González Pons visita Castellón para defender las quejas vecinales ante la UE
El eurodiputado del PP ha querido conocer en primera persona la polémica sobra la reforma de la avenida de Lidón para respaldar a los vecinos en la Comisión Europea
La portavoz del Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Castellón, Begoña Carrasco, el eurodiputado del Partido Popular en el Parlamento Europeo, Esteban González Pons, la senadora del PP por Castellón, Salomé Pradas, y concejales del PP en el Ayuntamiento han recorrido la Avenida de Lidón, acompañados de la presidenta de la asociación de vecinos Rafalafena, Vicky Amores, y otros miembros de la junta de la asociación vecinal incluida la abogada que les lleva el recurso que han presentado ante Europa. El motivo de la visita era conocer personalmente el malestar vecinal que hay en torno a la reforma y peatonalización en su totalidad de la Avenida de Lidón, que la alcaldesa Amparo Marco se ha propuesto llevar a cabo sin contar con la opinión de los vecinos. Durante el recorrido han escuchado a pie de calle a los comercios, haciendo parada en el colegio Consolación, donde han sido atendidos por la directora, y también en Unión de Mutuas, todos han puesto de manifiesto los múltiples inconvenientes de accesibilidad que comporta para ellos.
La asociación vecinal Rafalafena, que lidera la presidenta Vicky Amores, ha presentado un escrito ante el Comité de Peticiones de la Unión Europea para dar a conocer el malestar que genera que el proyecto no haya seguido un proceso de participación ciudadana real y porque no se ajusta a la realidad lo que en él se recoge, como por ejemplo que la obra va a reducir las emisiones de CO2. De esta manera pretenden frenarlo y que no siga adelante. A la vista de las múltiples protestas y manifestaciones que ha habido, cuenta con una posición mayoritaria de los castellonenses en contra. La portavoz del Grupo Municipal Popular, Begoña Carrasco, ha manifestado que seguirán al lado de los vecinos, también en Europa, por eso, “hemos querido que nuestro eurodiputado Esteban González Pons conozca la realidad del problema, escuchando en primera persona a los afectados que son todos los castellonenses, una escucha que es lo que el gobierno de Amparo Marco, formado por PSOE, Compromís y Podemos no ha hecho”, ha señalado.
Carrasco ha reiterado que el Partido Popular está a favor de que lleguen a Castellón fondos europeos “pero que éstos sean consensuados con los vecinos y sirvan para materializar lo que realmente hace falta, tenemos barrios sin aceras. Nuestro eurodiputado Esteban Gonzalez Pons ahora es conocedor del problema y respaldará a los vecinos en Europa denunciando este atropello a la participación ciudadana, porque la peatonalización de la Avenida de Lidón que costará 3,3 millones de euros ocasionará múltiples problemas de accesibilidad, eliminando carriles de entrada y salida a la ciudad, no es verdad que acabe con las emisiones de CO2 porque los coches no desaparecen sino que se concentrará en otras calles y será la puntilla final para los comercios en plena pandemia” explica.
Por su parte, Esteban González Pons ha denunciado la falta de consenso real en un proceso de participación ciudadana que ha resultado ser un “fraude” y se ha comprometido a denunciar las irregularidades que ha habido en el mismo y que le han trasladado vecinos y comerciantes. Ante la protesta presentada ya por parte de la asociación de vecinos ante el Comité de Peticiones de la Unión Europea, considera que ésta podría hacer que Europa llamara la atención al Ayuntamiento de Castellón en el momento en que la propuesta sea sometida a debate, tras el verano.
“Los fondos europeos han de llegar donde de verdad hacen falta, crear un problema para resolverlo con fondos europeos es inaceptable. Hay que defender que la inversión llegue donde realmente se necesita, no donde nadie la ha pedido”, ha explicado.
González Pons tras conocer la opinión, en primera persona, de los vecinos afectados ha lamentado que el proyecto no responda a un proceso de participación ciudadana real; que no vaya a existir realmente una disminución del CO2 como se anuncia, porque los coches seguirán circulando por las calles de alrededor con las correspondientes emisiones de CO2; ha lamentado también el problema que supone para mantener en pie los comercios de la zona tras quince meses ruinosos de pandemia que habrán de soportar 14 meses de obras y que tampoco tiene sentido romper lo que ya hay que está bien, para hacer otra obra que no satisface a nadie, además de reiterar que los fondos han de ir donde se necesitan y no donde no son necesarios.