Las dos nuevas rutas turísticas de Vall d’Alba para conocer sus bellos rincones
La ‘Ruta del Arte’ y la ‘Ruta de les Sènies': la primera muestra los principales hitos urbanos de los siglos XX y XXI y, la segunda, el patrimonio agrícola valldalbense
El equipo de gobierno de Vall d’Alba acaba de poner en marcha dos nuevas rutas turísticas que mostrarán las mejores piezas artísticas al aire libre que atesora el municipio, así como las variantes de las norias, conocidas como “sènies” que se utilizaban para regar la fértil tierra de los campos de secano de Vall d’Alba.
“El Ayuntamiento continúa así con su política de ofrecer a los turistas alternativas con las que disfrutar de su estancia en Vall d’Alba, al tiempo que nos conocen y aprenden más cosas sobre nuestra historia o costumbres”, ha indicado la alcaldesa Marta Barrachina, “diversificando una oferta turística que ahora mismo ya es muy apreciada en su vertiente gastronómica”, ha destacado.
La ‘Ruta del Arte’ ofrece un recorrido de 1,12 kilómetros por algunos de los principales hitos urbanos de los siglos XX y XXI, cada uno con su particular historia y función, la mayoría expresando facetas de la historia y la vida cotidiana locales. La plaza de la Iglesia y el templo parroquial dedicado a San Juan Bautista, la rotonda de l’Olivera, el famoso ‘Bou’ de Ripollés, la Font, la escultura homenaje a Jaume I, la Font dels Caragols, la escultura a la Dona Llauradora, el Museu Etnològic o la Escultura de Ripollés frente al IES son algunos de las obras y lugares que se propone en este paseo artístico local, que además transcurre junto a los locales de gastronomía del municipio.
La segunda propuesta es la ‘Ruta de les Sènies’, en este caso 5,3 kilómetros, que pretende poner en valor el patrimonio agrícola valldalbense por excelencia. Las cenias se utilizaban para extraer el agua del subsuelo y convertir los campos de secano en regadío. Durante el recorrido, los participantes aprenden las diferentes tipologías de infraestructuras que existen, mientras recorren los parajes y campos de Vall d’Alba.
La ruta empieza en lo que fue el descansadero de El Pou Ample, donde hay una zona de pícnic. Allí se puede visitar el pozo de origen árabe higienizado no hace muchos años para el uso doméstico y agrario. Continua por el reguero de ‘El Regall’, donde el turista recibirá pistas del agua que transcurre bajo sus pies. A partir de ahí, entre almendros, se detendrá en la Sènia del Rosso, la Senieta, el Mas de Roures, o el Mas la Blaya. La ruta culmina en la cima de la Ermita de Sant Cristòfol, desde la que se obtiene una perfecta panorámica de todo el Pla de l’Arc y la cima del Penyagolosa.
La ‘Ruta del Arte’ y la ‘Ruta de les Sènies’ se unen a las otras dos estrenadas hace menos de un año: la ‘Ruta dels Aljubs’, de 7,47 kilómetros, y la ‘Ruta de les Muntanyes de la Vall d’Alba’, de 15,66 kilómetros. Todas ellas han sido debidamente balizadas y señalizadas, para que sean de fácil tránsito y orientación para los visitantes.
“Deporte, relax, turismo, gastronomía… son aspectos que van absolutamente asociados y que estamos dispuestos a seguir explorando, para seguir generando alternativas y atractivos de cara a los visitantes, al tiempo que ponemos en valor nuestro patrimonio”, ha concluido Marta Barrachina.