguo de la ciudad y no la Universidad de Alicante en Santo Domingo”.
El conseller de Educación Francisco Camps tenía anunciada para el sábado 3 de octubre una reunión con los jóvenes del PP pero, aunque llegó con bastante retraso, se encontró en la puerta del local con los representantes de la Comisión Pro Campus y una pancarta demoledora: “Zaplana nos quita la Universidad de Santo Domingo”. Camps intentó templar gaitas y convencer a sus interlocutores de la bondad del proyecto universitario diseñado por el Consell para la provincia de Alicante, pero la tensión fue subiendo de tono a medida que los representantes de Pro Campus reiteraban la compatibilidad de la presencia de la UA con la UMH y recordaban que el programa con el que el Partido Popular se presentó a las últimas elecciones municipales llevaba en su primera página el propósito de volver a convertir Santo Domingo en Universidad.
Ya en la rueda de prensa, el conseller manifestó el propósito de apoyar “de una u otra manera al edificio de Santo Domingo” y agregó que el mapa de titulaciones universitarias de la Comunidad cuenta con más de un centenar de estudios diferentes, “y lo único que nos falta es disponer de una ciudad como Orihuela para regenerar su centro histórico y convertirlo todo en ciudad universitaria. Orihuela debe convertirse en un hervidero de juventud, en la Santiago de Compostela de nuestra Comunidad, porque tiene el tamaño y las condiciones para ello”, enfatizó Camps. Entonces, Medina afirmó después que estaba a favor del proyecto universitario en Santo Domingo pero que “el error de la Universidad de Alicante ha sido no respetar el procedimiento establecido, por lo que el Consell ha tenido que velar por la legalidad”.
El domingo 18 de octubre más de 5.000 personas de Orihuela y comarca recorrieron las calles de Orihuela clamando por la apertura de los estudios universitarios en Santo Domingo. La manifestación tuvo como lema principal la apuesta por la compatibilidad en el casco urbano de la Universidad Miguel Hernández y la UA en Santo Domingo. Entre las pancartas, la más completa: “Orihuela universitaria. Campus en Desamparados, Salesas y Santo Domingo” y la ya clásica “Zaplana nos quita la Universidad”. Medina sí dio la cara al salir al balcón del Ayuntamiento pero encrespó los ánimos de la muchedumbre al señalar con su dedo índice hacia la derecha: el solar sobre el que el Gobierno Valenciano tenía previsto construir el aulario de Las Salesas. El alcalde dijo que no participó en la protesta porque la pancarta contra Zaplana era “una tergiversación”. Los representantes de Pro Campus entregaron a Medina un escrito solicitándole que gestionara ante el Consell la retirada de la impugnación para que la UA pudiera impartir clases en Santo Domingo. Su portavoz José Antonio Muñoz Grau, afirmaba al término de la manifestación que el resultado había superado todas las previsiones: “Habíamos ganado la batalla de la opinión pública y hoy hemos ganado también la calle. Nuestro objetivo es que convivan en Orihuela las dos Universidades”. Muñoz expresaba su esperanza en que “el alcalde ejerza como tal, que haga suya la voluntad popular, y también que Zaplana abra bien los oídos”.
Un día después, Eduardo Zaplana visitaba Orihuela, acompañado por la directora general de Universidades e Investigación, Carmen Martorell. El presidente eludió hablar de la Universidad en Santo Domingo pero afirmó que “el PP convertirá a Orihuela en ciudad universitaria, como no hizo el anterior gobierno durante más de una década” y agregó que respetaba las posiciones de todo el mundo si bien rechazó que el Consell se opusiera a la implantación de la Universidad en Orihuela “porque en ello estamos trabajando”. Por su parte, la directora general afirmó que una cosas es el convenio firmado entre UA y Obispado y otra las titulaciones a implantar en Santo Domingo que precisan de un procedimiento. “Que el rector Pedreño siga el procedimiento y después hablaremos, pero que no empìece la casa por el tejado y que abandone medidas de fuerza”, reiteró Martorell.
La réplica a las palabras de Zaplana llegó por partida doble. Desde la Comisión Pro Campus se advirtió que “el conflicto contra Orihuela y la comarca lo ha abierto el Gobierno valenciano, y sólo terminará cuando el Consell retire la impugnación” que frena la implantación de las diplomaturas de Turismo y Empresariales de la UA en Santo Domingo. Por otro lado, la diputada autonómica del PSOE María Moreno negaba que el recurso contra la Ley de Creación de la Universidad Miguel Hernández presentada por 50 diputados socialistas en el Congreso ante el Tribunal Supremo pudiera afectar a la creación del campus de Las Salesas, “ya que este recuso sólo es contra un artículo muy determinado, el de las segregaciones de Medicina y Estadística que quitan a la UA para dársela a la UMH”. La misma diputada autonómica oriolana afirmaba el martes 20 de octubre que a Zaplana “O le falla la memoria o está muy mal asesorado porque en el actual campus de la Escuela Politécnica Superior de Orihuela, en la pedanía de Desamparados, hay universitarios desde hace 27 años”. Por tanto, “no sólo el PP ha trabajado, ahora, por el desarrollo de la actividad universitaria en el municipio, ni tiene derecho a decir que ellos están haciendo lo que otros no hicieron en gobiernos anteriores”. Por otra parte, la nueva mayoría conformada en la Corporación Municipal a partir de los disidentes del PP exigía a Medina que cumpliera con la ley y enviara al Consell el acuerdo adoptado en el pleno de 23 de septiembre rechazando la impugnación a la implantación por la UA de titulaciones en Santo Domingo.
Comisión Pro Campus anunciaba en un comunicado que, si en el plazo de un mes, Zapalana no retiraba su impugnación para que la UA impartiera titulaciones en Santo Domingo, convocaría otra protesta: “Deben poner fin a su actitud de boicotear un proyecto prometido por el PP y que beneficia a la ciudad de Orihuela y a la Vega Baja”, advertían.