Cinco millones pueden moverse por la Comunitat y no pueden venir 40.000 turistas
El escaso tráfico internacional impide hablar de reactivación económica mientras se alcanzan pérdidas de 1.000 millones de euros
El sector turístico de la Comunidad Valenciana continúa en caída libre a pesar de las expectativas generadas por la Semana Santa. Desde la Asociación Empresarial Hostelera de Benidorm, Costa Blanca y la Comunidad Valenciana (HOSBEC) declaran que el cierre perimetral y el escaso impacto del turismo internacional ha provocado que la ocupación hotelera apenas alcance el 50% del total durante estos días.Si bien desde el sector llaman a la cautela en la desescalada, ya que el objetivo ahora a toda costa es garantizar la temporada de verano, "unos tres meses vitales para la rentabilidad de la industria turística", constatan ciertas incoherencias en las decisiones esta Semana Santa."Es una incongruencia. La administración podría permitir los viajes entre todas aquellas comunidades con una incidencia por debajo de 50, como Castilla-La Mancha, Murcia o Baleares. Que desde la Comunidad Valenciana se pueda ir Baleares y la gente de Baleares venir aquí porque hay una incidencia muy baja. Eso sería lo normal", explica Antonio Mayor, presidente de Hosbec.
Tan sólo el 30 % de la planta hotelera abierta
Según la entidad, desde que se produjese el cierre el pasado año las pérdidas ascienden a los 1.000 millones de euros en concepto de alojamiento, una cifra que se continúa agudizando a día de hoy con tan sólo el 30 % de la planta hotelera abierta. En lo referente al tráfico internacional, aseguran encontrarse "paralizado" sin posibilidad de alcanzar un volumen suficiente que permita reactivar la actividad del sector. "Nuestro principal mercado es Reino Unido y a día de hoy no existe una movilidad libre con España. Podemos hablar de un ligero aumento de la llegada de franceses pero siguen con una incidencia acumulada demasiado elevada", aseguran desde el sector.
Mientras todo esto ocurre, Hosbec señala que el 80% del personal vinculado al sector hotelero continuará en ERTE hasta que haya mayor fluidez en la movilidad y una ligera reactivación. Así, asumen encontrarse en un período de "incertidumbre" que tampoco les permite hacer previsiones más esperanzadoras de cara a la campaña de verano.Los hoteleros también han cuestionado fuertemente la decisión de cerrar las comunidades autónomas durante el período de Semana Santa, asegurando que los bloqueos perimetrales dispuestos "son el ejemplo del fracaso de la gestión del virus tras 12 meses de pandemia". Según el sector, la movilidad vinculada al turismo "no es ningún factor de riesgo" y resulta indispensable planificar la reactivación del sector con sistemas efectivos de control.Cuando se empezaba a hablar de posibles cierres perimetrales, los hoteleros valencianos rechazaron esa posibilidad, afirmando que decretarlos es "trasladar una culpabilidad de la transmisión del virus a los movimientos turísticos cuando no hay nada más lejos de la realidad. Y cuestionaban que se permita que cinco millones de valencianos se puedan mover dentro del territorio de la comunidad, pero que no se pueda recibir en los hoteles a 40.000 clientes de otras autonomías, "que no suponen ningún riesgo por estar en entornos de extrema seguridad y con una trazabilidad garantizada"