El paso adelante de la alcaldesa y el apoyo de la senadora en los cambios del PP

"Proyecto de unidad, futuro e ilusión, centrado en ofrecer las mejores oportunidades de empleo y bienestar". Con estas palabras ha anunciado oficialmente su propuesta para presidir el Partido Popular en la provincia de Castellón la diputada provincial y alcaldesa de Vall d´Alba, Marta Barrachina.Con esa misma frase ratifica el final de la presidencia de su homónimo en apellido, el segorbino Miguel Barrachina, y confirma el cambio auspiciado desde la dirección nacional del PP, dispuesta a emprender una amplia renovación de la estructura en la Comunidad Valenciana, como ya demostró con los congresos del pasado año que auparon a los liderazgos de Alicante y Valencia respectivamente a Carlos Mazón y a Vicent Mompó.

Esa estrategia en Castellón tiene dos nombres propios: el de la escogida y el de la posible promotora. La sala de máquinas del PP la engrasa el secretario general, Teodoro García Egea. Muy cerca, y también en el Comité Ejecutivo Nacional, está el vitoriano Javier Maroto, portavoz en el Senado de su formación, que cuenta con el firme apoyo de la portavoz adjunta y secretaria general del grupo en la considerada como Cámara Alta, las castellonense Salomé Pradas.

Esta última se inició en primera línea política en 2014 como director general de la Conselleria de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente que por aquel entonces dirigía la actual presidenta autonómica del PP, Isabel Bonig. Entre 2015 y 2019 compaginó los cargos de concejal en el Ayuntamiento de Castellón de La Plana y de senadora. Y en 2019 logró la única acta de la provincia en el Senado después de que Miguel Barrachina renunciara al primer puesto de la lista, y se lo cediera a ella, para centrarse en su rol de diputado autonómico.

Pradas, según fuentes del PP consultadas por EsdiarioCV, habría dado el impulso decisivo a la candidatura de Marta Barrachina. "Ha promovido a una candidata de perfil medio para, en la práctica, controlar la provincia, ya que ella, por sí misma, no obtendría el respaldo suficiente de las bases", indican estas fuentes, que anticipan la posibilidad de que Pradas sea secretaria general provincial. De ser así, dejaría expedito a Begoña Carrasco el camino de la presidencia local del PP en Castellón de La Plana.

Por su parte, Marta Barrachina está afiliada al Partido Popular desde el año 2002. En la actualidad, es alcaldesa de Vall d'Alba, municipio en el que cumple su segundo mandato tras obtener dos mayorías absolutas, en 2015 y 2019. Su andadura política comenzó, precisamente, en este consistorio, cuando en 2003 asumió el área de Relaciones Institucionales, Cultura, Juventud y asuntos del Pla de l'Arc. A partir de ahí, también fue la tercera teniente de alcalde y concejala de Relaciones Institucionales, Fiestas, Sanidad, Bienestar Social, Mujer y Asuntos del Pla de l'Arc.

La despedida de Barrachina y los elogios a Bonig

Por otro lado, Miguel Barrachina deja un cargo en el que hasta hace diez días confiaba en que el partido lo confirmaría. Este martes supo que no iba a ser así, como anunció ayer por la mañana EsdiarioCV. Hoy, en un encuentro con periodistas, ha destacado el comportamiento "noble y leal" durante los últimos cuatro años pertenecientes a su mandato de los 467 concejales y alcaldes de su formación en la provincia de Castellón, y ha añadido que se va con la sensación del "trabajo hecho" y dejando un partido "unido y útil".

Ha indicado que propondrá que el Comité Organizador del Congreso Provincial esté presidido por Luis Martínez, mientras que al frente a la Mesa del Congreso se halle Begoña Carrasco. El Congreso será el 8 de mayo, con carácter semipresencial, y el PP espera que se pueda contar con la presencia del secretario general del partido, Teodoro García Egea. No obstante, la candidatura se votará en las sedes el 16 de abril.

Barrachina se marcha mostrando abiertamente su "admiración gigante" por el comportamiento, trabajo y esfuerzo de Bonig. Con su adiós la presidenta regional del PP pierde a uno de sus principales báculos a escasos meses de que se celebre el congreso autonómica de su formación en el que se decidirá su liderazgo. Y a esa cita llegará debilitada por decisiones a escala nacional en las que habría influido una subalterna suya hace siete años y hoy secretaria general del PP en el Senado, Salomé Pradas.