El ‘Cuarto Milenio’ de la muerte de los 10 burros de Mireia Mollà

El tema de la muerte de 10 burros en el Desert de les Palmes destinados a labores antiincendios sigue sin esclarecerse, y lejos de ellos no hay dejado de salir diferentes hipótesis como setas sin que la conselleria de Agricultura diga cuál fue la causa del trágico final de los pollinos. El presidente de la Generalitat, por cierto, se ha referido hoy por primera vez a la muerte de los burros, a preguntas de los periodistas. Puig se ha limitado de decir en que confía que la conselleria de explicaciones, pasando muy de puntillas del asunto que a puesto en jaque a la consellera Mireia Mollà.

En estos momentos, hasta cuatro versiones de la posible muerte de los burros se han dado, generando una situación más propia de ‘Cuarto Milenio’ por el misterio y la falta de transparencia e información que envuelve el tema. En un primer momento se apuntó a la falta de alimento e inanición, ya que varios burros, de los que siguen vivos, presentaban una imagen completamente esquelética.

La segunda hipótesis es una posible infección que pudiera padecer el primer burro fallecido en agosto y al no tratarse o alertase afectara a más burros, lo que sería una negligencia. La tercera teoría que se ha apuntado es la del envenenamiento, que también se está investigando.

Ahora se señala en los primeros análisis veterinarios a un posible estrés, unido a la falta de alimento a la que los burros estaban acostumbrados. Los expertos aseguran que esos burros jamás se tendrían que haber sacado de su hábitat en el que estaban acostumbrados y ese estrés y el no acotumbrarse al nuevo hábitat podría ser la causa de su muerte. Estos burros en teoría se sacaron de una explotación ganadera en el Grau, que tampoco consta, otra incógnita más ¿De dónde vinieron los burros?

Si el primer burro murió en agosto, ¿cómo han sacado muestras ahora de los cadáveres? ¿Tienen los cadáveres guardados? Es otra de las incógnitas que sobrevuela el caso. ¿Cómo es posible que si murieron en el Parque Natural la conselleria no supiera nada? Son muchas de las preguntas que deja este caso mientras la consellera responsable, Mireia Mollà, sigue sin dar la cara o explicaciones fehacientes. Está desaparecida desde el viernes cuando ni acudió a la manifestación a la que había confirmado su presencia.