El Ayuntamiento de La Vall tira a la calle datos bancarios de sus vecinos
Aparecen documentos confidenciales abandonados en un contenedor de reformas y a la vista de todo el mundo
Ir a tirar la basura y encontrarte la cuenta bancaria de tu vecino de enfrente. Un episodio similar es el que se ha vivido en la localidad de La Vall d’Uixó con la aparición de cientos de documentos privados en un contenedor de obras habilitado para la reforma que se ejecuta en el Juzgado de la Paz
Estos documentos contienen información sensible que va desde el número del Documento Nacional de Identidad (DNI) de cientos de personas hasta el número de sus cuentas bancarias, lo que podría constituir una vulneración de la protección de datos por parte del consistorio que dirige la socialista Tania Baños. En concreto, este suceso podría acarrear estar infringiendo el artículo 5 del Reglamento de Protección de Datos (RGPD) que recoge preceptos sobre la confidencialidad con la finalidad de evitar que se realicen filtraciones de los datos no consentidas por los titulares de los mismos.
Desde el Partido Popular sostienen que estos legajos deberían haberse destruido en un organismo habilitado para tal fin, sin tener que llegar a depositarlos a la vista de en un contenedor que en principio estaba destinado a la destrucción de restos de obra, cascotes, elementos de carpintería o electricidad, entre otros.
Por ello, han elevado consultas para ver el alcance de este "error lamentable" cometido por el gobierno de Tania Baños y exigen que se depuren responsabilidades "porque es evidente que no ha habido una custodia oportuna para este tipo de documentación que, de haber sido necesaria su destrucción, debería haberse eliminado por los cauces legalmente establecidos por la Ley de Protección de Datos".
El concejal Popular de la Vall, Herminio Serra, exige a la alcaldesa solventar la problemática en la “mayor brevedad posible” y recuerda que es la segunda vez en una semana que “vuelve a ser noticia por la falta de respuesta dada por el Gobierno local a una llamada de auxilio y desesperada de una madre hacia su hijo menor adicto a las drogas".
LA HISTORIA DEL JUZGADO
La historia que trae la reforma del Juzgado de Paz donde se han encontrado estos documentos viene de largo. Durante mucho tiempo, organizaciones sindicales reclamaron realizar mejoras por las malas condiciones en las que se encontraba y, ante la falta de respuesta, recurrieron a los tribunales. A principios de la legislatura, el Ayuntamiento recibió una sentencia judicial que les obligó a destinar una partida presupuestaria de 70.000 euros para llevar a cabo una reforma del mobiliario que mejorase las condiciones de trabajo y la atención al público.
El actual equipo de gobierno presupuestó en el 2019 la reforma, pero un ligero retraso y la llegada de la pandemia obligó a cambiar los planes. Para garantizar una prestación óptima de la atención al público, se decidió trasladar el servicio a otra de las casetes dels mestres, al otro lado de la avenida Jaume I, donde permanecen hoy en día.