Morella ingresa menos del 50% de lo previsto por impagos durante 2020
La mayoría de las deudas proceden de otras administraciones gobernadas por el PSOE y por condenaciones del propio alcalde Rhamsés Ripollés
Rhamsés Ripollés, alcalde de Morella
El Ayuntamiento de Morella ha ingresado durante 2020 menos del 50% de lo previsto debido a múltiples impagos por parte de otras administraciones gobernadas por el PSOE y a las condonaciones de deuda que ha realizado el propio alcalde socialista Rhamsés Ripollés. En concreto, los vecinos de Morella debían haber ingresado en el Ayuntamiento durante 2020 unas transferencias por importe de 6.442.209 euros, pero solo vieron reflejados en la tesorería municipal unos ingresos del 47,79%. Los restantes 3.492.235 euros nunca llegaron a la ciudad tal y como refleja la cuenta general del ejercicio 2020 que desde el consistorio han proporcionado al Partido Popular tras múltiples reclamaciones.
El expediente económico refleja unas pérdidas para la localidad del todo insospechadas a tenor de que han sido las propias administraciones públicas las que han dejado este ‘agujero’ en la caja: 239.820 euros de la Generalitat, 66.095 euros de Diputación y los 255.000 euros del Gobierno de España correspondiente a las expropiaciones de la N-232. El conjunto de estas deudas, que suman 560.916 euros, se incorpora a los 2.120.990 euros de otras transferencia de capital de otras instituciones públicas que estaba previsto que se percibieran en 2020 y nunca llegaron. Todo ello, sumado a los 602.350 euros de deuda de años anteriores a 2020 y 207.979 euros que el alcalde perdonó a Puig, engrosa la cifra hasta casi los 3,5 millones de euros en impagos en 2020.
Según el Partido Popular, el resultado de ello es “una pérdida de oportunidades para Morella y sus pedanías que se traduce en menos recursos y servicios a cambio de silencios”. Porque “cada vez que el alcalde de Morella le perdona impagos a su jefe de filas, Ximo Puig, nuestros vecinos pierden”. Como ejemplo, justifican que el incremento de la recaudación por impuestos y tasas en 2020, que ascendió a 156.224 euros, sólo sirvió para paliar la falta de pago de las administraciones gobernadas por los socialistas, que adeudaron a la población los 560.916 euros.